Euskal Erbesteen Kultura – La Cultura de los Exilios Vascos

Biografías

Hamaika Bide parte en sus trabajos de unos planteamientos al margen de partidos políticos o de encasillamientos ideológicos. De esta manera aborda el estudio de exiliados y exiliadas de cualquier condición o posicionamiento político entendiendo que todos ellos han realizado una aportación valiosa a la cultura del pueblo vasco. Por lo tanto en esta sección se irán intergrando biografías de personalidades vascas sin más nexo entre sí que el haber compartido un destino común: el exilio.

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Aguirre Lekube, José Antonio

Fotografía de José Antonio Aguirre Lekube
(Bilbao, 1904 – París, 1960)

BIOGRAFÍA

Abogado y político vizcaíno, nacido en Bilbao el 6 de marzo de 1904. Pertenecía a una importante familia vizcaína que pronto implantaría en su industria avanzadas mejoras sociales. Cursa sus primeros estudios en el colegio de los PP. Jesuitas de Orduña y los prosigue en la Universidad de Deusto. Se establece como abogado en 1929. Formado en el ambiente católico y social que caracterizaba a su hogar y su empresa familiar, se inicia en la vida pública como presidente de las Juventudes Católicas de Vizcaya y luego como miembro del Consejo Supremo de la “A. C. E.” y propulsor de inquietudes vasquistas y católico-sociales. En 1931, a los 27 años, es elegido concejal y alcalde de Getxo (Bizkaia). El 28 de junio, después de proclamarse la segunda república, es elegido diputado a las Cortes Constituyentes, simultáneamente por Bizkaia, P. N. V., y por Navarra, conjunción católico-fuerista. En las Cortes fue secretario de la minoría Vasco-Navarra de la que era presidente Joaquín Beunza. En sus brillantes intervenciones del periodo constituyente se destacó como un notable tribuno, pidió la derogación de la Ley de 1839, defendió la libertad de enseñanza y se opuso a la Ley de Congregaciones que implicaba la disolución de los Jesuitas. José Antonio de Aguirre y Lekube en calidad de alcalde de Getxo presidió la comisión de alcaldes del país en pro de la aprobación de Estatutos de Autonomía como fórmulas jurídicas de integración estatal. Desde 1931 su personalidad se impuso como la más destacada del “P. N. V.”. La trayectoria política de esta agrupación durante el periodo republicano se explica en su obra Entre la libertad y la revolución, 1930-1935; La verdad de un lustro en el País Vasco. Bilbao, 1935. El 19 de noviembre de 1932 fue elegido nuevamente diputado a Cortes por Bizkaia por el P. N. V. En las últimas elecciones de la República, el 18 de febrero de 1936, es elegido por tercera vez diputado. Durante la guerra de 1936, el día 1. de octubre, las Cortes aprueban el Estatuto de Autonomía del País Vasco. Y el día 7 de octubre del mismo año, los alcaldes, reunidos en Gernika, lo eligen presidente (Lehendakari) del Gobierno autónomo. Al frente de su gobierno reforzó la unión política con sus aliados, reestableció el orden público, mantuvo el culto en su jurisdicción y organizó a los gudaris y milicias. En la última fase de la lucha en Bizkaia tomó personalmente el mando de las fuerzas armadas. En el breve periodo de su mandato creó la Universidad Vasca o Ikastola Nagusi, que empezó a funcionar en Bilbao. También se imprimieron moneda divisionaria, billetes y sobres de correo aéreo. Con la caída de Bilbao, el 19 de junio de 1937 se traslada a París y el mes de agosto de 1937 se instala en Barcelona. En enero de 1939 se traslada a Francia y Bélgica con sus colaboradores. La Segunda Guerra Mundial le sorprende en Bélgica, donde una hermana suya muere en un bombardeo alemán. Perseguido por el nacismo se oculta en Berlín. Las más dramáticas vicisitudes por las que atraviesa para trasladarse a América las relata en su libro De Guernica a Nueva York pasando por Berlín. En 1941 ocupa el cargo de profesor de Historia Contemporánea de España, en la Universidad de Columbia, en Nueva York. En 1945, antes de terminar la Segunda Guerra Mundial, vuelve a París, donde continúa como presidente del Gobierno Vasco autónomo, hasta que fallece el 22 de marzo de 1960. Su cuerpo fue trasladado a Laburdi, al cementerio de San Juan de Luz. Sus discursos ante las Cortes de Madrid y en diversas Cámaras americanas han sido publicados en varios idiomas, lo mismo que sus mensajes de Gabón o Nochebuena. En 1944 se publica en Buenos Aires un volumen recogiendo: “Cinco conferencias pronunciadas en un viaje por América”: Mis impresiones sobre Alemania; El sentido histórico de la dignidad humana y de la libertad entre los vascos; La posición de un creyente ante la crisis de la caridad; El Padre Vitoria visto por un vasco y El sentido democrático, el sentido nacional y el de la libertad de los pueblos en los momentos actuales (Editorial Ekin). Le sorprende la muerte cuando escribía una Historia del País Vasco. Bajo el título de Fin de la Dinastía Pirenaica. Reinado de Sancho el Fuerte

Albizu, Balendiñe

Fotografía de Balendiñe Albizu
(Zumaia, 1914 – Zumaia, 2002)

Estudios:
Profesión preferente:
Actividades culturales: Escritora.
Exilio: 1937-1995.
Lugares y fechas del exilio:
1.- Francia: 1937-1940.
2.- Venezuela: 1940-1995.

BIOGRAFÍA
Nacióen Zumaia (Gipuzkoa) el 18 de septiembre de 1914. Poeta y abertzale, con catorce años comenzó a posar para el escultor Julio Beobide, llegando a ser una de sus más conocidas modelo. Colaboró también en el grupo de teatro del batzoki (centro del PNV), dirigido por Joxe Etxabe. Comprometida con su tiempo, Balendiñe se sumó enseguida a la causa del nacionalismo. Con el estallido de la guerra civil y la entrada de los fascistas en Donostia, Balendiñe dejó Zumaia y se dirigió a Santander. Allí contrajo matrimonio con Juan Manuel Bilbao. Juntos marcharon a Iparralde, donde nació su primer hijo, Josu, en 1939. En ese tiempo, Balendiñe perdió a dos de sus hermanos, muertos en el frente. Al terminar la guerra, y ante el temor de ser encarcelada y represaliada, la familia se embarcó en Marsella, el 13 de marzo de 1940, en dirección a Venezuela. En Caracas, tres años después, nació su segundo hijo, Imanol. Ciudad Bolívar fue su ciudad de residencia hasta su vuelta a Caracas en 1957. En Venezuela se divorció y contrajo su segundo matrimonio con Rafael Calvo Leturia. Su actividad literaria y su labor política en la Resistencia se prolongó durante todo su exilio en Venezuela. Allí publicó la mayor parte de sus poemas en distintas revistas como Euzkadi, Euzko Gaztedi, Sabindarra, Irrintzi. También en Venezuela colaboró en la emisión radiofónica de Euzkadi Irradia. El compromiso político de Balendiñe se evidenció asimismo en los inicios de ETA, dando cobijo y ayuda a los primeros exiliados y refugiados del grupo, aunque luego se distanció del mismo por no estar de acuerdo con la violencia. Muerto Franco, Balendiñe vivió entre Euskal Herria y Venezuela, trasladándose definitivamente a Zumaia en 1995. Sus dos únicos libros aparecieron en la península, Nere olerki txorta, en 1972, y Olerkiak, en 1984. Falleció en Zumaia, el 20 de septiembre de 2002.
De ideología nacionalista, Balendiñe Albizu escribe impulsada por los acontecimientos, los mismos que la llevan hacia posicionamientos más progresistas y de izquierdas, ideología que se trasluce en muchos de sus poemas que ensalzan el compromiso político hacia su pueblo. Es la suya una poesía directa, emocional, cargada de compromiso abertzale y euskaltzale, en la que importa más el contenido que la forma. En Balendiñe Albizu encontramos a una temprana pionera de mujer escritora y comprometida en la literatura vasca, una literatura en la que la presencia femenina no se ha hecho notar prácticamente hasta hace muy pocos años.

DATOS BIBLIOGRÁFICOS
Obra
Nere olerki txorta (Colección de mis poemas). Editorial Itxaropena, Zarautz, 1972. [P]
Olerkiak (Poemas). Edición de Santiago Onaindia. Bilbo, 1984. [P]
Bibliografía sobre Balendiñe Albizu
-GARMENDIA LASA, Elixabete: Balendiñe Albizu. Colección “Bidegileak”. Gobierno Vasco, Gazteiz, 1998.
-GARMENDIA LASA, Elixabete: “Polixene eta Balendiñe” en José Ramón Zabala (coord.): Non zeuden emakumeak? La mujer vasca en el exilio de 1936. Editorial Saturraran, Donostia, 2007.
-UGALDE, Mercedes. Mujeres y nacionalismo vasco. Génesis y desarrollo de Emakume Abertzale Batza (1906-1936). Servicio de Publicaciones de la Universidad del País Vasco, Bilbao, 1993.

Autor: José Ramón Zabala

Altube y Lertxundi, Severo Miguel de

Fotografía de Severo Miguel de Altube y Lertxundi

Estudios: Autodidacta.
Profesión preferente: Músico.
Actividades culturales: Linguista, músico, escritor
Exilio: 1936-1958.
Lugares y fechas del exilio:
1.- Argentina: 1936-?
2.- Francia: Pau, ?-1958

BIOGRAFÍA
Severo Altube, en euskara Seber Altube, es sin duda uno de los grandes intelectuales que impulsó el renacer de la lengua vasca a lo largo del pasado siglo. De ideas nacionalistas, fue autor de un gran número de obras especializadas en el estudio de distintos aspectos de la lengua vasca, así como de una pequeña pero interesantísima novela-testimonio, Laztantxu eta Betargi, en la que recogió algunos aspectos de la represión franquista en su localidad natal, Arrasate, en concreto la detención y fusilamiento de las dos personas que dan título al libro. A todo ello hay que unir su labor como compositor y dinamizador de diferentes iniciativas musicales.

Altube nació, como hemos dicho, en Arrasate-Mondragón (Gipuzkoa), el 8 de noviembre de 1879, segundo de cinco hermanos, de dos matrimonios, ya que su padre, Juan Alejandro Altube, contrajo de nuevo matrimonio tras fallecer su primera esposa. A este respecto hay que señalar que el padre de Severo Altube era una persona violenta que generaba situaciones muy tensas en el núcleo familiar y que marcó su infancia. La formación del futuro intelectual fue en gran medida autodidacta, sobre todo en lo que se refiere a la lingüística; en este campo trató de encontrar respuestas a muchos de los problemas que se planteaban en el futuro de la lengua vasca en obras de autores extranjeros, preferentemente franceses cuya lengua llegó a dominar. No obstante, fue la música el campo en el que destacó durante su juventud: a los quince años empezó a tocar en la Banda de Música de Arrasate, de la que fue director en 1900. Asimismo, con dos de sus hermanos constituyó un grupo de dulzaineros que actuaba de pueblo en pueblo. En 1901, se trasladó a Gernika donde había ganado una oposición para crear una banda de música municipal. También en esta localidad dirigió el Orfeón Guerniqués e impulsó la Academia de Música. En 1916, Altube abandono gran parte de estas actividades al incorporarse como gerente en la empresa de armas Alkartasuna, hasta que la misma quebró en 1922. En Gernika conoció a Gregoria Gangoiti con quien contrajo matrimonio en 1918; la pareja no tuvo descendencia pero adoptó como si se tratase de una hija propia a Elixabete Altube, hija de un hermano del músico; años más tarde Elixabete contrajo matrimonio en el exilio francés con Ramón J. Sénder. A partir de 1919 empezó a colaborar en distintas publicaciones de contenido vasquista como Euskal Esnalea, Euskal Erriaren Alde (En Defensa de Euskal Herria) y Euskera. En estos medios publicaría primero narraciones infantiles y, luego, numerosos artículos centrados en la gramática y la sintaxis vasca; posteriormente publicó muchos de estos textos en forma de libro. La fama de Altube en estos campos de estudio justificó plenamente su incorporación en 1920 a la Real Academia de la Lengua Vasca, en sustitución del escritor Domingo de Agirre. En 1922 tomó parte como orador en la asamblea de Eusko Ikaskuntzak-Sociedad de Estudios Vascos celebrada en Gernika; en la misma participaron los más importantes vascologos europeos. En 1930 impulsó junto con Segundo Olaeta el grupo de danzas Elai Alai. Este grupo fue reorganizado en el País Vasco francés, en 1936, dentro de la estrategia de propaganda del Gobierno Vasco para tratar de divulgar la causa vasca y su defensa de la república en Europa. Ideológicamente Severo Altube militaba en el PNV aunque su labor se centró sobre todo en el terreno cultural. No obstante, en 1931 fue nombrado alcalde de Gernika; su mandato se prolongó hasta 1935, año en el que dimitió como consecuencia de sus desavenencias con el gobernador civil.

Iniciada la guerra civil y visto el cariz que tomaban los acontecimientos, en septiembre de 1936 el matrimonio Altube decidió exiliarse, trasladándose a Argentina, de donde era originaria la esposa, descendiente de emigrantes vascos. Posteriormente retornaron a Europa, estableciéndose en Pau (Francia) hasta 1958. En 1957 se publicaba en Baiona su única novela, la ya mencionada Laztantxu eta Betargi. No fueron fáciles aquellos años; las experiencias vividas le llevaron a escribir un ensayo filosófico en francés, La fonction de la douleur (1958), sobre la razón del sufirimiento en el ser humano, obra en que se reflejan sus lecturas de Schopenhauer así como las experiencias vividas durante la guerra y el exilio. Durante aquellos años Altube siguió colaborando en distintas publicaciones como Euzko Gogoa*, Gernika*, Eusko Jakintza*…, utilizando en ocasiones el seudónimo de A. Lertxundi. En 1958 retornó a Gernika, con la salud gravemente dañada sobre todo por el largo exilio. En 1961 falleció su esposa, Gregoria. El fallecimiento de Altube se produjo el el 27 de agosto de 1963.

Como ya se ha señalado, la labor más destacada de este intelectual mondragonés fue la que le vinculó a la defensa y modernización de la lengua vasca, reivindicando desde sus comienzos la necesidad de su unificación literaria. En el campo del léxico mantuvo una postura superadora del purismo sabiniano; en relación con la lengua técnica defendía la introducción del léxico grecolatino. Por otra parte, subrayó la preocupación de utilizar una sintaxis vasca por encima de las preocupaciones más léxicas que se habían defendido hasta entonces. En este campo se le ha criticado el haber encorsetado la lengua vasca con una sintaxis excesivamente ordenada y rigida que tuvo una gran aceptación en el mundo literario vasco. Por otra parte, defendió como tarea fundamental el promocionar el uso hablado de la lengua como premisa básica de su supervivencia. En todos estos aspectos la huella de Altube en el actual euskara unificado ha sido muy importante. En el campo literario, a pesar de la brevedad de su única novela, constituye una de las pocas referencias narrativas en lengua vasca durante los años cincuenta, lo que da un valor incotestable a dicha obra, además de como testimonio de unos hechos que el franquismo trató de ocultar a pesar de todas las evidencias, y que Altube presentó disimulados algunos nombres y la propia localidad de Arrasate que aparece en el libro como Arrasturi. El estilo narrativo de Altube es tradicional, cronológico, con un esquema argumental muy marcado por el simbolismo religioso. En numerosas ocasiones no duda en disertar ideológicamente sobre los hechos ocurridos, dando a esta obra un carácter más testimonial que literario.

A pesar de la importancia de su obra y de sus aportaciónes en el campo de la lingüística, hay que confesar que la figura de Altube no ha sido valorada en toda su dimensión y que, en los últimos años, ha caído en un cierto olvido.

DATOS BIBLIOGRÁFICOS:

Libros:
Erderismos. Publicado en Euskera en 1929. 1ª edición en formato libro, Bermeo: 1930. Reeditada en Bilbao: La Gran Enciclopedia Vasca, 1974.
La vida del euskara. Bilbao: Eusko Argitaldaria, 1934.
Observaciones al tratado de “Morfología Vasca” de Azkue. Publicado en Euskera en 1934. 1ª edición en formato libro, Bermeo: Gaubeka, 1934 (231 pp.).
Notas sobre el santoral vasco o “Deun ixendegi euzkotarra” de Arana Goiri´tar Sabin. Bilbao: La Gran Enciclopedia Vasca, 1933 (46 pp.).
El acento vasco en la prosa y en el verso. Publicado en Euskera en 1932. 1ª edición en formato libro en Bermeo: Gaubeka, 1934 (329 pp).
La fonction de la douleur. Pau: 1958 (119pp) (E).
Laztantxu eta Betargi. Baiona: Alderdi, 1957. Reeditado en Donostia: Hordago, 1979 (N) 119 pp.

Artículos:
A continuación recogemos algunos de los numerosos articulos y cuentos breves publicados por Altube en diferentes publicaicones.
-“Esakera politak”. Euskal Esnalea, año I, nº4, 28-II-1911 (58-60).
-“Euskerazko itzak”. Euskal Esnalea, año I, nº6, 30-III-1911 (90-91).
-“¡Ama!”. Euskal Esnalea, año II, nº34, 30-V-1912 (127-128).
-“Betargichu”. Euskal Esnalea, año II, nº43-44, 15-X-1912 (243-247).
-“Los sufijos “z” , “zaz” y sus variantes: cuestiones gramaticales”. Euskal Esnalea, año III, nº52, 55 y 59, febrero, abril y julio de 1913 respectivamente (49-54, 100-101, 172).
-“El compás del zortziko”. Euskalerriaren Alde, año 6, nº122, 1916 (56-57).
-“Txandor zintzo: mutiltxuentzat”. Euskal Esnalea, año VII, nº148, 28-II-1917 (42-45).
-“Euskera-gayak, al ¿noiz?”. Euskal Esnalea, año XI, nº212, agosto de 1921 (153-155).
-“De sintaxis euskérica”. Euskal Esnalea, año IX, del número 182 al 192, febrero-diciembre de 1919 (28-35, 51-55, 74-83, 99-106, 119-128, 140-144, 159-163, 177-183, 195-204, 218-226, 250-264 respectivamente).
-“Euskerearen joskerea dala-ta”. Euskal Esnalea, año XII, nº221, mayo de 1922 (105).
-“La unificación del euskera literario”. Eusko Jakintza. Revista de Estudios Vascos, volumen III, Baiona, 1949 (181-204).
-“Fonética y etimología euskéricas”. Eusko Jakintza. Revista de Estudios Vascos, volumen IV, Baiona, 1950 (74-80).
-“Erbesteratuek erbesteratuei”, Euzko Gogoa, año I, número 1, enero de 1950 (p.8).
-“Erderakadarik txarrenak”, Euzko Gogoa, año III, número 11-12, noviembre-diciembre de 1952 (7-10 pp.).
-“Olabide ta giza soina”, Euzko Gogoa, año IX, número 5-6, septiembre-diciembre de 1958 (507-508 pp.).

Bibliografía sobre Severo Altube:
-AAVV: Gizonak. Los forjadores de Euskal Herria. Tomo IV. Donostia: Kriselu, 1991 (191-193).
-ALTUNA, Patxi: “Altube eta euskal azentua”. Euskera, nº24, 1979 (619-621).
-ALTUNA, Patxi: “Atarikoa” en VELEZ DE MENDIZABAL, Josemari: Sebero Altube. Donostia: Sociedad Gipuzcoana de Ediciones y Publicaciones, 1979.
-ALTZOLA, N.: “Altubetar Sever (G.B)”. Egan, 1963 (194-196).
-ONAINDIA, Santiago: Euskal Literatura IV. Donostia: Etor liburuak, 1975 (47-54).
-ORMETXEA “Orixe”, Nicolas: “Altube iunari”, Euzko Gogoa, año V, número 1-2, enero-febrero de 1954 (42-43 pp.).
-SAN MARTÍN, Juan: “Hitzaurre gisa” en ALTUBE, Seber: Laztantxu eta Betargi. Donostia: Hordago, 1979 (7-12).
-VELEZ DE MENDIZABAL, Josemari: Sebero Altube. Donostia: Sociedad Gipuzcoana de Ediciones y Publicaciones, 1979.
-VELEZ DE MENDIZABAL, Josemari: Sebero Altube (1879-1963). Colección “Bidegileak”. Gasteiz: Gobierno Vasco, diciembre de 2000 (24 pp.).

Autor: José Ramón ZABALA

Alvarez Arregui, Federico

Fotografía de Federico Alvarez Arregui

Estudios: Filosofía y Letras

Profesión preferente: Profesor universitario y ensayista.

Actividades culturales: Profesor universitario, ensayista, periodista, editorialista.

Exilio: 1940

Lugares de exilio: Cuba (1940-1947); México (1947-1965); Cuba (1965-1971); México (hasta actualidad)

Federico Álvarez Arregui nació en San Sebastián el 19 de febrero de 1927. Su padre, uno de los fundadores de Izquierda Republicana en la capital guipuzcoana, asumió una postura activa en la época republicana y durante la Guerra Civil, a cuya conclusión tuvo que exiliarse a La Habana. Sin embargo, Federico Álvarez permaneció en San Sebastián con sus abuelos, realizando los estudios de bachiller en el Colegio de los Marianistas y viviendo una posguerra llena de carencias emocionales y penurias. Reclamado por sus padres, marchó a La Habana en agosto de 1940. En la capital cubana concluyó el bachillerato e inició la carrera de ingeniería en la Universidad de La Habana. En 1947 se trasladó con su familia a México D. F. y allí continuó la carrera de ingeniería hasta que su arraigada vocación literaria le hizo cambiar estos estudios por las disciplinas de Filosofía y Letras. En junio de 1954 contrajo matrimonio con Elena Aub Barjau, hija del escritor Max Aub, como él exiliados en México; en agosto de 1955 nacería su primer hijo, Federico David (Güero), y en 1958, su hija Teresa (Terete). Entre 1959 y 1961, el matrimonio forma parte del Movimiento Español (ME/59), con la idea de llenar el exilio de contenido ideológico mediante la búsqueda de una unidad de acción con la resistencia antifranquista del interior. Al tiempo, mientras completaba su formación universitaria, Federico Álvarez fue contratado por la UNAM para impartir clases de literatura española y colaboró como crítico literario en diversas publicaciones mexicanas como Diorama de la Cultura (Excelsior), La Cultura en México (Novedades) y México en la Cultura (Siempre) y Revista de la Universidad de la UNAM. Entre 1964 y 1965 fue miembro del consejo editorial de La Revista Mexicana de Literatura. Se licenció en Letras en 1965 y ese mismo año regresó a Cuba contratado como profesor de Investigaciones Literarias por la Universidad de La Habana, institución en la que permaneció hasta 1971. Durante este periodo desarrolló en Cuba una actividad cultural incansable y de plena identificación con las ideas revolucionarias cubanas. Fue consejero y editor del Instituto Cubano del Libro y colaborador de La Casa de las Américas. Regresó a España en 1971 e inicialmente trabajó en las editoriales Santillana y Altea. Debido a sus conocimientos y a su experiencia en el mundo del libro fue contratado como director del Fondo de Cultura Económica con el fin de relanzar la editorial en España. Durante toda su estancia en Madrid (1972-1981) fue profesor en el Instituto Internacional Williams Collage y Pomona Collage, Academic Year in Spain. En 1982 volvió definitivamente a México. En la UNAM hizo sus estudios de postgrado y se tituló como maestro en Letras Hispanoamericanas y como doctor en Filosofía. En México se ha dedicado también a labores editoriales (Director editorial de la editorial Gustavo Pili y asesor editorial de Siglo XXI Ediciones) y periodísticas (colaborador semanal en el diario Excélsior; director de La Revista de Bellas Artes del Centro de Bellas Artes, de México en el Arte y de Revista de Literatura Mexicana del Centro de Estudios Literarios del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM). Ha sido profesor y conferenciante en diversas universidades americanas y españolas, y colaborador en distintas publicaciones de América y Europa, llegando a ser autor de un importante número de artículos y estudios críticos. Es igualmente significativa su labor traductora de grandes figuras de la cultura como Todorov, Lukacs, Legendre, etc. En el año 2003 recibió el Premio Universidad Nacional en el área de Docencia en Humanidades; en 2004 el Consejo de Estado de la República de Cuba le impuso la "Medalla de la Amistad entre los Pueblos" y en el 2006 la distinción "Por la Cultura Nacional".

Federico Álvarez falleció el 18 de mayo de 2018, en Ciudad de México.

CREACIÓN
LIBROS
-Álvarez, Federico: Una vida. Infancia y juventud. Edición de Manuel Aznar Soler. Editorial Renacimiento, 2019.

ARTÍCULOS Y COLABORACIONES
-“¿Romanticismo en Hispanoamérica?” en AA. VV.: Actas del Tercer Congreso Internacional de Hispanistas (Edición de Carlos H. Magis). México D. F.: El Colegio de México, 1970, pp. 67-76.
-“Larra en España y en América” en AA. VV.: Mariano José de Larra (Edición de Rubén Benítez). Madrid: Editorial Taurus, 1979, pp. 310-315.
Periodista Andres Bello. Caracas: La Casa Bello, 1981.
-“El debate del Nuevo Mundo” en AA. VV.: América Latina: Palavra, Literatura e Cultura. (Vol. II): Emancipacao do Discurso (Edición de Ana Pizarro). Sao Paulo: Universidad de Campinas, 1994, pp. 35-66.
-“Los otros libros, la otra literatura” en AA. VV.: La lengua española y los medios de comunicación: Primer Congreso Internacional de la Lengua Española, 7-VI-97 (Edición de Luis Cortés Bargalló, Carlos Mapes y Carlos García Tort). Zacatecas-México D. F., Siglo XXI, 1998, vol. 1, pp. 179-185.
-Federico Álvarez et al.: Los nombres sin tumba (Edición de Mariana Masera). México D. F., Praxis, 2000.
-“Vida y regreso del exilio” en AA. VV.: La cultura del exilio vasco: Euskal erbesteratuen cultura. San Sebastián, Editorial Saturraran, 2000, vol. 1, pp. 167-176.
-“Cincuenta años después” en AA. VV. Eugenio Imaz: asedio a un filósofo. (Edición de José Ángel Ascunce y José Ramón Zabala). San Sebastián: Editorial Saturraran, 2002, pp. 89-106.
-”La respuesta imposible:eclecticismo, marxismo y transmodernidad”. México D. F., Siglo XXI, 2002.
-”Identidad y exilio” en Los hijos del exilio vasco: arraigo o desarraigo (Edición de José Ángel Ascunce y María Luisa San Miguel). San Sebastián: Editorial Saturraran, 2004, pp.37-48.

PRÓLOGOS
-Cela, Camilo José: La familia de Pascual Duarte. La Habana: Editorial Instituto del Libro, 1968.
-Unamuno, Miguel de: Niebla. México D. F., Lectorum 1999.
Sánchez, Vázquez, Adolfo, Incursiones literarias. Sevilla: Renacimiento (Biblioteca del Exilio), 2008, 536 pp. Edición, estudio introductorio y notas de Manuel Aznar Soler. Presentación de Federico Álvarez Arregui.

EDICIONES
Voces españolas de hoy. (Edición de Federico Álvarez y Manuel Durán bajo la supervisión general de Robert G. Mead). Nueva Cork: Harcourt Brace & World, 1965.
-Aub, Max: Conversaciones con Luis Buñuel. Seguidas de 45 entrevistas con familiares, amigos y colaboradores del cineasta aragonés. Madrid: Editorial Aguilar, 1984.
-Sánchez Vázquez, Adolfo: Los trabajos y los días (Semblanzas y entrevistas). México D. F., Editorial Universidad Nacional Autónoma de México, 1995.

TRADUCCIONES
Lukács, György Szegedi, Significación actual del realismo critico. México D. F., Era (Biblioteca Era), Traducción de María Teresa Toral y Federico Álvarez.

Todorov, Tzvetan, Frente al límite. México D. F.: Siglo XXI, 1991.

BIBLIOGRAFÍA
-Ascunce Arrieta, José Ángel: “Federico Álvarez: La conciencia de un desexilio”. El Diario Vasco. San Sebastián, 2 de julio de 1992, p. 54.
-Sueiro Rodríguez, María Victoria: “Federico Álvarez Arregui: sus trabajos y sus días en Cuba”. Exilio y Universidad (1936-1955). Presencias y realidades (Ed. J. A. Ascunce, M. Jato y M. L. San Miguel). Vol. II. San Sebastián: Editorial Saturraran, 2008, pp. 477-497.

Autora: María Luisa San Miguel

Amezaga Aresti, Vicente

Fotografía de Vicente Amezaga Aresti

Vicente Amezaga Aresti
Fecha de nacimiento: 1901
Lugar de nacimiento: Algorta
Estudios:Ingeniero Técnico Mercantil, Derecho
Lugares de exilio:
1.París: 1938-1940
2.Buenos Aires: 1942-1943
3.Montevideo: 1943 a 1955
4. Caracas: 1955-1969
Lugar de fallecimiento: 1969
Fecha de fallecimiento: Caracas (Venezuela)

Biografía
Vicente de Paúl Laureano Amezaga (1901-1969) nació en Algorta (Bizkaia), el cuatro de julio de 1901, en la casa solariega de Iturrieta , situada en la avenida Basagoiti. Su padre, Pedro Amezaga Abaroa (1852-1919), era un rico industrial y abogado de Algorta. Su madre, María Aresti Sustatxa (1862-1945), había contraído matrimonio con Pedro tras quedar éste viudo de su primera esposa, Antonia Aresti Sustatxa, hermana mayor de María. Era Vicente el menor de siete hermanos. Estudió en el colegio San Bernardo de Algorta sobresaliendo desde muy temprano por su gran capacidad intelectual. Pedro Amezaga entabló amistad con Sabino Arana, debido a ello, entre los terrenos que donó Pedro al ayuntamiento de Getxo se encontraban precisamente aquellos sobre los que se construyó el Batzoki de Algorta, muy cerca de la casa natal de Iturrieta. Dicha amistad impulsó a Amezaga desde muy joven a completar su formación en euskera y a entrar en las filas del PNV.

Con 16 años comienza a publicar sus primeros trabajos en diversas revistas y periódicos del país, Euzkadi, periódico del PNV, y Euskal Esnalea. Paralelamente, fundaba junto a su amigo José Olivares Larrondo, “Tellagorri”, la revista de la que su hermano Ramón fuera editor y administrador. Amezaga es considerado por la revista Euzko Gogoa de Guatemala uno de los poetas de la Generación de Aitzol, con anterioridad al estallido de la guerra civil su obra poética tanto en lengua castellana como en euskera es muy extensa. Presentó diversos poemas en euskera en los certámenes promovidos por el padre José de Ariztimuño, “Aitzol”, entre los años 1933 y 1934, siendo premiado en más de una ocasión.

La llamada gripe española gripe de 1918 causó la muerte de de su padre, Pedro, el trece de octubre de 1919, y de sus dos hermanas Blanca y María a principios de 1920. Cursó los estudios de Ingeniero Técnico Mercantil en Bilbao, título que obtiene en 1921, para hacerse cargo de la dirección de los negocios de la familia. En 1924 ingresa por libre en la facultad de Derecho de la Universidad de Valladolid, obteniendo el título de licenciatura tres años más tarde.

Ante la victoria electoral de la coalición republicana en las elecciones del 12 de abril de 1931, José Antonio Aguirre y Vicente Amezaga proclaman, desde el balcón del Ayuntamiento de Getxo, la caída de la dictadura de Primo de Rivera y la instauración de la Segunda República. Con el advenimiento de la república es elegido Juez de Paz de la anteiglesia de Getxo, cargo que ejercerá durante tres años (1932-1935). Tras el estallido de la guerra, es nombrado Director General de Primera Enseñanza del Gobierno de Euskadi, el 12 de noviembre de 1936. Escasos días más tarde de este nombramiento, el 4 de diciembre, ordena la creación de la primera Ikastola, al amparo del Estatuto del 36. Meses más tarde, ante la inminente caída de Bilbao, Amezaga hubo de afrontar la tarea de desmantelar estas Ikastolas y proceder a la evacuación de los niños que, o bien habían perdido todo contacto con sus familias, o bien eran familiares de personas perseguidas que tomaban el camino del exilio o estaban en prisión.
En 1937 Amezaga es condenado a muerte y se cursa la orden de embargo de todos sus bienes por ser uno de los causantes de la ruina de Vizcaya. A las tres de la mañana del 18 de junio de 1937 contrae matrimonio con Mercedes Iribarren Gorostegi, hija menor del industrial guipuzcoano radicado en Las Arenas, Inocencio Iribarren Egaña (1864-1943), en la parroquia de las Arenas.

Como Director General de Primera Enseñanza se le encarga la dirección de la Colonia de los 500 niños vascos de Donibane Garazi por lo que ha de dirigirse camino de Santander la noche del 18 de junio. Desde Santander embarca Amezaga unos días más tarde, el 22 de junio, hacia Donibane Lohitzune, a bordo del carbonero Plous Vazlanec. La instalación, organización y supervisión de las colonias de niños vascos fue la ocupación fundamental de Amezaga durante los primeros tres años de exilio. En líneas generales se trataba de Ikastolas en el exilio y en este sentido tal era su organización. Además de la seguridad de los niños, uno de los objetivos fundamentales de las colonias, como lo había sido el de las efímeras ikastolas de 1936-1937, fue el de conservar y difundir el uso del euskera, que no sólo se impartía como una asignatura más, o se utilizaba para ser vehículo de expresión en el estudio de otras materias, sino que su practica pretendía ser su signo más característico y definidor de un pueblo que se había visto obligado a salir de su territorio a causa de la guerra. Por eso, una preocupación de los maestros fue el procurar el uso del euskera en la vida diaria de los niños .

En diciembre 1937 se dirige a Barcelona reclamado por el Gobierno de Euskadi, donde es nombrado secretario del departamento de justicia e inspector de las colonias de niños vascos. En abril de 1938 se dirige a París donde residirá hasta junio de 1940. Allí nació su primera hija, Mirentxu, el siete de mayo de 1938, al mes escaso de llegar a la ciudad de la luz. Tras la caída de París, con los alemanes en Iparralde y sin conocimiento cierto sobre su destino, el matrimonio decide dejar a sus dos hijas a cargo de la familia de Mercedes y encaminarse rumbo a Marsella donde finalmente embarcaran en el Alsina, el 15 de enero de 1941, rumbo a América. No volverán a ver a su hija Mirentxu hasta cumplidos 9 años. Nunca, hasta unos días antes de morir, volverá Amezaga a ver a su hija Begoña. Tras resolver infinidad de problemas, llegaba el matrimonio a Buenos Aires el 15 de abril de 1942.

América brinda a Amezaga la oportunidad de reemprender su labor intelectual de divulgación de la lengua y cultura vascas interrumpida por los acontecimientos desde 1936 a 1942. Durante este período escribe el autor la primera de sus seis obras poéticas titulada Guerra y Destierro . 1942 y 1943 son años de incansable actividad. 1943 comenzó bendecido con el nacimiento en enero de su tercera hija, Arantzazu. A mediados de año, el 20 de julio de 1943, el proyecto de fundar un Instituto Americano de Estudios Vascos según el modelo de Eusko Ikaskuntza de 1918, es ya un hecho. A principios de año había recibido el encargo de ingresar en el comité para la organización de la Semana Cultural Vasca de Montevideo para lo cual hubo de trasladarse a esta ciudad al otro lado del Plata y de la cual se enamoraría, hasta el punto de que, el 2 de septiembre de 1943, se trasladaba la familia a la capital uruguaya donde residirían durante doce años. La Semana Cultural Vasca constituyó un primer saludo de la comunidad vasca a Uruguay y al conjunto de América, parte integrante de la vida cultural, política, intelectual y social del nuevo continente. Se encomendó a Amezaga -junto a otros- la labor de contactar con las personalidades políticas y la prensa uruguayas e impulsar, meses antes de la celebración de la Semana Vasca y como preludio a la misma, todo un ciclo de artículos en torno a la naturaleza, historia y vida, de los vascos en América, por aquel entonces ciertamente poco conocida.

Pero 1943 daría mucho mas de sí. Tras una serie de contactos a raíz de la Semana Vasca con el rector de la facultad de humanidades de la Universidad de Montevideo y catedrático de derecho constitucional de la misma, Dr. Jiminez de Aretxaga, acuerdan la creación de una cátedra de Cultura Vasca en la facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad de Montevideo. Era ésta la primera experiencia de este tipo que se realizaba en América y, muy posiblemente, la primera cátedra universitaria de estudios vascos posterior a 1936. Paralelamente organiza Amezaga, con la colaboración de José Claudio William, director de estudios del Instituto de Estudios Superiores de Montevideo, un Curso de Lengua y Literatura Vascas desde entonces adscrito a dicha institución. Ambas responsabilidades quedarían a cargo de Amezaga a todo lo largo de su exilio uruguayo, de 1943 a 1955. La paralela formación de la Academia de las Letras de Uruguay este mismo año y la creación a principios de 1944 de la Comisión de Arte y Cultura en el Euskal Erria de la que sería Amezaga precursor junto a Gortari, primer presidente de la misma, abrió las puertas a un profuso dialogo intelectual entre las culturas vasca y americana.

El 18 de abril de 1945 nacía su cuarto hijo y primer varón al que pusieron el nombre del padre, Bingen. En agosto vería la luz el primer número de Galeuzca en Buenos Aires, revista mensual que se imprimiría en la capital argentina, hasta julio de 1946. La colaboración de Amezaga en esta publicación no fue muy intensa, si bien a través de su amistad con Tellagorri, participó en charlas y cubrió en la prensa de Montevideo las actividades que tuvieron lugar el verano de 1945. Se creaba asimismo el Consejo Gallego constituido por varios diputados residentes en el continente americano y encabezado por Alfonso R. Castelao con quien Amezaga entablaría amistad.

A finales de 1951 emprende Amezaga la traducción del Hamlet de Shakespeare al euskera y, a mediados de 1952 envía el original a Andrés Irujo, quien lo publicaría en la editorial Ekin a finales de ese mismo año. En 1953 emprende asimismo Amezaga la traducción del Platero y Yo, obra del poeta Juan Ramón Jiménez (1881-1958).

Pero los días del exilio uruguayo daban a su fin. La espléndida democracia parlamentaria, que a imitación del modelo suizo había constituido el Consejo Nacional en 1952, comenzaba ahora a tambalearse debido a la fuerte depresión económica de mediados de los años cincuenta. La marcha fue forzada y muy dolorosa, volvían a la mente del matrimonio los días del Quanza, del Alsina y del destierro sin rumbo.

Llega Amezaga a Caracas el 14 de julio de 1955. Al mes escaso de su llegada es nombrado secretario cultural del Centro Vasco de la capital venezolana con la misión expresa de aportar a dicho centro una nueva inyección de cultura e intelectualidad. Allí se encontraría con su amigo José Antonio Aguirre, recién llegado a Caracas, el cual le expone el proyecto sobre la creación de un Centro de Cultura Vasca en Donibane Lohitzune. Este proyecto abre en Amezaga nuevas perspectivas e inicia una serie de ciclos culturales y lingüísticos sobre las medidas administrativas a adoptar para evitar la pérdida del euskera, durante el exilio y a la hora del retorno. En un artículo titulado Pro-Resurgimiento del Euskera, expone el autor las líneas maestras de una política en este sentido. Dentro de las líneas marcadas por Pro-Resurgimiento del Euskera, se impulsan las clases de euskera en el Centro Vasco para adultos al tiempo que se planifica la formación de la Ikastola Euzkadi, en la que se formaron, durante los años de pre-escolar, gran cantidad de niños del Centro, entre ellos el autor de estas líneas. En este mismo sentido, el 10 de mayo de 1962 daba comienzo el Curso de Cultura Vasca que, dentro del ambicioso proyecto de Universidad Vasca en el exilio, había impulsado Amezaga desde la secretaría del Centro Vasco, junto a otros miembros de la junta del centro y la colaboración del grupo Eusko Gaztedi (EGI) de Caracas.

Paralelamente a estas actividades fundamentales, a las que acompañaba la traducción y preparación de material educativo, se procuró dar en el Centro un impulso a todos los aspectos relacionados con la divulgación del euskera y la cultura vasca a través de conferencias, coloquios, certámenes, competiciones deportivas y realización de tareas de investigación, tal como la investigación sobre etimología de apellidos vascos en Venezuela. Por esta labor y una vida dedicada al euskera, fue nombrado miembro correspondiente de Euskaltzaindia, el 26 de septiembre de 1957.

En 1957 comenzó a trabajar como investigador de documentos históricos venezolanos en el Archivo General de la Nacisn. Allm entablarma amistad con las personas más destacadas de la vida cultural venezolana del momento, Pedro Grases, Manuel Pérez Vila y Mario Briceño, director a la sazón del Archivo Nacional. En su calidad de investigador no tarda en publicar sus primeros artículos y ensayos en el Boletín de la Academia de la Historia, en las publicaciones de la Fundación Eugenio Mendoza, en la revista de la Sociedad Bolivariana de Venezuela, en la Revista del Archivo General de la Nación, en las Ediciones del Cuatricentenario de Caracas, en el Boletín Histórico de la Fundación John Bulton, en la Revista Nacional de Cultura y en el Índice Literario del diario caraqueño El Universal. Además de su obra de carácter histórico continuará con su ingente labor periodística, colaborando fundamentalmente en los diarios El Nacional, El Universal y El Farol, los tres periódicos con mayor tirada del momento. Y, paralelamente a la participación en la prensa y publicaciones periódicas venezolanas, continúa Amezaga colaborando estrechamente con las publicaciones vascas, Euzko Deya, Euzko Gogoa, Egan, Gudari, Euzko Gaztedi, la Revista del Centro Vasco de Caracas y Zeruko Argia de Donostia .

En 1960 entra a trabajar en el equipo de investigación de la Fundación John Bulton, en la cual colaboraba asimismo el profesor Pedro Grases. Sus años en la Fundación le brindarían la oportunidad de investigar la huella vasca en Venezuela y ofreciéndole la mayor de las gratificaciones de su vida como investigador. En los cinco años de investigación publica cuatro libros y cerca de cincuenta artículos dedicados a la investigación del elemento vasco y su influencia en la sociedad venezolana desde el siglo XVIII hasta nuestros días. Con motivo del cuarto centenario de la fundación de Caracas publicaría dos libros más, El elemento vasco en el siglo XVIII venezolano y Vicente Antonio de Icuza, comandante de corsarios.

A principios de 1969 ingresa en el Hospital Central de Venezuela, donde será atendido por su hijo Bingen, aquejado de un cáncer de hígado. Así, rodeado de sus seres queridos, muere demasiado lejos de Euskal Herria, un 4 de febrero de 1969.

Xabier IRUJO

Amilibia Machimbarrena, Miguel de

Fotografía de Miguel de Amilibia Machimbarrena
(Donostia, 1901 – Donostia, 1982)

Estudios: Derecho

Profesión preferente: letrado, periodista

Actividades culturales: escritor, activista, traductor

Pseudónimos: Juan de Urgull, Joaquín Lasarte, J. Arrasain

Exilio: 1938-1977

Lugares y fechas de exilio:

1.- Francia, Argelia, Marruecos, México, Cuba

2.- Buenos Aires, desde 1942

 

Miguel de Amilibia es uno de los grandes periodistas olvidados del exilio vasco, Militante socialista, autor y traductor de decenas de libros, es la suya una biografía compleja, a veces contradictoria, pero plena de experiencias y dignidad. Nace Miguel de Amilibia en Donostia (Gipuzkoa) el 15 de noviembre de 1901. La suya es una familia de gran raigambre en la capital guipuzcoana; por ejemplo, merece destacar la figura de su bisabuelo, Eustasio Amilibia, alcalde de la ciudad durante muchos años, que protagonizó la transformación de la pequeña población amurallada en la ciudad de moda en que devino a finales del siglo XIX. Segundo de seis hermanos, educado inicialmente en un colegio de monjas francesas, Colegio Notre-Dame de Ategorrieta, pasó luego a los Marianistas. Estudio Derecho por libre (no existía universidad en Gipuzkoa), y ya era abogado a los dieciocho años. En Madrid inició los estudios de Doctorado que no llegó a terminar. En 1932 obtuvo la plaza de Subdirector Letrado de la Caja de Ahorros Provincial de Gipuzkoa. En 1933 contraía matrimonio con Alejandra Soroa Gfeller, hija de la diaspora que había nacido en Rosario de Santa Fe (Argentina). En 1934 se afilió al PSOE, asumiendo, en compañia de su hermano Eustasio, la defensa de numerosos procesados por los sucesos generados en Gipuzkoa a partir del levantamiento de octubre de ese año. Son momentos difíciles que llevan a numerosos dirigentes socialistas al exilio. El 16 de febrero de 1936 es elegido Diputado por el Frente Popular, formando parte de la Comisión de Estatutos junto con José Antonio Agirre. Asimismo, fue asesor jurídico del Departamento de Trabajo del Gobierno Vasco hasta su dimisión el 8 de marzo de 1937. También en 1937 es elegido Secretario del Comite Central Socialista de Gipuzkoa. En estos años Miguel de Amilibia empieza a defender la necesidad de un partido socialista vasco autónomo del PSOE. Dentro de ese partido permaneció fiel a los postulados de Negrín.

Tras la caída del País Vasco (fue el último diputado vasco en abandonar Donostia y Bilbao) Amilibia se traslada a Cataluña y, a finales de 1938, a Francia. Se inicia así un largo exilio en el que conocerá además de Francia, Argelia, Marruecos, México, Cuba, pasando por campos de concentración y prisiones. Periplo similar sufrirá el resto de la familia Amilibia cuyos hijos varones participaron activamente en el conflicto y, posteriormente, tuvieron que huir junto con la hemrana y la madre, esta última fallecida en Burdeos, el 27 de enero de 1938. En abril de 1942 Miguel de Amilibia llega a Buenos Aires donde inicia sus labores de periodista, de traductor de obras al español y de escritor de ensayos de matiz político. Redactor de las agencias informativas The Associated Press y Reuter, es además editorialista del periódico El Mundo. Asimismo colabora en distintas publicaciones de izquierdas. Por su trabajo, Amilibia va a ser un escritor que conozca a fondo la realidad contemporánea, conocimientos que recogerá en distintas obras como La guerra civil española, La segunda guerra mundial en cuatro tomos, biografías de distintos líderes internacionales, entre ellas la del propio dictador Franco, monografías sobre distintos temas de actualidad (El marcartismo, La guerra fría, etc.). de todas estas obras el periodista destacó siempre un libro, Los dos Robinsones, obra en la que se recoge su pensamiento.

Muerto el dictador, Amilibia retornó a Donostia donde, una vez amnistiado, se instaló y recuperó su plaza de letrado en la Caja de Ahorros. Aqui publica Los batallones vascos, donde se recogen muchos de sus recuerdos de la guerra civil. No son años fáciles; la desgracia vuelve a tocar de cerca al escritor con el suicidio de su hijo. En este periodo Amilibia se incorpora a la incipiente Herri Batasuna, formando parte de su Mesa Nacional. Poco después fallecía en Donostia, el 6 de octubre de 1982.

 

CREACIÓN

Esta bibliografía no es más que una primera aproximación a la obra de Miguel de Amilibia. Faltan muchísimos títulos.

LIBROS

-. La guerra civil española. Colección Biblioteca Fundamental del Hombre Moderno. Buenos Aires: Centro Editor de América Latina, 1951 (156pp). [E]

-. La guerra fría. Buenos Aires: Centro Editor de América Latina, 1972. [E]

-. Los dos robinsones. Un ensayo sobre el valor de cambio. Buenos Aires: Editorial Sudamericana, 1970 (153pp). [E]

-. Cuatro etapas de la segunda guerra mundial. Aparecida inicialmente en cuatro tomos. Buenos Aires: Centro Editor de América Latina, 1972 (544 pp.) [E].

-. De Versalles a Hiroshima. 1918-1945. Tafalla: Txalaparta, 1987 (111pp.). [E]

-. Los batallones de Euskadi. Colección Ipar Haizea. Editorial Txertoa. Donostia, 1977. Reeditado por Abarka, Andoain, 2003. [M]

Se mencionan otros títulos (Las dictaduras europeas, El marcartismo) que no han podido ser localizados.

ARTÍCULOS

Es autor de cientos de artículos publicados en The Associated Press, Reuter, El Mundo (Buenos Aires), Egin entre otros muchos medios.

-. “Los Kennedy” en Los hombres del la Historia. Siglo XX.

-. “Sabino Arana, polémico”. Fechado en 1980, está recogido en http://euskalherria.indiymedia.org/eu/2003/08/8614.shtml, sin indicación de dónde ha sido recogido.

TRADUCCIONES

-. AYME, Marcel: La cabeza ajena-Clerambard-Luciana y el carnicero. Buenos Aires: Editorial Losada, 1956 (301 pp.) [T].

-. BRENAN, Gerald: La faz actual de España. Buenos Aires: Losada, 1952 [E].

-. Historia de la literatura española. Buenos Aires: Losada, 1958 [E].

-. DU MAURIER, Daphne: Los parásitos. Barcelona: Éxito, 1951 [N].

-. GIDÉ, André: Diario (1898-1949). Buenos Aires: Losada, 1963 [M].

-. KEYES, Frances Parkinson: Una cena en “Antoines”. Barcelona: Éxito, 1951.

-. PEYREFITTE, Roger: El fin de las embajadas. Colección horizonte. Buenos Aires: Editorial Sudamericana, 1966 (374 pp.) [N].

-. READ, Herbert: La pintura moderna. México D.F.: Hermes, 1965 [E].

-. RICE, Elmer: Teatro. Traducción en colaboración con Jorge Zalamea. Buenos Aires: Losada, 1956 (286 pp.) [T].

-. El abogado y otras obras. En colaboración con Jorge Zalamea. Buenos Aires: Editorial Losada, 1957 (352 pp.) [T].

-. SAROYAN, William: La casa de Sam Ego. Buenos Aires: Editorial Losada, 1957 (243 pp).

-. SHERRY, Edna: Ambición fatal. Barcelona: Éxito, 1952 [N].

-. VVAA: Historia de la Humanidad. Desarrollo cultural y científico. Traducción en colaboración con Miguel de Hernani. Edición patrocinada por la UNESCO. Barcelona: Planeta, 1981 [E].

BIBLIOGRAFÍA

.- AMILIBIA, María Asunción: El diario de la nostalgia. Tafalla: Txalaparta, 2006.

.- JIMÉNEZ DE ABERÁSTURI, Luis Mari y Juan Carlos: La guerra en Euskadi. 1936-1937. 3 edición revisada y ampliada. Donostia: Txertoa, 2007: 149-184.

.- PUNTO Y HORA DE EUSKAL HERRIA: “Entrevista. Miguel de Amilibia. Un socialista de los de antes”. Punto y Hora de Euskal Herria, n 248, 8-15 de enero de 1982: 15-18.

Autor: José Ramón Zabala

Amorrortu Beitia, Sebastián

Fotografía de Sebastián Amorrortu Beitia
(Bilbao, 1867 – Buenos Aires, 1949)

Estudios: Primarios

Profesión: Impresor

Actividad cultural: Editorialista

Exilio: 1910-1949

Lugar de exilio: Argentina

Sebastián Amorrortu Beitia nació en Bilbao el 20 de enero de 1867, siendo bautizado al día siguiente en la Basílica de Santiago el Mayor. Fue el mayor de seis hermanos de una familia trabajadora de clase media. Su padre era maestro de obra prima, artesano zapatero. Por condición social, Sebastián estaba destinado al aprendizaje de un oficio para de mayor poder tener un trabajo de especialista que le permitiera una situación económica más bien cómoda. A los 13 años empezó a trabajar en las Artes Gráficas.

Desde joven, en medio de las letras de la imprenta, tomó conciencia de la realidad del pueblo vasco y de su puesto en su sociedad a través de la lectura de publicaciones de marcada ideología vasca como Revista Euskera y Euskalerria. Al mismo tiempo, como discípulo y compañero de Sabino Arana, asumió la ideología y la militancia del nacionalismo sabiniano, comprometiéndose en la lucha cultural e ideológica de su País.

En 1889, a los 22 años, se casó con Sergia de Urtiaga con la que tuvo una hija, Lucila. En 1893, habiendo quedado viudo, contrajo matrimonio con Francisca de Elexondo Arrizuria, con la que tuvo ocho hijos. A los 24 años, 1891, fundó una pequeña imprenta, librería y editorial en el Casco Viejo bilbaíno, en la calle Jardines, nº 3. Bautizó el pequeño negocio con el nombre de “Euzko Izarra”, nominación altamente significativa para reflejar sus ideales de vida y de ideología. Esta imprenta editó la práctica totalidad de las publicaciones patrióticas que aparecen en Bilbao. En sus máquinas se imprimieron también la mayoría de las obras de Sabino Arana, entre las que destaca por su importancia histórica Vizkaya por su independencia. Cuatro glorias patrias (1898).

El 3 de junio de 1893 tuvo lugar en el caserío Larrazabal de Begoña el famoso discurso de Sabino Arana, conocido como Discurso de Larrazabal, en el que el líder nacionalista expuso las razones para asumir una postura reivindicativa a favor de la causa vasca y en contra del dominio cultural y político de España. La historia del nacionalismo vasco de signo independentista se había puesto en marcha. A los pocos días, concretamente el 8 de junio de 1893 nació en los talleres de la imprenta Euzko Izarra el periódico Bizkaitarra, en cuyas páginas publicó Sabino Arana un número importante de artículos, en los que fue desgranando todo su pensamiento nacionalista. La historia del nacionalismo vasco debe mucho a la labor y a la entrega de Sebastián de Amorrortu.

El enfrentamiento entre el nacionalismo sabiniano y las autoridades gubernamentales fueron muchas y frontales. El 31 de julio de 1895, día de San Ignacio, se constituyó el Partido Nacionalista Vasco. Un proyecto cultural se reconvertía en opción política. Desde ese momento, la reacción oficial se endureció. A los pocos días Sabino Arana fue detenido (28 de agosto) y condenado a prisión tras ser acusado de “incitación a la rebelión”. El 5 de septiembre era prohibida la edición del Bizkaitarra. Un verdadero alud de prohibiciones, condenas, sanciones, etc., se sucedieron. En este ambiente de vetos y persecuciones, se fue desarrollando la actividad Amorrortu. Publicó títulos de su amigo y maestro tan significativos como Lecciones de Ortografía del Euskera Bizkaino (1896), Renacimiento de la Historia y Lengua de Vizcaya, etc. Imprimió el semanario Baserritarra, que corrió la misma suerte que su hermano mayor Bizkaitarra. . Apareció en mayo de 1897 y fue clausurado por orden gubernativa en agosto de ese mismo año, después de publicarse 18 números. La lista de trabajos de Sebastián de Amorrortu en pro de la cultura y de la lengua vascas fue considerable. Por esa causa, como Sabino Arana y otros nacionalistas, sufrió la persecución de las autoridades gubernativas. Experimentó la cárcel y fuertes sanciones económicas que le llevaron a estar en diferentes ocasiones al borde de la quiebra. La situación era ya insostenible. Las presiones gubernativas eran cada vez más fuertes y frecuentes. Ante esta situación tuvo que optar por el exilio. Su destino fue Argentina, país que conocía por referencia de otros emigrantes y exiliados anteriores.

A principios de 1910, en un estado de crisis total, se embarcó hacia Argentina, “contratado por el diario Nueva Provincia de Bahía Blanca. Poco tiempo permaneció en la ciudad sureña, que dejó para bajar a Buenos Aires como encargado de los talleres de la editorial católica Alfa y Omega” (Astigarraga, 1986, 67). En noviembre del mismo año llegó su esposa con sus seis hijos, el séptimo nacería en Argentina. La familia Amorrortu se reunía con un nuevo plan de existencia pero con los ideales de siempre. Daba comienzo la vida en el exilio de un emigrante de carácter político (Ascunce, 58).

Sebastián de Amorrortu era un hombre emprendedor. En 1915, se estableció por su cuenta con unos medios mínimos, una “minerva” y unos tipos, los imprescindibles, para poner en marcha su aventura empresarial. Las carencias eran muchas, pero le sobraba, en cambio, ganas y voluntad de trabajo. En unos bajos de la calle Córdoba 1758 con su minerva inició el negocio familiar. Los inicios fueron tan duros como humildes. Fueron muchas horas de trabajo, pero poco a poco la situación se fue despejando. Con el tiempo, la empresa ofrecía un futuro prometedor. En 1922 llevó su negocio a la calle Ayacucho, muy próximo a la Facultad de Medicina, haciéndose cargo de la publicación de los manuales de medicina, lo que le dio una gran seguridad económica y una fuerte estabilidad comercial. La imprenta de “Artes Gráficas. Sebastián de Amorrortu e Hijos, S.A.” adquirió un sólido prestigio, renombre que fue acrecentándose, incluso después de su muerte, siendo sus hijos los gestores del negocio. Lo que inicialmente fue un pequeño taller terminó siendo una de las imprentas más dinámicas y modernas del país.

“De su imprenta, bajo su meticuloso control, salieron los ejemplares de Nación Vasca y buena parte de los libros y folletos patrióticos que conoció el pueblo argentino” (Astigarraga, 1986, 68). Muy en la línea de sus ideales primeros, fueron publicadas por sus hijos por primera vez, después de la muerte de Sebastián, las Obras completas de Sabino de Arana. Fue el reconocimiento más sincero y el homenaje más serio que sus hijos le podían ofrecer.

La mayor parte del tiempo libre que le dejaba la imprenta la dedicó a hacer realidad los compromisos políticos e ideológicos que había traído de su tierra. En tierras argentinas, se convirtió en uno de los activistas más dinámicos de la causa vasca. Con varios amigos, que habían corrido una suerte muy similar a él, constituyó el Argentina Buru Batzarque a modo de Junta Municipal del Euzkadi Buru Batzar comenzó a actuar en el primer Batzoki de Buenos Aires, sito en la calle Tacuarí. Una de sus mayores preocupaciones fue agrupar a los emigrantes vascos para poder crear en todos ellos unas inquietudes ideológicas que les convirtieran en abertzales comprometidos. Es difícil, por no decir imposible, encontrar una figura con una entrega más completa y más incondicional a la causa vasca.

A partir de 1936, cuando se inició el exilio colectivo vasco a la Argentina, éste encontró en Sebastián de Amorrortu no solo un colaborador sino especialmente un buen amigo y protector. Ayudó en lo que pudo, que fue mucho, a las familias desvalidas de la diáspora vasca que llegaban con la única riqueza de sus vidas y de su potencial humano. Una de las ayudas y de las mediaciones más importantes fue la prestada a la Editorial Ekin. La materialización de la Editorial “Ekin”, la gran realización cultural del exilio vasco, se debe en buena parte a Sebastián de Amorrortu. Cuando Isaac Lopez Mendizábal y Andrés Irujo le expusieron la idea de crear una editorial que recogiera la labor de los exiliados en los campos de la historia y de la cultura en momentos tan aciagos para el país, Sebastián de Amorrortu se prestó sin condiciones. No solo cedió su imprenta a la editorial Ekin, sino que les adelantó el capital hasta el momento en que la editorial pudiera ser solvente. Además ofreció su asesoramiento en la impresión y edición de los libros. Sebastián de Amorrortu puso en manos de Andrés Irujo e Isaac Lopez Mendizábal un “cheque en blanco”. Sin su colaboración la Editorial Ekin hubiera quedado en un prometedor proyecto sin viabilidad práctica.

Amorrortu murió en Buenos Aires el 4 de mayo de 1949. Tenía ochenta y dos años. Con una gran humildad, pero con una entrega sin límites, había vivido una larga vida respetando los ideales más sublimes del hombre en la historia y en la existencia: Dios, Patria, familia y trabajo, ratificándolos con la moralidad de su ejemplo. Su largo exilio en tierras argentinas fue la consecuencia de un ideal inquebrantable y de una coherencia personal admirable. Mantuvo vivo el ideal que le habían negado y le seguían privando en su solar patrio. Murió el hombre, pero permaneció vivo su ejemplo. Fue, como afirma el profesor José Ángel Ascunce: “la aureola de un patriarca que después de muerto sigue manteniendo vivo el ideal del amor y de la entrega a la causa de su pueblo y de su tierra, de su País Vasco”

Bibliografía

ASCUNCE, José Ángel: “Sebastián de Amorrortu: hombre de ideales y de realidades”. Diario Vasco, San Sebastián, 19 de marzo de 1992, p. 58.

ASTIGARRAGA, Andoni de: “Amorrortu Beitia, Sebastián de”, Abertzales en Argentina. Bilbao: Ediciones Alberdi Argitaldaria, 1986, pp. 67-68.

.- “Sebastián de Amorrortu. Impresor de Sabino”. Muga , año 11 nº 77. Bilbao, 1991, pp. 10-19.

SAN MIGUEL, Ma Luisa: Ekin: “La aventura editorialita de exilio vasco”. Sesenta años después. Euskal Erbestearen Cultura. Tomo,1 (Edic. Xavier Apaolaza, José Ángel Ascunce, Iratxe Momoitio)San Sebastián. Editorial Saturraran , 2000, pp 389-404.

SAN SEBASTIÁN, Koldo: El exilio vasco en América. 1936/1946- Acción del gobierno. Andoain: Editorial Txertoa, 1988, pp 71-73.

ZABALA, José Ramón: “Ekin, una luz en el túnel (Las editoriales del exilio)", La cultura del Exilio Vasco II. Prensa-Periodismo, Hemerografía, Editoriales, Educación y Universidad (Edic. José Ángel Ascunce y María Luisa San Miguel). San Sebastián: José Ángel Ascunce Editor, 1994, pp. 142-144.

Autora: María Luisa San Miguel

Arana Ilarduya, María Dolores

Fotografía de María Dolores Arana Ilarduya

(Zumaia, 24 de julio de 1910 – Hermosillo (México), 5 de abril de 1999)
Estudios:
Profesión preferente: Periodista.
Actividades culturales: Poeta, ensayista.
Pseudónimos: Medea
Exilio: 1939-1999
Lugares y fechas de exilio:
1 .- Lapurdi, Francia, La Martinica, Cuba: 1939-1942
2 .- México: 1942-1999

BIOGRAFÍA
María Dolores Arana era la primogénita de una familia profundamente tradicional, religiosa y acomodada de Guipúzcoa. Nació en Zumaia el 24 de julio de 1910, hija de Victoriano Arana y Remedios Ilarduya. Su padre era administrador de la aduana de dicha localidad. Victoriano descendía de una estirpe enraizada en Hernialde y sus abuelos paternos procedían también de Elduaien, Oiartzun e Irún. La familia materna era de Bilbao aunque Remedios había nacido en Aldeanueva de Ebro. A causa del nuevo destino de Victoriano Arana, administrador de aduana de Irún, la familia regresó a la casa familiar de San Sebastián, donde María Dolores creció junto a sus ocho hermanos. Agobiada por el ambiente familiar, pronto entró en contacto con los círculos intelectuales. Así lo haría también en las distintas ciudades donde fue recalando a lo largo de su vida. Todavía en San Sebastián, junto con otras amigas pintoras como Menchu Gal o Mari Paz Angoso, se integró en la sociedad GU, una sociedad gastronómica y cultural, ubicada en Angel 13, refugio de artistas e intelectuales, encabezada por José Manuel Aizpurua, el arquitecto que diseñó el edificio del Club Náutico de Donostia, preeminente miembro de Falange. Jesús Olasagasti, Juan Cabanas y otros frecuentaban esa sociedad, varios de los cuales compartían ideas con Aizpurua aunque también asistían otros artistas como Mauricio Flores Kaperotxipi y habían sido invitados además de Jose Antonio Primo de Rivera, Federico García Lorca, Max Aub o Picasso. GU se caracterizaba por incorporar otros matices progresistas como la admisión de las mujeres, el tuteo, y una predilección por las vanguardias.

Dolores siguió en un principio los pasos de su padre y se presentó a las oposiciones para el cuerpo auxiliar de aduanas, pero también fue a Madrid a estudiar Filosofía y Letras. En 1935 publicó su primer libro de poesía, Canciones en azul (Zaragoza: Cierzo), y colaboró en distintas publicaciones de la época, como la zaragozana Noreste o la barcelonesa Hoja literaria. A pesar de trabajar como auxiliar de aduanas durante un tiempo, Arana quería presentarse a las oposiciones como profesora de literatura, pero el estallido de la guerra impidió que iniciara la carrera que la acercaría más a su vocación literaria. Arana inició su trayectoria literaria durante la II República. Con la guerra afloró su conciencia más política y consiguió aunar ambas inquietudes trabajando como secretaria de la Alianza de Intelectuales Antifascistas para la Defensa de la Cultura. Durante la guerra trabajó también para el gobierno republicano y prestó sus servicios en Caspe, donde conoció a quien sería su pareja, José Ruiz Borau —cuya identidad cambiaría más tarde en Francia adoptando el apellido Arana—, líder de la UGT y entonces consejero de Obras Públicas y después de Hacienda en el gobierno autónomo de Aragón. Su compromiso con el gobierno de la República la obligó a marchar al exilio, junto a su compañero José Ramón Arana, en enero de 1939.

Después de una estancia en Francia, concretamente en Bayona, durante la cual su compañero estuvo recluido en el campo de Gurs y donde nacería su primer hijo, Juan Ramón, marcharon a América desde el puerto de Marsella, gracias a la ayuda de la norteamericana Margaret Palmer. Primero tuvieron que pasar algunos meses en Martinica, en la República Dominicana y en Cuba antes de recalar finalmente en México, en 1942. En Martinica nacería su segundo hijo, Federico.

Los primeros años en la ciudad de México fueron extraordinariamente difíciles. Para sobrevivir Dolores Arana tuvo que emplearse como fabricante de colonia, como vendedora de golosinas, como comerciante de muñecas o como profesora particular de piano. Trabajó también como maestra en algunas escuelas, entre ellas el Colegio Madrid, fundado por exiliados españoles. No obstante, al mismo tiempo, continuaba su labor literaria en revistas del exilio como Aragón o Las Españas, con reseñas de libros y otros artículos de índole cultural, firmados con el seudónimo Medea.

Tampoco abandonaba su actividad poética, y así en 1953 publicó en el exilio su segundo libro de poemas, Árbol de sueños, con prólogo de Concha Méndez. Se trata de una poesía muy intimista, de un pesimismo marcado por las duras circunstancias del exilio, la cual surge como arma para la introspección. La soledad, la nostalgia y cierta tristeza son los rasgos predominantes del poemario, contrapuestos a destellos de optimismo y de vitalidad que explican finalmente la perseverancia en la poesía y en la vida. Por otra parte, su rigor y gran capacidad intelectual le posibilitaron colaboraciones en diversas publicaciones mexicanas. De esta manera escribió en Novedades, El Día, Revista de América, El Rehilete, Kena, Mujeres, El Heraldo, El Nacional, Literatura, Nivel. Destaca en todas ellas su labor de promoción de las letras mexicanas y la difusión de la cultura.

En 1960 Arana y su compañero José Ramón se separan. Este episodio se sumará al dolor que le causaba el exilio. Su único refugio fueron entonces los libros y sus dos hijos. Su vida tuvo un gran paralelismo con la de su amiga, la también poeta, Concha Méndez. Al llegar a Cuba los Arana habían conocido a Concha Méndez y a Manuel Altolaguirre, amistad que se afianzaría posteriormente en México al reencontrarse ambas familias. Arana compartió inquietudes y experiencias con Méndez, lo cual les llevó a una admiración mutua que se puede observar en los prólogos a los poemarios que ambas poetas publicaron en México. A esta amistad se le añadió el poeta Luis Cernuda quien, desde su llegada a México, vivió en casa de Concha Méndez, a la cual fue muy asidua la propia Arana. Concha de Albornoz se sumó también a este círculo de amistad, y serían muy frecuentes las tardes de domingo en que Arana, Cernuda y Albornoz se encontraban para ir juntos a disfrutar de la pasión común por el cine.

Las dificultades económicas remitieron un poco cuando hacia 1960 entró a trabajar en un taller de redacción de la Facultad de Economía de la UNAM y, sobre todo, cuando algo más tarde la contrataron como correctora de estilo en la Secretaría de la Presidencia de la República. Allí escribía discursos, llevaba a cabo investigaciones culturales para la presidencia, y traducía y corregía artículos.

En 1966 publicó Arrio y su querella, un breve libro de historia de la filosofía cristiana, en una colección de cuadernos de lectura popular editados por la Secretaría de Educación Pública. En la misma colección publicó más tarde otro título sobre la figura de Recaredo. Por otra parte, desde su estancia en La Martinica se había interesado por el vudú y la magia negra; fruto de este interés publicó en 1987 un libro sobre ello que tituló Zombies. El misterio de los muertos vivientes (México: Posada).

Nunca dejó de estar conectada intelectualmente con el País Vasco y España. Trabó amistad con distintos poetas y escritores del interior, con quienes mantenía correspondencia, y, a partir de la muerte del dictador, hizo algunos viajes en los que priorizaba sus estancias en la casa familiar de San Sebastián. A partir de 1961, y por mediación de su amigo Luis Cernuda, colaboró en la revista Papeles de Son Armadans, dirigida por Camilo José Cela, con quien entabló una larga amistad. Tal como le señaló el propio Cela, Arana asumió el papel de cónsul de Papeles… en México, por lo que ésta le mandaba periódicamente reseñas de libros de autores mexicanos.

Arana no volvió a España hasta después de la muerte de Franco. En el verano de 1976 realizó su primer viaje al acompañar a su hijo mayor al Festival de Cine de San Sebastián. En los 80 hizo algún viaje más y gran parte de su estancia la pasaba en la casa familiar donde había crecido. Pasados algunos años se trasladó a vivir con su hijo Juan Ramón a Hermosillo, al norte de México, donde falleció el 5 de abril de 1999.

Mar Trallero

BIBLIOGRAFÍA

OBRA DE MARÍA DOLORES ARANA
Canciones en azul. Zaragoza: Ediciones Cierzo, 1935.
– [Sin título]. Bayona: Medea, 1940. Editado a mano.
Árbol de sueños. México D. F.: Intercontinental, 1955. Prólogo de Concha Méndez.
Arrio y su querella. México D. F.: SEP (Cuadernos de Lectura Popular. El hombre en la historia, 54), 1966.
– “Sobre Luis Cernuda”, en Derek Harris (ed.), Luis Cernuda. Madrid: Taurus, 1977: 176-184. Primera publicación: Papeles de Son Armadans. Palma de Mallorca, 39 (1965): 311-328.
– “Para un homenaje”, en James Valender (comp.), Luis Cernuda en México. Madrid: Fondo de Cultura Económica, 2002.
Zombies. El misterio de los muertos vivientes México: Posada, 1987.

BIBLIOGRAFÍA SOBRE DOLORES ARANA
-BARREIRO, Javier. “Cinco escritoras aragonesas del siglo XX: Sol Acín, Lola Aguado, María Dolores Arana, Maruja Falena, Mayrata O1Wiseido.” Criaturas Saturnianas. Zaragoza, 3 (2005): 93-105.
-CERNUDA, Luis. Cernuda. Epistolario (1924-1963). Edición de James Valender. Madrid: Residencia de Estudiantes, 2003.
-ROJO LEYVA, Gabriel; VALENDER, James (eds.). Las Españas. Historia de una revista del exilio (1946-1963). México D. F.: El Colegio de México, 1999.
-SERRANO ASENJO, José Enrique. Estrategias vanguardistas. Para un estudio de la literatura nueva en Aragón. 1925-1945. Zaragoza: Institución Fernando el Católico, 1990.
-TRALLERO, Mar. «El viaje de María Dolores Arana hacia el exilio y sus distintos regresos,» en Manuel Aznar Soler, José Ramón López García, Francisca Montiel Rayo y Juan Rodríguez (eds.), El exilio republicano de 1939: Viajes y retornos. Sevilla: Renacimiento, 2014. 605-609.
– «La poesía exiliada de María Dolores Arana,» en Laberintos, Valencia, 17 (2015): 271-276.
– «María Dolores Arana como crítica de la literatura mexicana,» en Actas del Congreso Internacional Heterodoxos y heterodoxias del exilio. La otra cara de la memoria histórica. Tolosa-Donosti, 10-15 de diciembre de 2015 (en prensa).

Armillas Carrasco, Pedro

Fotografía de Pedro Armillas Carrasco
(San Sebastián, 1941 – Chicago, 1984)

Estudios: Antropología cultural.

Profesión preferente : Antropólogo.

Actividades culturales: Profesor universitario, arqueólogo, antropólogo.

Exilio:1939- 1986.

Lugar y fecha de exilio: 1939 México.

1948 Estados Unidos .

El donostiarra Pedro Armillas protagoniza un claro exponente del trabajo y de las conquistas científicas del exilio español en el campo de la ciencia antropológica. Nació en San Sebastián el 9 de septiembre de 1914. Hijo de comerciantes, quienes por azares de la propia economía marchan primero a Madrid e inmediatamente después a Barcelona. Se matricula en la Facultad de Ciencias con el fin de estudiar arquitectura (1932-1933). Al año siguiente entra en Bellas Artes con la finalidad de hacer pintura (1933-1935). Sin embargo, su afición por la lectura, le llevan a abandonar la Facultad de Bellas Artes para ingresar en la de Filosofía y Letras. Cursa el primer año académico (1935-1936). Durante el periodo vacacional, estalla la Guerra Civil.

Pedro Armillas nunca fue muy activo políticamente, excepto en vísperas de la guerra, cuando tuvo que tomar partido. Se inclino más bien hacia los marxistas, pero un marxismo con tildes socialistas. Por las propias palabras de Pedro Armillas que su militancia política fue más circunstancial e impuesta por las circunstancias históricas que por convencimiento o vocación.

Se especializa durante la guerra como topógrafo artillero, aspecto fundamental para comprender su destino posterior y su formación como antropólogo en México. A punto de terminar la guerra su batallón recibe orden de abandonar. Pasa a Francia con su mujer por la Junquera e inicia, de esta manera, su vida de exiliado. Contacta con los emisarios del gobierno mexicano y no duda en orientar su vida hacia el país azteca.

A la edad de 24 años llega a México. En un primer momento viven de la ayuda de la SERE. Era esta una situación muy provisional que no ofrecía garantías de continuidad. Por eso, tuvo que buscar un trabajo remunerado para poder llevar una vida digna sin privaciones ni estrecheces. Gracias a unas cartas de recomendación consiguió un puesto de trabajo estable y bien pagado como Ingeniero de la Comisión Agraria de Chiapas. Tuvo que pergeñar los documentos porque los únicos estudios que tenía el antropólogo vasco eran conocimientos muy rudimentarios de topografía adquiridos en la Escuela Popular de Guerra durante los primeros meses de la contienda civil. Dichos conocimientos fueron suficientes en aquella época para poder integrarse a la plantilla de trabajo de la Comisión Agraria de Chiapas. Este primer trabajo le puso en contacto con los pueblos indígenas de la zona, sintiendo que su vocación por la nueva cultura y por la nueva vida que estaba conociendo se iba acrecentando día a día. Si en un primer momento se siente inclinado por la etnografía viva de los pueblos primitivos que visitaba, con posterioridad se siente atraído por su cultura milenaria y por las culturas prehispánicas de su nueva patria. Los primeros conocimientos de las comunidades indígenas que tiene Pedro Armillas son a través de la observación y el contacto que le brinda su trabajo de topógrafo. Desde un principio une en su metodología de trabajo estos dos requisitos esenciales: cientifismo y humanismo.

Se matricula a la edad de 26 años en el Instituto Nacional de Antropología e Historia. Su condición de hombre casado y responsable de una familia le obliga a alternar en el mismo instituto aprendizaje y docencia. Durante esta época y por su condición de topógrafo participa en las excavaciones de Xochicalco, descubriendo el famoso “juego de la pelota”. Con el equipo de Alfonso Caso lleva a cabo las excavaciones de Teotihuacan y Montealbán. Los años 1943-1944 se hace cargo de la ayudantía de la cátedra de arqueología mexicana. Al curso académico siguiente, al pasar Alfonso Caso a la rectoría de la Universidad, asume la titularidad de la asignatura. “En el ambiente universitario de la INAH. Pedro Armillas se encuentra plenamente integrado, desarrollando una gran labor docente y una importante labor investigadora” (José Angel Ascunce. Diario Vasco. San Sebastián, 9 de Abril de 1991). Sus primeras publicaciones científicas en torno a las excavaciones de Teotihuacan y a las fortalezas de Michoacan son precisamente de esta época. Sin embargo, las necesidades económicas de la familia no podían ser cubiertas con el pobre sueldo que recibía como profesor universitario. Tuvo que abandonar la universidad y dedicarse a otros menesteres más lucrativos. Estas labores ajenas a los estudios de antropología no le hacen abandonar ni el interés ni la dedicación. Los títulos de sus trabajos de investigación van aumentando, y con ellos su prestigio. En 1946 obtiene la beca Guggenhein, lo que le permite trasladarse a los Estados Unidos y continuar, de esta manera, su formación científica sin problemas económicos. Primero en México, en el Instituto Nacional de Antropología e Historia, después en Estados Unidos, Pedro Armillas adquiere una sólida formación tanto teórica como práctica.

Pedro Armillas, como una gran mayoría de exiliados vascos y españoles, adquirió la nacionalidad mexicana, consciente de que México le había proporcionado un clima espiritual idóneo para desarrollarse humanamente y unos medios económicos suficientes para poder vivir con dignidad. Aunque nunca olvido sus raíces, su identidad en las circunstancias de su presente existencial se denominó México.

A su vuelta de Estados Unidos, después de un año intenso de aprendizaje y trabajo, vuelve a México con las ideas muy claras de lo que tiene que ser la arqueología antropológica. Muestra públicamente su disconformidad con su maestro Alfonso Caso. El prestigio y la autoridad académica y política de su maestro hace que sea marginado de centros de decisión y atacado por grupos diferentes de antropólogos especialmente de origen mexicano. Las hostilidades llegan a tal punto que Pedro Armillas se plantea muy seriamente su continuidad en México. Los problemas de convivencia y trabajo se agudizan. Tiene que optar por su salida de México, se instala definitivamente en los Estados Unidos. Este será el segundo destierro real que sufre el científico vasco.

Es contratado, en primer lugar, en Mexico City College como profesor de Antropología. Más tarde trabaja en el Panamericane Institute of Geography and History. Con posterioridad, desarrolla su magisterio y sus trabajos de investigación en la Universidad de Michigan, en Southern Illinois University, en la Universidad de Chicago, etc. Los lugares de trabajo y estudio fueron diversos, pero el campo de los mismos siempre fue el mismo, la arqueología y antropología en torno a las culturas prehispánicas.

En Estados Unidos desarrolló una gran labor académica lejos de las presiones anteriores. Excava los yacimientos arqueológicos de Tabasco, de Zacatecas, del Valle de México, de Tláhuac, etc. En esta simbiosis de estudio e investigación se encuadran sus libros y sus artículos publicados en las revistas y editoriales más prestigiosas del mundo. Entre los títulos más importantes dentro de su amplia bibliografía caben ser destacados Programa de historia de la América indígena (Washinttong, 1956), The native period in the history of the New World (México, 1962) o sus múltiples colaboraciones en La enciclopedia americana de Nueva York.

La muerte de Pedro Armillas en momentos de mayor creatividad y aportaciones científicas significó un duro golpe a las ciencias antropológicas, ya que con él desaparecía uno de sus representantes más cualificados. La huella que dejó con sus estudios y publicaciones fue tan profunda que, hoy en día, después de los años trascurridos, su nombre y su trabajo siguen presentes, ocupando un lugar de honor en la historia de los estudios antropológicos de América.

Terminamos con las palabras de otro insigne intelectual exiliado Juan Antonio Ortega y Medina: “El volumen de la obra escrita por Pedro Armillas no es mucho, pero su influencia como maestro es grande así en México como en los Estados Unidos. Toda una generación de mesoamericanistas está ligada a la enseñanza y al contacto personal con el antropólogo donostiarra: Eric Wolf, William Sanders, René Millon, Robert Adams, José Luis Lorenzo, Claudio Esteva y muchos otros” ( “Antropología” en El exilio español de México 1939-1982, México. 1982. Pág, 358). Sin lugar a dudas, Pedro Armillas fue otra de las mentes preclaras perdidas para nuestra cultura pero ganada por esas circunstancias de la vida para las ciencias americanistas.

0BRA

-”Exploraciones recientes en Teotihuacán”. En: Cuadernos Americanos, n 4, pp.121-136, México. 1944

-”Los dioses de Teotihuacán”. En: Anales del Instituto de Etnología Americana, vol.VI, Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, Argentina.1945

-”Los Olmeca-Xicalanca y los sitios arqueológicos del suroeste de Tlaxcala”. En: Revista Mexicana de Estudios Antropológicos, vol. VIII, pp. 137-145, México.1946

-”La serpiente emplumada, Quetzalcóatl y Tláloc”. En: Cuadernos Americanos, n 1, pp. 161-178, México.1947

-”Notas sobre sistemas de cultivo en Mesoamérica, cultivos de riego y humedad en la cuenca del Río de las Balsas”.En: Anales del Instituto Nacional de Antropología e Historia, vol.III, pp. 85-113, México.1949.

-”Teotihuacán, Tula y los toltecas: las culturas posarcaicas y preaztecas del centro de México. Excavaciones y estudios, 1922-1950″. En: Runa, vol.III, pp. 37-70, Instituto de Antropología, Universidad de Buenos Aires, Argentina.1950

-”Tecnología, formaciones socioeconómicas y religión en Mesoamérica”. En: The civilizations of Ancient America:Selected Papers of the XXIXth International Congress of Americanists, pp. 19-30, The University of Chicago Press.1951

-”Aztecs”. En: The Encyclopedia Americana, vol.2, pp. 692-693, Nueva York. 1953

-”Palenque”. En: The Encyclopedia Americana, vol.21, p.140-141, Nueva York. 1957

-”Condiciones ambientales y movimiento de pueblos en la frontera septentrional de Mesoamérica”. En: Homenaje a Fernando Márquez Miranda, pp.62-82. Publicaciones del Seminario de Estudios Americanistas y el Seminario de Antropología Americana, Universidades de Madrid y Sevilla, Madrid. 1964

-”Los orígenes del cultivo en el Nuevo Mundo: Antecedentes y procesos de desarrollo”. En: Actas y Memorias del XXXVI Congreso Internacional de Americanistas, vol.1, pp.175-180, Sevilla. 1966
-”Volumen y forma en la plástica aborigen”. En: Paul Westheim et al. Cuarenta siglos de plástica mexicana: arte prehispánico, pp. 187-260, Editorial Herrero, México1969. (traducido al inglés con el título de Prehispanic Mexican Art, por Paul Westheim y otros, Putnam, Nueva York, 1972).
-”Archaelogical Survey of the Barbarian Frontier of the Aztec Empire”. En: American Philosophical Society Year Book 1974, pp. 561-563, Philadelphia.

-”Volumen y forma de la plástica aborigen”. En: 40 siglos de arte mexicano, 2a.ed., v.2, México.1981

BIBLIOGRAFÁA

ASCUNCE José Ángel; “Pedro Armillas : la ciencia antropológica como apuesta personal”. En: Diario Vasco. San Sebastián, 9 de Abril 1991

SAN MIGUEL Maria Luisa; Pedro Armillas: La ciencia como norma de vida. En: Mundaiz. N 48, San Sebastián julio-diciembre 1994, pp.85-98.

Autor: José Ángel Ascunce

Arnaiz Amigo, Aurora

Fotografía de Aurora Arnaiz Amigo

Estudios: Derecho

Profesión preferente: Profesora universitaria

Actividades culturales: Escritora y ensayista

Seudónimo: Luisa Julián

Exilio: 1939 –

Lugares y fechas:

1 – París: 1939

2 – México, desde 1940

BIOGRAFÍA

Nacida en Sestao (Bizkaia) el cinco de mayo de 1913, la que sería profesora universitaria y escritora Aurora Arnáiz es un ejemplo de temprano activismo político y cultural. Hija de un líder sindical socialista, implicado en la organización de la gran huelga de 1917, ya a los cuatro años es utilizada como correo llevando en los calcetines los mensajes del comité de huelga de Sestao a Bilbao. En Bilbao cursó estudios superiores de comercio y preparó el Bachiller en el colegio de Juana Whitney, madre de María y Ramiro de Maeztu. Posteriormente marcha a Madrid a estudiar Derecho donde residirá primero en casa de la familia vasca Oliveira y luego en la Residencia de Señoritas; allí realizaba diferentes trabajos de servicio para sufragar los gastos de su estancia. Miembro de las Juventudes Socialistas, a los dieciocho años participa en la creación de la Federación de Universitarios Vascos.

En el verano de 1936 Aurora Arnáiz es el único miembro del comité ejecutivo de las Juventudes Socialistas que se encuentra en Madrid y participa en la organización de la primera columna de las Juventudes que se parapeta en el Alto de los Leones para hacer frente a las tropas de Mola. Durante la guerra su actividad será intensa, ostentando el cargo de comisario político de Brigada y como representante de las Juventudes en la Unificación de las Juventudes Socialistas y Comunistas. Tras su matrimonio en 1937 con el también socialista José Cazorla, acompañará a éste en sus diferentes destinos, primero como gobernador de Albacete y posteriormente de Guadalajara. Finalmente, el cinco de marzo de 1939 ambos son detenidos y encarcelados por los partidarios de la Junta de Casado. En el caso de Aurora es encerrada y aislada junto con su hijo Carlos gravemente enfermo. En esta situación verá morir al niño sin ningún tipo de ayuda médica el 23 de marzo.

Con la derrota republicana el matrimonio queda en libertad. Tras algunas dudas, ambos deciden separarse a fin de tener más posibilidades de huir. Mientras José Cazorla decide dirigirse a Madrid con el fin de incorporarse a la resistencia antifranquista, Aurora inicia un largo peregrinar para tratar de alcanzar la frontera francesa, huyendo de una condena a muerte segura en el caso de ser detenida. Finalmente logra atravesar la frontera en Cataluña y de allí se dirige a París donde colaborará en el servicio de atención a los refugiados, organizando la salida de estos hacia la URSS, entre ellos la de su propia familia. A medida que la situación se iba haciendo más insostenible en París por la presión de la policía sobre los refugiados y la inminencia de la invasión alemana, Aurora huye hacia Dax donde espera conseguir la documentación que le permitirá dirigirse a México. Finalmente, el 1 de diciembre de 1939 consigue un pasaje hacia Santo Domingo, de donde se dirigirá a Cuba, en donde conocerá la muerte de su esposo, detenido y ejecutado por los franquistas. De Cuba se dirigirá a México, país en el que podrá rehacer su vida.

Una vez en el exilio mexicano, país en el que llegará a nacionalizarse, conoce a quien será su nuevo marido, el salmantino Emilio Rodríguez Mato, con quien tendrá dos hijos. Reanuda sus estudios de Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), alcanzando la licenciatura en 1952, si bien ya trabajaba como profesora ayudante desde 1949. En 1957 logra ser la primera mujer catedrática en México, en la materia Teoría General del Estado. En 1968 alcanza el grado de Doctora en Derecho. En la actualidad sigue colaborando con la UNAM cuyo Consejo Universitario la nombró Maestra Emérita de la Facultad de Derecho en 1995. A lo largo de estas décadas de trabajo universitario Aurora Arnáiz ha desarrollado numerosos estudios y publicaciones especializadas en Derecho y Ciencias Políticas.

La figura de Aurora Arnáiz es muy conocida en los ámbitos universitarios mexicanos, hasta el punto de que Fernando Serrano Migallon la ha calificado como “uno de los pilares de la Facultad de Derecho de la UNAM”, afirmando que “ha hecho escuela dentro de la historia del pensamiento jurídico mexicano”. Sin embargo, la escritora es prácticamente una desconocida en el País Vasco. A pesar de su abundante bibliografía sus numerosos libros y artículos son de difícil localización entre nosotros. En algunos casos este hecho se justifica en la relación directa existente entre sus trabajos y la propia realidad mexicana en la cual muchos de sus libros siguen gozando de plena vigencia y actualidad sobre todo en el ámbito universitario. Además de estas obras de carácter especializado, Aurora Arnáiz es también autora de algunos trabajos de creación, en su mayor parte inéditos. De todos ellos el único publicado es Retrato hablado de Luisa Julián, recopilación de memorias que fue editado en Madrid, en 1996.

DATOS BIBLIOGRÁFICOS

Obra

Idea e ideología en la ciencia política. Tesis de licenciatura, Facultad de Derecho, UNAM, 1952, 131 pp.

Ética y Estado. México Editorial Universitaria, 1959.

Ciencia del Estado. México, Ed. Antigua Librería Robredo, 1959, 382 pp, 2 edic.1996..

Soberanía y potestad: de la soberanía del pueblo. México, UNAM, 1971.

Instituciones constitucionales mexicanas. México, UNAM, 1975.

Feminismo y femineidad. México, UNAM, 1978.

Estructura del Estado. México, E. Porrúa, 1979.

Soberanía y potestad: de la soberanía del pueblo, de la potestad del Estado. Dos tomos, México, E. Porrúa, 1981.

Ciencia política: estudio doctrinario de sus instituciones. México, Ed. Porrúa, 1984.

El Estado y sus fundamentos institucionales. México, Ed. Trillas, 1995.

Retrato hablado de Luisa Julián. Madrid, Ed. Compañía Literaria, 1996.

El alma política primitiva. México, Cárdenas editor, 1999.

El origen contractual del estado y su justificación histórica. McGRAW-Hill Interamericana Editores, México, 1999, 455 pp.

Historia constitucional de México, incluida antes en Instituciones constitucionales mexicanas (1975). Editorial Trillas, 1999, 332 pp.

Ciencia política, estudio doctrinario de sus instituciones. Dirección general de Publicaciones y Fomento Editorial, UNAM, México, 1999, 744 pp.

Antonio Caso. Filósofo, universitario y rector. Facultad de Derecho-UNAM, Editorial Porrúa, México, 2002.

Bibliografía sobre Aurora Arnaiz

-RODRIGO, Antonina: “Aurora Arnáiz Amigo” en Mujer y exilio. 1939. Madrid, Ed. Compañía Literaria, 1999.

-SERRANO MIGALLÁN, Fernando: “Presentación” en Antonio Caso. Filósofo, universitario y rector. Facultad de Derecho-UNAM, Editorial Porrúa, México, 2002, pp.XI-XV.

-ZABALA, Joxerra: “Pero quién es Aurora Arnáiz?”. Gara, Donostia, 11 de agosto de 2003, p.9.

 

Autor: José Ramón Zabala

Arozena Gomendio, Andoni «A-bi»

Fotografía de Andoni «A-bi» Arozena Gomendio
(Lasarte, 1907 – Caracas, 1989)

Periodista y escritor interesado sobre todo por el mundo del teatro, la carrera de Andoni Arozena quedó radicalmente interrumpida por el estallido de la guerra civil. Nacido en Lasarte, el 30 de mayo de 1907, pronto destacó su interés por el dibujo que le llevó a estudiar primero en Donostia y, más tarde, en París. Paralelamente se sintió atraído por el mundo de las letras: en 1923 se inician sus colaboraciones en la recién aparecida revista Argia. Pronto empieza a escribir también en Euskal Esnalea, Euzkadi, El Día… Pero fue el teatro la actividad que atrajo de manera especial al escritor, colaborando en la revista Antzerti (1932-1936) donde publico varias obras: Andregaia nai ta… (Desear mujer y…) en 1933, Balujan en 1935, Mox, Miss, Xapi también en 1935, Urteurrena (El aniversario) en 1933 -monólogo con el que consiguió el primer premio Antzerti-, Xanko ta Paxko (Xanko y Paxko) en enero de 1936. Al igual que otros muchos intelectuales, Andoni Arozena consideraba que el teatro era la mejor forma de llegar a una población que tenía dificultades para acceder a la literatura escrita en vasco. Cuando, tras la dictadura de Primo de Rivera, se reorganizó el PNV, Andoni Arozena es un destacado miembro del mismo, participando en la creación del Batzoki (sede del PNV) de Lasarte, como tesorero. En torno a 1935 destacó en los trabajos para segregar el Ayuntamiento de Lasarte-Oria, repartido en tres municipios diferentes. Iniciada la guerra civil, Andoni Arozena colaboró activamente en el diario en lengua vasca Eguna (El Día). Ante el avance franquista se trasladó a San Juan de Luz (Lapurdi) donde colaboró en la enseñanza a los niños y niñas refugiadas allí como profesor de lengua vasca al tiempo que colaboraba en Euzko Deya de París. Tras la derrota de las fuerzas democráticas, Andoni Arozena se exilio en Caracas (Venezuela) donde trabajó como dibujante de una agencia de publicidad al tiempo que participaba en el desarrollo de la Euskal Etxea (Casa Vasca) de aquella ciudad. En dicha entidad colaboró durante muchos años con Martín de Ugalde en la impartición de clases de euskara, elaborando para ello abundantes materiales. En el exilio siguió escribiendo numerosos dibujos, artículos y trabajos en la prensa del exilio: Euzkadi, Azkatuta, Euzko Gogoa, Irrintzi, Euzko Gaztedi. También en Caracas impulsó junto a Miguel Pelay Orozco, Iñaki de Urreiztieta, Yon Oñatibia, José Estornés, Bitor Elguezabal entre otros un grupo cultural denominado Ekin. En 1980 volvió a Lasarte si bien retornó de nuevo a Caracas donde falleció en 1989. Su obra periodística y literaria no ha sido recopilada; no obstante, en los últimos años se ha producido un cierto reconocimiento de su labor teatral, recuperada en la reedición de la revista Antzerti, pero, en general, se puede afirmar que Andoni Arozena es uno de los grandes olvidados de nuestro exilio.

CREACIÓN

  • “Andregaia Nai Ta”, Antzerti, nº19, 1933, recogido en Gereñu, Idoia: Antzerti. 75 urte ondoren, Tolosa: Ayuntamiento y Diputación foral de Gipuzkoa, 2007, pp.429-433.
  • “Urteurrena”, Antzerti, nº23-24, 1933, recogido en Gereñu, Idoia: Antzerti. 75 urte ondoren, Tolosa: Ayuntamiento y Diputación foral de Gipuzkoa, 2007, pp.509-515.
  • “Balujan”, Antzerti, nº37, 1935, recogido en Gereñu, Idoia: Antzerti. 75 urte ondoren, Tolosa: Ayuntamiento y Diputación foral de Gipuzkoa, 2007, pp.845-850.
  • “Mox, Miss, Xapi”, Antzerti, nº37, 1935, recogido en Gereñu, Idoia: Antzerti. 75 urte ondoren, Tolosa: Ayuntamiento y Diputación foral de Gipuzkoa, 2007, pp.835-843.
  • “Xanko ta Paxko”, Antzerti, nº49, 1936, recogido en Gereñu, Idoia: Antzerti. 75 urte ondoren, Tolosa: Ayuntamiento y Diputación foral de Gipuzkoa, 2007, pp.1127-1135.
  • “Aterrene-ri agur”, Euzko Deya. La Voix des Basques, nº187, 26-XI-1939, p.3.
  • “Xelataka”, Euzko Deya. La Voix des Basques, nº190, 17-XII-1939, p.3.
  • “Gabon”, Euzko Deya. La Voix des Basques, nº191, 24-XII-1939, p.3.
  • “Urteberri”, Euzko Deya. La Voix des Basques, nº192, 31-XII-1939, p.3.
  • “Xelataka”, Euzko Deya. La Voix des Basques, nº193, 10-I-1940, p.1.
  • “Xelataka”, Euzko Deya. La Voix des Basques, nº194, 20-I-1940, p.6.
  • “Xelataka”, Euzko Deya. La Voix des Basques, nº195, 30-I-1940, p.6.
  • “Xelataka”, Euzko Deya. La Voix des Basques, nº196, 10-II-1940, p.8.
  • “Xelataka”, Euzko Deya. La Voix des Basques, nº198, 29-II-1940, p.1.
  • “Xelataka”, Euzko Deya. La Voix des Basques, nº199, 10-III-1940, p.1.
  • “Gure artean”, Euzko Enda, nº14, abril de 1940.
  • “Aberri eguna”, Euzko Deya. La Voix des Basques, nº200, 20-III-1940, p.1.
  • “Xelataka”, Euzko Deya. La Voix des Basques, nº201, 30-III-1940, p.1.
  • “Xelataka”, Euzko Deya. La Voix des Basques, nº203, 20-IV-1940, p.1.
  • “Xelataka”, Euzko Deya. La Voix des Basques, nº204, 30-IV-1940, p.1.
  • “Xelataka”, Euzko Deya. La Voix des Basques, nº205, 10-V-1940, p.1.
  • “Xelataka”, Euzko Gogoa, I, nº7-8, diciembre de 1949, p.22.
  • “Aralarko artzaia”, Euzko Gogoa, VIII, julio-agosto de 1957, pp.53-57.
  • “Confusión”, Azkatuta, nº1, septiembre de 1949, pp.10-11.
  • “…usticia”, Azkatuta, nº2, noviembre de 1949, pp.15-16.
  • “Euskal elertia”, Euzko Gaztedi, nº9, enero de 1949, p.2.
  • “Euskal elertia”, Euzko Gaztedi, nº10, febrero de 1949, p.4.
  • “Euskal elertia”, Euzko Gaztedi, nº11, marzo de 1949, p.4.
  • “Euskal elertia”, Euzko Gaztedi, nº12, abril de 1949, p.7.
  • “Euskal elertia”, Euzko Gaztedi, nº13, mayo de 1949, p.3.
  • “Euskal elertia”, Euzko Gaztedi, nº14, junio de 1949, p.9.
  • “Xelataka Caracas zear”, Euzko Gaztedi, nº15, noviembre de 1949, p.9.
  • “Euskeraren edertasuna”, Euzkadi Centro Vasco Caracas, VII, nº66, febrero de 1950, pp.7-9.
  • “Gu, geran bezelaxe”, Euzkadi Centro Vasco Caracas, VII, nº68, marzo de 1950, pp.11-12.
  • “Erri jaiak”, Euzkadi Centro Vasco Caracas, VII, nº68, marzo de 1950, pp.31-32.
  • “Banoa”, Egan, 1960. Reeditado en Erbesteko Euskal Literaturaren Antologia, Gorka Aulestia (ed.). Donostia, J.A. Ascunce, Colección Euskal Kultura Erbestean, 1992, pp.255-261.
  • “Egun bat”, 1930. Reeditado en Mila euskal olerki eder, Aita Onaindia (ed.). Bilbao, La Gran Enciclopedia Vasca, tomo II, 1975, pp.1015-1016. También en Erbesteko Euskal Literaturaren Antologia, Gorka Aulestia (ed.). Donostia, J.A. Ascunce, Colección Euskal Kultura Erbestean, 1992, pp.254-255.

TRADUCCIONES

  • Agirre, J.A.: “Agirre Lendakari Jaunaren Gezna Euskotar Guziai”, Euzkadi Centro Vasco Caracas, I, nº5, febrero de 1943, pp.4-6.

ESTUDIOS

  • Aulestia, Gorka: Estigmatizados por la guerra. Bilbao: Euskaltzaindia, 2009, pp.88-89.
  • Gereñu, Idoia (edición de): Antzerti. 75 urte ondoren, edición facsímil de la revista, Lasarte: Diputación foral de Gipuzkoa-Tolosako Udala, 2008 (1360 pp.).
  • Onaindia, Santiago, Euskal Literatura (VI). Donostia-San Sebastián, Etor, 1990, pp.57-58.

 

Autor: José Ramón ZABALA

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