Euskal Erbesteen Kultura – La Cultura de los Exilios Vascos

Biografías

Hamaika Bide parte en sus trabajos de unos planteamientos al margen de partidos políticos o de encasillamientos ideológicos. De esta manera aborda el estudio de exiliados y exiliadas de cualquier condición o posicionamiento político entendiendo que todos ellos han realizado una aportación valiosa a la cultura del pueblo vasco. Por lo tanto en esta sección se irán intergrando biografías de personalidades vascas sin más nexo entre sí que el haber compartido un destino común: el exilio.

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Zaitegi Plazaola, Jokin

Fotografía de Jokin Zaitegi Plazaola
(Arrasate – Mondragon, 1906 – Donostia, 1979)

Estudios: Filosofía y Teología.
Profesión preferente: Profesor.
Actividades culturales: Editor, escritor, traductor.
Pseudónimos: Udalaizpe
Exilio: 1937-1977
Lugares y fechas de exilio:
1 .- Panama: 1937
2 .- El Salvador: 1937-1944
3 .- Guatemala: 1944-1955
4 .- Biarritz: 1956-1962
5 .- Guatemala: 1962-1972

BIOGRAFÍA
El escritor, editor y traductor Jokin Zaitegi nace en Arrasate (Mondragón) en 1906. Una vez terminados los estudios de primera enseñanza, se traslada al colegio de los jesuitas en Durango donde se inicia como bertsolari (recitador e improvisador popular). Terminados estos estudios cursa Filosofía y Teología en la Universidad Pontificia de Comillas, Loiola y Oña. En esos años va conociendo a los que serán con el tiempo destacados intelectuales y escritores de su generación; en compañía de algunos de ellos (Lauaxeta, Andima Ibiñagabeitia y Plácido Múgica entre otros) crea un grupo unido por la defensa de la lengua vasca. La iniciativa no gustó en la orden de los jesuitas y decidieron dispersarlo, enviando a sus componentes a diferentes destinos. Así, en 1929 Zaitegi es enviado a Venezuela, mientras que otros miembros del colectivo son destinados a Colombia, El Salvador y Guatemala. Zaitegi permanece tres años como profesor en Mérida (Venezuela) y regresa a Europa en 1932 para proseguir sus estudios en Bélgica. En todo este tiempo continúa trabajando el euskara y en 1934 consigue el primer premio en el V Día de la Poesía Vasca (V Olerti Eguna) celebrado en Zarautz. En 1935 es ordenado sacerdote en Marneffe (Bélgica) y en 1937 es enviado a Panamá, donde estudia inglés, y El Salvador, en cuya capital se afinca durante siete años, dando clases de filosofía y teología en el seminario de los jesuitas. En esos años prepara la traducción al euskara de los Hechos de los Apostoles.

El estallido de la guerra civil en la Península acentuó las diferencias de Zaitegi con sus superiores, algunos de ellos declaradamente franquistas. Las ideas nacionalistas le impulsaban a tratar de ayudar al recién creado Gobierno Vasco del exilio y en esta línea acarició la idea de trasladarse a Nueva York, ciudad en la que se había refugiado José Antonio Aguirre, lehendakari en el exilio. Sin embargo, la orden le envía al otro extremo de Estados Unidos, a Idaho. Cansado de esta situación Zaitegi decide abandonar la Compañía, en 1944, a fin de seguir trabajando como sacerdote secular. En 1944 se autoexilia a Guatemala donde entra con pasaporte del Gobierno de Euskadi, negándose a tramitar un pasaporte español. Ello crea un conflicto político que estuvo a punto de decidir su expulsión del país centroamericano. Finalmente, la intervención del dictador Jorge Ubico solucionó el problema, legalizando la permanencia de Zaitegi en el país. En Guatemala continúa su labor docente en la Universidad de San Carlos, primero, y en el Instituto América después. Al mismo tiempo prosigue sus trabajos en euskara. En 1945 publica en Guatemala la traducción del libro Evangeline de Henry Wadswoth y, un año más tarde, en la editorial Pizkundea (Renacimiento) de México, Goldaketan (Arando), su primer libro de poesía en el cual se entremezclan con poemas propios y traducciones al euskara de Horacio, Maragall, Verdaguer y Baudelaire entre otros. También en México, en 1945, publica la traducción de cuatro de las tragedias de Sófocles, empresa en la cual demuestra sus magníficas dotes de traductor y sus conocimientos de griego. Pero todo esto no es suficiente para Zaitegi que entendía era preciso crear una publicación que sirviese de nexo entre todos los vascoparlantes de la diáspora y que, además, permitiese elevar el idioma a la categoría de lengua de cultura.

En 1949 difundió un escrito entre los intelectuales y escritores vascos bajo el título de “Asmoa” (Intención) en el cual les invitaba a ponerse a trabajar en un proyecto común, por encima de sus diferencias ideológicas. Pese a que la respuesta no fue en exceso entusiasta, Zaitegi se entregó con pasión al empeño de sacar adelante un proyecto que, a partir de 1950, se llamaría Euzko Gogoa (Pensamiento Vasco), sin lugar a dudas, una cabecera emblemática en la historia de la prensa escrita en euskara y un símbolo de su resurgir en la posguerra franquista; la misma se publicará, con distintos altibajos, hasta 1960. La ayuda económica para sacar adelante esta publicación le vino de la mano de otro proyecto propio, el colegio Liceo Landibar y la residencia para alumnos Santa Mónica, fundados por Zaitegi en 1951, en pleno centro de la capital guatemalteca. Más adelante en este Liceo se ubicaría el Centro Vasco de Guatemala. Hay que señalar que también en 1950 fue designado como Académico correspondiente de Euskaltzaindia, Real Academia de la Lengua Vasca.

En 1955 Jokin Zaitegi tomó la decisión de trasladarse a Euskal Herria. Las razones para ello tenían, por una parte, carácter personal, ya que su madre vivía sola en Arrasate (Mondragón) pero también le arrastraba el deseo de encontrar unas mejores condiciones sociales para llevar a cabo sus proyectos literarios, aprovechando para ello la tímida apertura iniciada por el franquismo. Ese mismo año se editó en Zarautz los ya mencionados Hechos de los Apóstoles, bajo el título de Bidalien Egiñak, con prólogo de Orixe. Un año más tarde participó en París en el I Congreso Mundial Vasco, iniciativa del Gobierno Vasco en el exilio que trataba de dar un nuevo impulso a las reivindicaciones nacionalistas y a las preocupaciones que en torno al idioma y a la cultura vasca volvían a florecer tanto en el interior como en el exilio. Uno de los frutos del mismo fue la creación de la Comisión “Euskal Kulturaren Alde” (En favor de la cultura vasca) la cual fue presidida por Zaitegi. Asimismo, una vez fracasados sus intentos de que Euzko Gogoa se pudiese editar en el País Vasco peninsular, relanzó la revista en Baiona, en el verano de 1956, mientras él se autoexiliaba de nuevo, esta vez en Biarritz. Dos años más tarde apareció en Baiona el segundo volumen de tragedias de Sófocles. En 1960, asfixiado económicamente, se vio obligado a cerrar definitivamente la revista. Sin embargo, sus trabajos de traducción y creación se van a suceder. Así, en 1962 publicó en Guatemala Berriz ere goldaketan (Arando de nuevo), nueva colección de poemas, y en Donostia Platon-eneko atarian (Introducción a Platón), profundo ensayo sobre este filósofo que incluye la traducción de algunos de sus famosos Diálogos.

Respecto a su periplo vital, en 1962 volvió a Guatemala, desengañado por la acogida que había tenido en su país y decidido a abandonar toda tarea literaria. En Centroamérica dedicaría todo su esfuerzo a trabajar con los indígenas; no obstante, todavía en 1963 se publicó la traducción de Medea de Eurípides en la revista Egan. En 1972 volvió a Arrasate donde a los pocos meses fallece su madre. En esa fecha y a pesar de contar con sesenta y seis años de edad, pesaba sobre él una prohibición de entrada en el Estado español que no fue anulada hasta 1973. Se iniciaba aquí un período de pobreza, enfermedad y soledad en la que, sin embargo, recuperaría su pasión por la literatura, iniciando la traducción de la obra completa de Platón, trabajo que quedará inconcluso tras publicar cinco tomos y dejar otros tantos escritos pero inéditos. Ante la necesidad de atención médica se vio obligado a renunciar a la nacionalidad guatemalteca con el fin de que sus gastos fuesen cubiertos por la Seguridad Social. Más tarde era internado en la Residencia de Ancianos de Oñate. En 1976 fue homenajeado en su pueblo y nombrado hijo predilecto de Arrasate. Un año más tarde era nombrado Académico de Honor de Euskaltzaindia. Finalmente, Zaitegi falleció en Donostia, en 1979. En la actualidad el premio más importante de traducción al euskara lleva su nombre.

A la hora de realizar una valoración de la obra de Jokin Zaitegi, escrita en su mayor parte fuera del País Vasco, hay que destacar el impulso que supo dar el escritor guipuzcoano a la lengua vasca. Con unos planteamientos abiertos y plurales desde el punto de vista ideológico, Zaitegi centró la mayor parte de su trabajo en demostrar que el euskara podía ser una lengua de cultura; de ahí su preocupación en traducir los grandes textos clásicos. Sin embargo, el exceso de pretensiones cultas le llevaron a utilizar un lenguaje excesivamente complejo y de difícil acceso para los escasos lectores potenciales de sus trabajos. Hay que tener en cuenta que en los años de su producción no existía una universidad vasca, uno de los sueños de Zaitegi y principal acicate de toda su obra, y era impensable el que se pudiesen realizar estudios de este nivel en lengua vasca. Como consecuencia de ello su obra constituye un ingente esfuerzo, insuficientemente conocido y valorado todavía en nuestros días.

DATOS BIBLIOGRÁFICOS
Obra de Jokin Zaitegi
* Libros:
Goldaketan. México, Pizkunde Argitaletxea, 1946, 221 p. [P].
Platon-eneko atarian. Donostia, Gráficas Izarra, 1961, 309 p. [E].
Berriz ere Goldaketan. Guatemala, Imprenta Hispania, 1962, 103 p. [P].
Adizki berenkoiak Olabideren Itun Berrian.Baiona, Separata de Euzko Gogoa. Imprimerie Darracq, 1959, 285 p. [E].

* Colaboraciones en prensa:
Estos son algunos del centenar de trabajos publicados en la revista Euzko Gogoa. Para una relación completa consúltese la página: http://www.armiarma.com/andima/eugo“>http://www.armiarma.com/andima/eugo.
– “Aitzolen gizaldia”, nº 1, enero de 1950, p.5-7 [E].
– “Lizardi tar Xavier” nº 1, enero de 1950, p.9-11 [E].
– “Barrensoro” nº 1, enero de 1950, p.5-7 [E].
– “Loramendi” nº1, enero de 1950, p.17-22 [E].
– “Saul en onbideratzea” nº1, enero de 1950, p.27-30 y n 2, febrero de 1950, p.27-30 [E].
– “Paul deuna Atenai n” nº3-4, marzo-abril de 1950, p.43-47 [E].
– “Tori nire edontzia” nº 5-6, Guatemala, mayo-junio de 1950, p.3-4 [P].
– “Platon eta Socrate” nº1, Guatemala, enero-febrero de 1956, p.30-53 [E].
– “Sinisten dut askatasunean” nº 5-6, Baiona, noviembre-diciembre de 1956, p.28-42 [E].
– “Neguan lore” nº1-2, Baiona, enero-febrero de 1958, p.3 [P].
– “Idazti baten 100garren urtean” nº 3-4, Baiona, mayo-agosto de 1958, p.387-419 [E].

* Correspondencia:
– IBIÑAGABEITIA, Andima: Erbestetik barne-minez. Gutunak 1935-1967. Edición de Patri Urkizu. Iruñea: Susa liburuak, 2000. 331 pp.
– IZTUETA, Paulo DIAZ, Jon (recopiladores): Jokin Zaitegi gutunak (1923-1973). Donostia: Utriusque Vasconiae, 2007.
Jokin Zaitegi gutunak (1932-1955). Donostia: Utriusque Vasconiae, 2007.
Jokin Zaitegi gutunak (1956-1975). Donostia: Utriusque Vasconiae, 2007.

*Traducciones:
-WADSWORTH LONGFELLOUW, H.: Ebangeline. Guatemala, Gráficas Hispania, 1945, 75 p. [P].
-SÓFOCLES: Sopokel´en antzerkiak I (Obras teatrales de Sófocles). México, Pizkunde Argitaletxea, 1946, 198 p. [T].
-BAROJA, Pío: “Angelus”, Euzko Gogoa, Nº 3-4, Guatemala, marzo-abril de 1952, p. 54-55 [N].
-Baroja, Pío: “Mari Beltxa”, Euzko Gogoa, Nº 9-10, Guatemala, septiembre-octubre de 1952, p. 6-7 [N].
-ANÓNIMO: Bidalien egiñak (Hechos de los Apóstoles). Zarautz, Itxaropena Argitaletxea, 1955, 336 p. [T].
-SÓFOCLES: Sopokel´en antzerkiak II, Darracq, Baiona, 1958, 159 p. [T].
-EURíPIDES: Medea. Donostia, Egan, Donostia, 1963 [T].
-PLATÓN I: Oturuntza, Protagora, Menon. Donostia, Gráficas Izarra, 1975, 248 p. [E].
-PLATÓN II: Gorgia. Donostia, Gráficas Izarra, 1977, 136 p. [E].
-PLATÓN III: Eutifron. Sokraten apologia. Donostia, Gráficas Izarra, 1978, 76 p. [E].
-PLATÓN IV: Kriton. Faidon. Donostia, Gráficas Izarra, 1978, 144 p. [E].
-PLATÓN V: Ipia Txikia. Alkibiada. Donostia, Gráficas Izarra, 1979, 110 p. [E].

BIBLIOGRAFÍA SOBRE JOKIN ZAITEGI:
-AULESTIA, Gorka: “Cinco defensores del euskara en el exilio”. Donostia, La cultura del exilio vasco I. Pensamiento y creación literaria, Edición de José Angel Ascunce y Maria Luisa San Miguel, 1994, p.168-174.
-DIAZ EGURBIDE, Jon: “Jokin Zaitegi Guatemalako San Carlos Unibertsitatean” en Exilio y universidad (1936-1955). José Angel Ascunce, María Luisa San Miguel y Mónica Jato coordinadores. Tomo I. Donostia: Saturraran, 2008, pp. 125-134.
-INTXAUSTI, Joseba: “Euzko Gogoaren lankideak”, Donostia, Jakin, nº 12, octubre-diciembre de 1979, p.121-138.
-INTXAUSTI, Joseba: “Zaitegi eta Euzko Gogoa. Hamar urteko lana (1950-1959)”, Donostia, Jakin, nº 13, enero-marzo de 1980, p.96-119.
-VELEZ DE MENDIZABAL, Josemari: Iokin Zaitegi. Usurbil, Imprenta Izarra, 1981, 225 p.
-VELEZ DE MENDIZABAL, Josemari: “Iokin Zaitegi, bi belaunaldien arteko zubia” en Herri bat bidegurutzean. Xabier Apaolaza coordinador. Donostia: Saturraran, 2003, pp.75-88.
-ZABALA AGIRRE, José Ramón: “Erbesteko euskal editoreak” en Herri bat bidegurutzean. Xabier Apaolaza coordinador. Donostia: Saturraran, 2003, pp.199-223.

Autores: José Ángel Ascunce – José Ramón Zabala

Zubiaurre, Pilar de

Fotografía de Pilar de Zubiaurre
(Garay – Bizkaia, 1884 – México D.F., 1970)

Estudios: Estudios musicales y lenguas modernas.
Profesión y actividades culturales: Escritora y marchante de arte-pintura.
Lugares y fechas de exilio:
1º: Francia: 1938
2º: México: 1938-1970

BIOGRAFÍA
Pilar de Zubiaurre nació en Garay (Bizkaia) el 24 de julio de 1884 en el seno de una familia acomodada, compuesta por sus padres Paz Aguirrezábal y Valentín María de Zubiaurre, quien fue maestro compositor de la Real Capilla de Madrid, y por sus hermanos mayores, los pintores Valentín y Ramón de Zubiaurre. La relevancia artística que sus dos hermanos alcanzaron ha provocado que la figura de Pilar de Zubiaurre haya pasado desapercibida para la crítica hasta fechas recientes. Asimismo, permaneció en un segundo plano al casarse con Ricardo Gutiérrez Abascal, más conocido por su pseudónimo “Juan de la Encina” quien fue un famoso crítico de arte y director del Museo de Arte Moderno de Madrid. Otro motivo que explica la falta de estudios sobre Zubiaurre es el hecho de que apenas publicó escritos, y los pocos artículos que redactó los dio a la luz bajo pseudónimos. Sin embargo, Pilar de Zubiaurre jugó un papel muy relevante en las culturas vasca y española de los años veinte y treinta, y durante los más de treinta años que pasó exiliada en México colaboró activamente en el mantenimiento de lazos de unión entre los españoles exiliados por medio de la organización de reuniones y de la correspondencia que mantuvo con muchos de ellos.

La educación formal que recibió Pilar de Zubiaurre consistió principalmente en estudios musicales y de declamación, con los que llegó a convertirse en una experta pianista, así como en el aprendizaje del francés y del inglés, idiomas que logró dominar tanto en la expresión escrita como en la oral y que practicó en sus viajes a otros países y con sus amigos extranjeros. En su juventud, visitó Francia e Inglaterra acompañando a sus hermanos y allí conoció a artistas de diferentes nacionalidades. A lo largo de su vida, Zubiaurre trabajó mucho por la carrera de sus hermanos, quienes al ser sordos se apoyaron en ella para todo lo relacionado con la organización de sus exposiciones y la venta de sus cuadros. De hecho, gran parte del éxito de los pintores Zubiaurre se debió sin duda a la labor emprendida por su hermana, que no sólo actuó como su representante, sino que también parecía desempeñar con ellos una función tutelar o maternal. La propia Pilar tenía dotes naturales para la pintura, pero sus padres le disuadieron de que se dedicara a las artes. La oposición paterna a sus ansias creativas provocó en Zubiaurre sentimientos de frustración, reflejados en algunos fragmentos de su diario, donde muestra sus inalcanzables deseos de triunfar en el mundo del arte y de recorrer el mundo. Sin embargo, por medio de la asistencia a sus hermanos, Zubiaurre logró imbuirse en el ambiente cultural español del primer tercio del siglo XX y conocer a las figuras más destacadas del momento. Así, ella era la encargada de organizar las tertulias que se llevaban a cabo en el estudio que sus hermanos poseían en Madrid. A estas reuniones, conocidas como “los sábados de los Zubiaurre”, acudía la élite intelectual de la época, desde José Ortega y Gasset hasta Pedro Salinas, Juan Ramón Jiménez, Diego Rivera y Manuel de Falla, entre otros. Pilar de Zubiaurre también intimó con otras personalidades relevantes de la cultura como Benito Pérez Galdós, Federico García Lorca, quien le dedicó la serie de poemas “Tres ciudades”, o la familia Baroja.

Ahora bien, fue el Lyceum Club Femenino, la primera asociación cultural de mujeres en España, dirigida por María de Maeztu, el espacio en el que Zubiaurre logró desarrollar de manera más libre y activa sus anhelos de participar en el ambiente cultural de la época. Zubiaurre fue una de las cofundadoras del club y se encargó del área de literatura desde 1928 hasta finales de 1932. El Lyceum Club posibilitó que las mujeres con preocupaciones intelectuales pudieran compartir y dar a conocer sus creaciones literarias. Allí Zubiaurre intimó con escritoras como Ernestina de Champourcin, Alfonsina Storni, María de Maeztu, Zenobia Camprubí o Concha Méndez. Además, se realizaban numerosas conferencias, exposiciones y actos culturales en los que participaban tanto intelectuales españoles como extranjeros. Una de las conferencias que causó mayor polémica fue la ofrecida por Rafael Alberti el 10 de noviembre de 1929, titulada “Palomita y galápago (No más artríticos!)”, en la que en tono de burla criticaba a algunos escritores famosos, algunos de ellos esposos de mujeres del Lyceum. Zubiaurre, al igual que Champourcin, adoptó una actitud positiva ante la charla y la consideró como propia de las experimentaciones vanguardistas del momento, mientras que muchas socias, especialmente las de mayor edad, abandonaron la sala porque se sintieron afrentadas.

Zubiaurre también participó en el proyecto de la Escuela Plurilingüe, llamada después Escuela Internacional Española, que fue creada por José Castillejos y consistía en un colegio en el que se enseñaban dos idiomas extranjeros a los niños. Precisamente, su único hijo, Leopoldo Gutierrez de Zubiaurre, atendió esa escuela, que seguía los postulados liberales de la Institución Libre de Enseñanza. Zubiaurre siempre se preocupó de la situación de la infancia, como lo demuestra el hecho de que a principios de la guerra civil dirigiera un orfanato ocupado por las milicias republicanas en el que estaban alojadas más de trescientas niñas. Ya en el exilio también colaboró en el mantenimiento de una escuela en la zona desfavorecida de México D.F.

Durante la guerra civil española, el gobierno republicano nombró al marido de Zubiaurre vocal de la Junta de Incautación y Protección del Tesoro Artístico, lo que hizo que la familia abandonara Madrid y se dirigiera a Valencia junto con otros intelectuales republicanos. En 1937 se trasladaron a Barcelona, donde Zubiaurre organizaba algunas tertulias en casa de la familia Farreras. En 1938, el presidente de la Segunda República, Juan Negrín, acordó la salida del país de varios intelectuales que habían sido invitados por el gobierno mexicano para formar parte de La Casa de España, posteriormente denominada El Colegio de México. Entre ellos se encontraba Juan de la Encina. Fue entonces cuando comenzó el largo exilio para Zubiaurre y su familia, quienes desde Francia partieron a Nueva York, donde permanecieron nueve días durante los cuales visitaron a Juan Ramón Jiménez y Zenobia Camprubí. Esta última fue amiga íntima de Zubiaurre y mantuvieron correspondencia durante muchos años. Desde Nueva York, Zubiaurre y los suyos llegaron en tren a la ciudad de México el 20 de octubre de 1938. Zubiaurre sufrió de una salud delicada toda su vida, pero especialmente la guerra mermó sus fuerzas, por lo que los primeros cuatro años en México los pasó aquejada de una severa debilidad física.

Durante su exilio, Zubiaurre continuó inmersa en el ambiente intelectual por medio de las diversas reuniones a las que acudía junto a su marido, especialmente la del industrial asturiano Carlos Prieto y su esposa, a la que asistían personalidades como Pedro Salinas, Pablo Casals y Carlos Bousoño. Asimismo, Zubiaurre y De la Encina organizaban una tertulia en su casa los domingos, con la presencia de varios m édicos mexicanos y de exiliados como Juan Jos é Domenchina y Ernestina de Champourcin. En México, Zubiaurre también siguió encargándose de organizar las exposiciones de su hermano Valentín.

Zubiaurre experimentó el exilio con una gran nostalgia por su tierra vasca. En los artículos que escribió en México se aprecia el recuerdo constante del paisaje de Euskadi en sus múltiples dimensiones: la aldea, los arroyos, la neblina, el hogar, el mar Cantábrico, la costa, los faros, la ermita o la siega. La autora parte al comienzo del artículo de la realidad mexicana, que le lleva a rememorar aquella otra realidad que dejó atrás debido al exilio. En algunos artículos, Zubiaurre realiza retratos de personajes específicos, cuya identidad sólo se revela en las últimas líneas, como es el caso del pintor Antonio de Lecuona, Valentín María de Zubiaurre o Pío Baroja. En otros, se despide de amigos que acaban de fallecer, tales como Gabriela Mistral, Juan Ramón Jiménez y Zenobia Camprubí.

La añoranza de su tierra hizo que Zubiaurre visitara España y el País Vasco en diversas ocasiones. El primer viaje de regreso lo realizó en 1951 para solventar diversas cuestiones personales surgidas a partir del fallecimiento de su madre. Permaneció en España ocho meses, durante los cuales retomó numerosas de sus amistades. Posteriormente, tras convencer a su marido para que le acompañara, regresó a España en 1955, realizando varias excursiones a distintas regiones. Un año más tarde volvía para estar presente en la entrega de la Medalla de Honor a su hermano Valentín en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid. A partir de la muerte de Juan de la Encina en 1963, Zubiaurre retornaba a España todos los años, hasta que finalmente falleció en México, el 24 de junio de 1970. En la actualidad sus restos descansan en el cementerio de Garay.

Pilar de Zubiaurre permaneció en la sombra de sus hermanos y esposo, quienes fueron los que recibían la atención del público. Seguramente por este motivo decidió servirse de pseudónimos para firmar los escasos artículos que publicó. A pesar de que su producción literaria es reducida, sus escritos nos revelan a una mujer culta, con una gran capacidad creativa en la que la Naturaleza y el paisaje vascos constituyen un eje fundamental. Gracias a su carácter abierto y sociable, Zubiaurre fue ante todo una figura cultural del momento, amiga de numerosos intelectuales españoles y extranjeros, tanto durante la Segunda República como en el exilio mexicano.

DATOS BIBLIOGRÁFICOS
-Pilar de Zubiaurre: Evocaciones. Artículos y diario (1909-1958). Edición e introducción de Iker González-Allende. Donostia: Editorial Saturraran, 2009. 331 pp. ISBN: 978-84-934455-7-7.

Autor: Iker González-Allende
University of Nebraska-Lincoln

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