Euskal Erbesteen Kultura – La Cultura de los Exilios Vascos

Biografiak

Gure elkartea, Hamaika Bide, hasiera-hasieratik ideologia eta alderdien gaineko ikuspuntua aurrera eramatea. Errespetotik beti saiatu gara gure erbesteratuen biografiak eta lanak objektiboki aztertzen. Denboraren perspektibaz guztiek egin dituzte gure herriko kulturaren aldeko aportazioak, txikiak edo handiak, baina guztiak aztertzeko modukoak. Sail honetan erbesteratuen biografiak sailkatuko ditugu; guztien arteko lotura amankomuna, batzutan bakarra: erbestea.

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Labayen Toledo, Antonio María

Photo of Antonio María Labayen Toledo
(Tolosa, 1898 – Tolosa, 1994)

Seudónimo: Ibargi, Etxekorena, L. Ayanbe, Aspaldik, Ibalan…
Estudios: Comercio
Profesión preferente: Comerciante
Actividades culturales: Autor teatral, académico de Euskaltzaindia
Exilio:1937-1945
Lugares y fechas de exilio: Sara (Lapurdi) 1937-1945

Nacido en Tolosa (Gipuzkoa) el 1 de diciembre de 1898 y fallecido el 12 de octubre de 1994, Antonio María Labayen, también conocido como Andoni Labayen, es uno de los principales autores teatrales en lengua vasca. Finalizados sus primeros estudios en los Escolapios de Tolosa, se trasladó a Zaragoza con el objeto de estudiar Comercio. Para entender este dato hay que señalar que el País Vasco careció de universidad propia hasta el último tercio del siglo XX. A su regreso a Tolosa trabajó en el negocio familiar. Muy pronto empezó a escribir en euskara, colaborando en distintas publicaciones de la época, fundamentalmente Argia (luz), revista aparecida en 1918, y, más tarde, en Jakintza (sabiduría) y en la publicación montañera Pyrenaica. La mayor parte de estas colaboraciones aparecieron firmadas con diferentes seudónimos como “Matxingorri”, “Ibalan”, “Aspaldik”, “L. Ayanbe”, “Ibargi”, “Etxekorena”… En 1920 el Ayuntamiento de Donostia le concedió un premio a su comedia Txinparta buruzagi (Txinparta el cabecilla), publicada en el semanario Kaiku (1921). En 1930 publica su obra Ostegun gizena (Jueves gordo) y es premiado de nuevo en Donostia con su obra Euskal eguna (El día vasco). En 1931 fue elegido concejal por el PNV en el Ayuntamiento de Tolosa, llegando a ser alcalde en 1933, cargo que ostentó hasta el golpe franquista. Un año antes, en 1932, había fundado la revista Antzerti (teatro), publicación de la que aparecieron 54 números hasta 1936, editada en la imprenta de Isaac López de Mendizabal, constituyó un referente fundamental en el desarrollo de las artes escénicas en lengua vasca. Antzerti era una revista, recientemente recopilada por Idoia Gereñu (2008), centrada en la publicación de textos teatrales en euskara; dichos textos eran tanto obras escritas originariamente en esta lengua como traducciones de autores conocidos de otras lenguas. Entre sus colaboradores en aquella iniciativa debemos mencionar a figuras de la talla de Xabier Agirre “Lizardi”, Isaac López de Mendizabal y el dibujante Jon Zabalo “Txiki”. Respecto a los autores que colaboraron en aquella iniciativa, la nomina es muy extensa: Toribio Alzaga, Andoni Arotzena, Tene Mujika, Jokin Zaitegi…; muchos de ellos conocerían el exilio a partir de 1936. En Antzerti Labayen publicó diferentes obras: Maya, Euskal Eguna (El día vasco), Iparragirre, Berezi (1934), Irunxeme (El pamplonica)(1936). Con la guerra civil, Labayen huyó con su familia al País Vasco continental, estableciéndose en Sara, localidad en la que viviría durante ocho años, hasta su retorno a Tolosa. En estos años el escritor continuó trabajando intensamente, colaborando en publicaciones del exilio como Gernika, Eusko Ikaskuntza y Euzko Gogoa. En 1945 retorna a Gipuzkoa donde, por encima de las dificultades, se empeña en seguir escribiendo, primero en castellano y, más tarde, cuando la censura franquista lo permitió, en euskara. Así, en 1947 apareció Escenas papeleras y, en 1950, una versión resumida en castellano del poema de Nicolás Ormaetxea “Orixe”, “Euskaldunak” (Los Vascos). Un año más tarde es elegido miembro de Euskaltzaindia, Academia de la Lengua Vasca. Dentro de dicha institución mantuvo una actitud discrepante respecto a cómo se desarrolló el proceso de unificación de la lengua pero sin romper con la citada institución. Siguió escribiendo para el teatro: en 1954 aparece Muga (Límite), y en 1955 Lurrikara (Terremoto). En 1956 aparecen Jostuna (El sastre) y Petrikillo (Curandero). Como se puede apreciar su actividad es intensa, publicando casi cada año una obra teatral: Jokua ez da errenta (El juego no es beneficio) (1960), Galtzaundi (1961), Malentxo alargun (Malentxo viudo) (1962), Domenjon de Andia, Gipuzkoako erregia (El rey de Gipuzkoa)(1965), Su ta gar (Dale que te pego) (1966), Perretxiko jatea (Comer setas) (1967), California ku-ku (El cucu de California) (1967). En 1973 publicó también una obra teorizadora sobre el teatro, Teatrogintza eta Jakintza (Actividad teatral y saber). También en relación con el teatro publicó dos volúmenes de Teatro euskaro en castellano (1965 y 1966 respectivamente). Pero la obra del Labayen no se limita al mundo del teatro o a las colaboraciones de prensa; también publicó diversas biografías como la dedicada a Elizamburu (1955) y Muñagorri, eskribau, pakegille ta fuerozale (Muñagorri, escribano, pacifista y foralista) (1967). Al mismo tiempo publicaba en revistas tan diversas com Egan, Karmel, Olerti, Zeruko Argia y Agur.  Otra faceta de este polifacético autor ha sido la dedicada a la traducción de distintos autores: Durrenmat, Bertol Brecht, Max Frisch, Ionesco, Plauto… Antonio María Labayen, auténtico símbolo del intelectual vasquista comprometido con la defensa cultural de su país, es una personalidad fundamental para entender el desarrollo del teatro vasco durante buena parte del siglo XX. Su influencia y su capacidad de trabajo fue excepcional lo que le permitió además dejar su impronta en los más diversos campos intelectuales. No obstante, su labor no ha sido valorada en toda su dimensión. Este hecho responde en buena medida a los planteamientos tradicionales y contenidos humorísticos sobre los que descansó su producción teatral, pensada sobre todo para atraer al mundo cultural en lengua vasca a un sector de la población deficientemente alfabetizado en la misma, como consecuencia, en gran medida, de la ferrea represión lingüística ejercida por el franquismo.
                                                                                                             José Ramón Zabala

 Bibliografía de Antonio María Labayen
Al no existir una edición de las obras completas de Antonio María Labayen no es posible recoger en estas páginas toda su bibliografía, desperdigada en muy diversas publicaciones y suplementos; asimismo, hay que destacar que algunos de sus trabajos permanecen inéditos. Por este motivo nos limitaremos a dar una visión general del conjunto de su obra.
Ostegun gizena, Tolosa, Euskaltzaleak, 1930, 16 pp.
Euskal eguna, Tolosa, López de Mendizabal, 1930, 62 pp.
-“Mateo Txistu”, Tolosa, Antzerti, año I, nº4, 1932, 26 pp.
-“Iparragirre”, Tolosa, Antzerti, año I, nº17-18, 1933, 46 pp.
-“Gizon bizarpeituti eta emazte bizartsuti…”, Tolosa, Antzerti, año III, nº43, 1935, 23 pp.
-“Euskal antzerti´runtz: gure teatro errikoia nolako”, Donostia, Yakintza, nº16, julio-agosto de 1935, pp.243-256.
-“Teatro Bretón”, Donostia, Yakintza, nº20, marzo-abril de 1936, pp.99-104.
-“Iruñxeme”, Tolosa, Antzerti, año V, nº53-54, 1936, 56 pp.
Escenas papeleras, Zarautz, Icharopena, 1947, 198 pp.
-“Joannes d´Etcheberri: 1668?-1749”, Baiona, Eusko Jakintza, tomo III, 1949, pp.99-104.
-“Muga”, Baiona, Eusko Jakintza, tomo V, 1951, pp.293-308.
-“Arturo Campión (1854-1954)”, Guatemala, Euzko Gogoa, año V, nº11-12, noviembre-diciembre de 1954, p.163.
-“Lurrikara”, Guatemala, Euzko Gogoa, año VI, nº5-12, mayo-diciembre de 1955, pp.115-138.
-“Petrikillo”, Donostia, Egan, 1956, 16 pp.
-“Jostuna”, Baiona, Euzko Gogoa, año VIII, nº1, enero-febrero de 1957, pp.12-28.
-“Euskeraren kinka gaiztoa”, Baiona, Euzko Gogoa, año IX, nº1, enero-febrero de 1958, pp.74-90.
Galtzaundi. Ramon Azkarate´ren denborako tolosarkeria gizonezko bakarrentzat, Donostia, Egan, 1961.
Malentxo alargun!, Tolosa, Auspoa liburutegia, 1962, 128 pp.
Teatro euskaro, dos tomos, Donostia, Editorial Auñamendi, nº 42 y 43, 1965.
Domenjon de Andia, Gipuzkoa´ko erregia, Zarautz, Kuliska sorta, nº58, 1965, 122 pp. 
-“Bai ala ez”, Baiona, Gure herria, año ILII, nº1, julio de 1970, pp.25-30.
-“Elizanburu kapitaina”, Baiona, Gure herria, año ILIII, nº1, junio de 1971, pp.43-46.
-“Duvoisin eta Elizanburu”, Baiona, Gure herria, año ILIII, nº2-3, julio-septiembre de 1971, pp.167-173.
Sasi-batasuna: mala letra y peor espíritu de una pseudo unificación, Tolosa, López de Mendizabal, 1972, 43 pp.
Muñagorri eskribau, pakegille ta fuerozale / El escribano Muñagorri, pacificador y fuerista, Donostia, Sociedad Guipuacoana de Publicaciones, 1976, pp.420.
Teatro osoa euskaraz (Teatro completo en euskara), tres tomos, Bilbao, La Gran Enciclopedia Vasca, 1977.
Alternativas para una factible unificación y desarrollo del euskara, Donostia, 1984, 139 pp.

Traducciones:
Bretch, Bertol, Bai esalea eta ez esalea, 1963.
Charasson, Henriette; “Berezi” (Separation), Tolosa, Antzerti, año III, nº31, 1934, 8 pp.
Durrenmat, Gizona ta kidea, 1967.
Frisch, Max, Su emailleak (Die Brandstifter), Donostia, separata de Egan, 1962, 56 pp.
Goethe, J. W. Von: “Linkeus dorrezaia”, Guatemala, Euzko Gogoa, año II, nº9-10, septiembre-octubre de 1951, p.6.
Ormaetxea, Nicolás: Compendio del poema Euskaldunak de Orixe. Zarauz: Editorial Icharopena, 1950 (222 pp.).

Bibliografía sobre Antonio María Labayen
AAVV: Gizonak. Los forjadores de Euskal Herria. Tomo V.  Donostia: Kriselu, 1991 (121-123).
Beola, Ainoa: Antonio María Labayen (1898-1994). Colección “Bidegileak”. Gasteiz: Gobierno Vasco, noviembre de 1999 (24 pp.).
Gereñu, Idoia (edición de): Antzerti. 75 urte ondoren, edición facsímil de la revista, Lasarte: Diputación foral de Gipuzkoa-Tolosako Udala, 2008 (1360 pp.).
Onaindia, Santiago: Euskal Literatura V. Donostia: Etor liburuak, 1977 (258-264).
San Martin, J: “Antonio Mª Labayen Toledo (1898-1994)”, Euskera, año XL, segunda época.
Urkizu, Patri: Teatro vasco: historia, reseñas y entrevistas. Cuadernos de la UNED, 2009, 576 pp.

Laburu Mateo, Miguel

Photo of Miguel Laburu Mateo
(Donostia, 1918 – 1999)

Seudónimo:
Estudios: Mecánico
Profesión preferente: Jefe de explotación forestal
Actividades culturales: Estudioso de la historia naval vasca. Escritor
Exilio:
Lugares y fechas de exilio: Francia: campos de concentración de Bourg Madame, Argèles, Saint Cyprien y Gurs.

Miguel Laburu Mateo nació en Donostia, en 1918. Realizó sus primeros estudios en la Escuela Pública Peñaflorida de Donostia y aprendió mecánica en la Escuela Elemental de Trabajo. Durante la guerra civil participó en el Ejército de Euskadi. Tras la derrota se exilio en Francia donde conoció diversos campos de concentración (Bourg Madame, Argèles, Saint Cyprien y Gurs). De vuelta a la Península, fue detenido y encarcelado en la prisión de Irún, la Magdalena de Santander y en San Pedro de Cardeña (Burgos). Asimismo, estuvo internado en los campos de concentración de Miranda de Ebro y de Rota. Posteriormente pasó a los batallones de trabajadores, soldado disciplinario y, finalmente, ascendido a soldado de segunda clase., en 1944.

Restituido a la vida civil, en 1946 marcho a Guinea Ecuatorial donde trabajó como mecánico de una compañia maderera, llegando a ejercer como jefe de explotación forestal. En esos años inició sus estudios de euskara, lengua que no llegó a dominar. En 1955 volvió a Donostia. Se integró en la Sociedad de Ciencias Aranzadi, integrándose en el grupo de prehistoria. Poco a poco empezó a interesarse por la Historia Naval Vasca y el modelismo naval. Sobre estos temas escribió diversos trabajos e impartió numerosas conferencias. Destaca entre sus escritos una novela centrada en el mundo de la navegación de los balleneros vascos del siglo XVI.

Falleció en Donostia, en 1999.

 Obra 
*De Mare Vascorum. La memoria perdida. Iruñea-Pamplona: Pamiela, 2006. 978-84-7681-504-5 Edición postuma.
*Tragedia en la nao ballenera. Novela histórica. Donostia-San Sebastián: Kutxa Fundazioa, 1994.
*La Escuela de Pesca de San Sebastián. Vitoria-Gasteiz: Eusko Jaurlaritza-Gobierno Vasco, 1992.
*Itsas dokumentuetan erabilitako hitz zaharren hiztegi laburra. Gipuzkoako Foru Aldundia-Diputación Foral de Gipuzkoa, 1992. 978-84-7907-082-3
*Ballenas, vascos y América. Donostia-San Sebastián: Gipuzkoako Merkatal Ganbara, 1991.
*Embarcaciones vascas antiguas. Donostia-San Sebastián: Gipuzkoako Foru Aldundia-Diputación Foral de Gipuzkoa, 1989.
*Juan Miguel Orcolaga y el observatorio marítimo de Igueldo. Grupo Doctor Camino, 1988.
*75 años de historia de la Sociedad Oceanográfica de Guipúzcoa. Gipuzkoako Foru Aldundia-Diputación Foral de Gipuzkoa, 1986.
*”El bote ballenero de Bermeo del siglo XIII”. Revista ”Bermeo”, 1983.

Bibliografía
*”Nota autobiográfica del autor” en Tragedia en la nao ballenera. Novela histórica. Donostia-San Sebastián: Kutxa Fundazioa, 1994.

 

Fotografía de Juantxo Egaña

Landaburu Fernández, Francisco Javier

Photo of Francisco Javier Landaburu Fernández
(Vitoria, 1907 – París, 1963)

Estudios: Derecho.
Profesión preferente: abogado, político.
Actividades culturales: escritor, abogado, periodista.
Exilio:
Lugares y fechas:

Francia: 1937-1963.

En la historia del nacionalismo alavés y en la del Partido Nacionalista Vasco de esta provincia destaca la trayectoria profesional y política de F.J. Landaburu (1907 – 1963), abogado (antes de la mayoría de edad); orador y escritor elocuente; secretario de la Cámara de Comercio de Álava y Diputado a Cortes por esa provincia en el Parlamento de Madrid durante la II República Española desde las elecciones generales de noviembre de 1933; miembro del “Euskadi Buru Batzar”; miembro de la Unión de la Democracia Cristiana Europea (en representación del PNV); consejero y vicepresidente del Gobierno Vasco; colaborador de la UNESCO, y miembro de la “Ligue Internationale des Amis des Basques”. En el aspecto personal, se mostraba como hombre inteligente de arraigadas convicciones cristianas y políticas; persona dotada de una personalidad vigorosa pero con gran capacidad para el diálogo; patriota vasco antifranquista; humanista solidario y cordial; ponderado en sus juicios, mesurado en las palabras y cortés en el trato con la gente.

Francisco Javier Landaburu y Fdez. de Betoño nació el 5 de setiembre de 1907 en Vitoria y falleció el 6 de mayo de 1963 (a los 55 años de edad) en París. Cursó el bachillerato en el “Colegio de Sta. María” de los Hermanos Maristas de Vitoria, licenciándose en Derecho en la Universidad de Valladolid. En su adolescencia conoció al vergarés Luis de Eleizalde (1878-1923) (profesor de matemáticas en el Instituto de la capital alavesa; uno de los cuatro miembros fundadores de Euskaltzaindia en 1919; fiel discípulo del nacionalismo de Sabino Arana Goiri, y defensor ferviente del euskera y de su unificación). La semilla nacionalista sembrada por este ilustre vergarés en Vitoria dio, más tarde, sus frutos, como es el caso de F.J. Landaburu quien reconoce que “Eleizalde dio forma e imprimió carácter al nacionalismo vasco en Araba” (Alderdi, 1950, nº 44:13).

En 1926 el joven Landaburu comienza a escribir con pluma ágil en el Heraldo Alavés su primer artículo, “El Padre Vitoria era de Vitoria”. Por esas fechas escribía también en Vida Vasca, Euskal Esnalea, Euskalerriaren Alde, y más tarde en BIAEV, Eusko Gaztedi, Euzko-Deya (París) y, sobre todo, en la revista Alderdi, órgano del PNV. El tema del “Padre Vitoria” será recurrente en él y, en ocasiones, polémico, defendiendo siempre el origen vitoriano del ilustre dominico, padre del Derecho Internacional. F.J. Landaburu se mostró siempre como vasco-alavés y ferviente vitoriano. Años más tarde, durante el prolongado y duro exilio parisino, evocará con nostalgia y cariño los gratos recuerdos de su juventud: la festividad de San Prudencio, la retreta, la Misa de Armentia del 28 de abril, los amigos (algunos de ellos fusilados por las tropas sublevadas del general Franco): “Once años viviendo en tierra extranjera más caritativa que la nuestra desde que fue abonada con estiércol totalitario después de ser roturada con las bayonetas del rencor” (Obras Completas, vol. I:52). En 1927 tomó parte muy activa como secretario del “Grupo Baraibar”, dedicado al fomento del euskera en Vitoria, así como también, en la “Sociedad de Estudios Vascos”, colaborando en la preparación del proyecto del “Estatuto de Autonomía de Euzkadi”.

El Alzamiento militar franquista del 18 de julio de 1936 le sorprendió en su ciudad natal. Poco después, es detenido dos veces y puesto en libertad. Ante la sospecha fundada de una tercera detención y del riesgo de ser fusilado, permanece escondido desde agosto de 1936 durante trece meses “emparedado” en su domicilio. Finalmente, en setiembre de 1937, logra atravesar la frontera por el Pirineo navarro y se establece provisionalmente en San Juan de Luz, trasladándose más tarde a París donde residirá durante el resto de su vida. Además, contrae matrimonio con la guipuzcoana Kostantiñe Illarramendi con la que tendrá siete hijos.

En 1938, el PNV le nombró delegado del Gobierno Vasco en la “Liga Internacional de los Amigos de los Vascos”, fundada el 16 de diciembre de ese año, y presidida por el Cardenal Verdier. Por su nuevo cargo se relacionaba con importantes personalidades eclesiásticas, intelectuales y políticas como el mencionado arzobispo de París; el obispo de Dax, Mons. Mathieu; Angelo Roncalli, Nuncio del Vaticano en París, que en 1958 sería elegido Papa; J. Maritain, embajador de la República Francesa ante el Vaticano; los escritores F. Mauriac y G. Bernanos; políticos franceses, belgas, italianos, alemanes, etc., como E. Herriot, G. Bidault, M. Schuman, P.H. Spaak, A. de Gasperi, L. Sturzo, K. Adenauer (a la sazón alcalde de Colonia y más tarde Canciller alemán).

En 1940, al ser ocupada París por los nazis, fue confinado a La Rochelle, de donde consiguió huir de la Gestapo y volver a la capital francesa. Aquí toma parte activa en la resistencia francesa en favor de los aliados, a la vez que colabora intensamente en la frágil Delegación del Gobierno Vasco, situada en la Avenue Marceau. En 1951 esta delegación será clausurada por las autoridades francesas presionadas por el Gobierno de Franco. El joven político se convierte en voz y brazo derecho del Lehendakari Aguirre en las tareas internacionales mostrándose siempre como fiel amigo y leal colaborador. Según Uzturre: “era el colaborador seguramente más íntimo del Lehendakari Aguirre en los años del exilio”. La huella marcada por el vizcaíno sobre el alavés será muy profunda, a la vista de sus declaraciones: “No creo que haya habido hombre que haya influido más en mi razonar y en mis sentimientos […] Aguirre era para muchos de nosotros la encarnación de un ideal, la representación tangible de una aspiración, la nación hecha hombre, la patria soñada que resucita y se hace realidad”. (O.C. Vol V:19).

El abogado vitoriano se distinguió además como un intelectual de vasta cultura. En 1948 participó en el Congreso de Estudios Vascos celebrado en Biarritz en el que tomaron parte insignes profesores vascos diseminados por varios países del mundo. F.J. Landaburu es nombrado director de la sección de Derecho vasco y pronuncia una conferencia sobre Fray Francisco de Vitoria. Más tarde, en 1956 fue nombrado presidente de la sección de cultura del I Congreso Mundial Vasco celebrado en París. Da una interesante conferencia sobre la importancia de la cultura vasca en la que resalta el euskera, lengua que estudió con ahínco sin dominarlo como lenguaje hablado: “De todos esos problemas, en la cultura vasca hay uno que tiene primacía, hay uno que tiene carácter urgente, urgentísimo, y es el problema de la lengua”. (O.C. Vol. V:15).

En su producción escrita conviene resaltar (además de innumerables artículos recogidos en cinco extensos tomos) la publicación del libro La Causa del Pueblo Vasco (1956), dedicado especialmente a la juventud vasca. La dedicatoria es muy significativa: “En recuerdo de todos los vascos muertos durante la guerra fratricida causada por la sublevación de 1936 […]”. Este libro es una especie de alegato contra el franquismo y la burda calumnia pronunciada por este general en el discurso del primer aniversario del golpe militar (18-VII-1937): “Los que destruyeron Guernica no tienen derecho a hablar de patria”. La Causa del Pueblo Vasco es, en general, un análisis de las características nacionales de Euskadi; raza, lengua, cultura, historia, economía, etc. De forma más detallada, abarca diversos temas como la vida vasca en el s. XIX, las secuelas ocasionadas por la carencia de la universidad vasca; la importancia de S. Arana Goiri en el Renacimiento Vasco; la historia del proyecto del Estatuto Vasco; el ser o no ser de los vascos en el futuro, etc..

Al fallecer el Lehendakari Aguirre el 22 de marzo de 1960 en París, F.J. Landarubu fue nombrado consejero y vicepresidente del “Gobierno Vasco de Euzkadi”. Su figura cobró entonces más relieve dentro del nacionalismo convirtiéndose en uno de los ideólogos más destacados. Cercano al pensamiento personalista (la persona como fin en sí misma) y cristiano del filósofo francés Emmanuel Mounier (1905-1950), pero también permeable a la influencia del amable socialismo del judío León Blum (1872-1950), F.J. Landaburu fue un ferviente defensor de la naciente Democracia Cristiana y de una Europa federal de naciones donde Euskadi se ubicaría en un futuro. Participó en los “Nuevos Equipos Internacionales de la Democracia Cristiana”, tanto en la “Unión Europea de Federalistas” como en la “Unión Federalista de Comunidades Étnicas”. “Del estudio de nuestras características colectivas se deduce que tal vez no seamos más que nadie, pero, como pueblo, somos tanto como cualquiera”. (O.C. Vol. V:126). Su nacionalismo se enraiza en la doctrina del “maestro de Abando”; “Sabino de Arana fue el descubridor de Euskadi […] El vasco ha salido del marco de la tarjeta postal para turistas” (O.C. vol. II:270-271). Sin embargo, a pesar del origen sabiniano de su pensamiento político, como demócrata y republicano, F.J. Landaburu aboga por un nacionalismo abierto al mundo y a una Euskadi solidaria: “[…] sería nuestro mayor error el querer construir una patria vasca sólo para los nacionalistas”. (Alderdi, Dic. 1950, n 45). Además, lejos de la Europa exclusivamente “economista” que algunos políticos pretendían construir, él abogaba por una Europa de naciones, incluidas las naciones minoritarias: “Si sólo fuera por eso, apenas valdría la pena de crearla […] no ese super-Estado que administra carbón, acero y bayonetas […]”. (O.C. Vol. III:78).

No quisiera finalizar esta somera descripción de la persona y actividades de F.J. Landaburu sin hacer una alusión a sus actividades como viajero-periodista y conferenciante. El que jamás había traspasado el espacio geográfico comprendido entre París y Toledo, se vio obligado, por sus compromisos políticos y culturales, a viajar desde la Pampa argentina hasta la India. Acompañado de su buen amigo, el canónigo marquinés D. Alberto Onaindia (“Padre Olaso”), visitó en 1955 los centros vascos de Montevideo, Buenos Aires y Caracas. Más tarde, como vicepresidente de Euskadi, estos viajes abarcarían México y otros países latinoamericanos. Como miembro auxiliar de la UNESCO llegó también a N. Delhi y a las estribaciones del Himalaya. Como se puede comprobar en la conferencia impartida en “Euskaltzaleen Biltzarra”, titulada “Del Himalaya a la Pampa, itinerarios de un vasco exiliado”, F.J. Landaburu (además de visitar casi todos los países de Europa) supo describir en ese extenso artículo las características diversas de esas naciones, en un estilo preciso, claro y elegante de un periodista consumado.

Sin embargo, este viajero obstinado jamás llegó a realizar su periplo más ansiado: la vuelta del destierro a Euskal Herria. Como tantos otros vascos, murió en Francia, sin poder volver a su querida Vitoria: “Me tienta la visita a muchos lugares del mundo […], pero hay un viaje que me tienta más que otros, un viaje que casi todos vosotros podeis hacer y yo no, el viaje al único país de la tierra que me está prohibido, a esa Euzkadi peninsular tan próxima y tan lejana, tan mía y tan poco mía desde hace más de veinte años […]. Que sea cuanto antes.” (O.C. Vol. V:65). Desgraciadamente esos anhelos, como los de J.A. Aguirre (que año tras año soñaba con la vuelta a casa “a comer el turrón por Navidad”) quedaron sin cumplirse. Una grave enfermedad diagnosticada el 14 de abril (precisamente el día de “Aberri Eguna” y del aniversario de la proclamación dela II República) truncó el 6 de mayo de 1963, en una clínica de París, la vida de uno de los nacionalistas vascos más relevantes del s. XX. Aunque fue inhumado en el cementerio de San Juan de Luz, más tarde sus restos mortales fueron trasladados a Vitoria.

G. A. Tx.
OBRA

La Causa del Pueblo Vasco (3 ed). Bilbao, Ed. Geu, 1977.

Obras Completas de F. Javier de Landaburu. 5 vol. Bilbao. Idatz Ereintza, 1980-85.

BIBLIOGRAFÍA

De Pablo, S. “El nacionalismo en Alava”, en Los Nacionalistas. Fundación Sancho el Sabio. Vitoria-Gasteiz, 1995, pp. 309-341.

Irujo, M. “Prólogo”, en La Causa del Pueblo Vasco. Bilbao. Ed. Geu, 1977: 5-12.

Martínez Salazar, A. 100 Alaveses. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Gasteiz, 1999: 77-78.

Leizaola, J.M. “Prólogo”, en Escritos en Alderdi 1949-1962. Ed. PNV, 1980: 7-10.

Uzturre. “Francisco Xabier de Landaburu, 50 años después”, en Deia 9-V-1983: 16.

Larrañaga Aranguren, Policarpo de

Photo of Policarpo de Larrañaga Aranguren

Estudios: Eclesiásticos
Profesión preferente: Sacerdote, activista social.
Actividades culturales: Ensayista, músico.
Pseudónimos: Pierre Duhalde, Xabier de Bursain, Andoni de Soraluce
Exilio: 1937-1956.
Lugares y fechas del exilio:
1.- Francia: París, Baiona 1937-1956

(Soraluze (Gizpuzkoa), 1883 – Baiona, 1956)

BIOGRAFÍA
Sacerdote, activista social y propagandista católico nació en Soraluze (Gipuzkoa) el 26 de enero de 1883. Realizó estudios eclesiásticos en el Seminario de Gasteiz, cantando misa en 1908. En aquellos años destacaba ya como tenor, pianista, organista y como compositor. Como sacerdote ejerció en Elgoibar y Eibar, implicándose en la problemática social de ambas poblaciones. En 1921, su zarzuela Mendiko Eguna es premiada por la revista Euskal Esnalea. En 1923 estrena en Eibar una ópera, Amets larria. Ese mismo año publica junto con Juan María de Eguren el folleto Breve historial del pleito armero en torno a la problemática que afectaba a la villa armera. Su actividad social se desarrolla intensamente en muy diversos campos, centrándose sobre todo en el mundo sindical católico, en torno al sindicato Euzko Lagillien Alkartasuna. Solidaridad de Obreros Vascos (ELA-SOV), en el que propiciará un sindicato reivindicativo, alejado de modelos amarillistas. En 1923 impulsa junto con el también sacerdote M. Iriondo y el nacionalista F. Basterrechea la Asamblea de Pesca Marítima Vasca de la Sociedad de Estudios Vascos que, por distintos motivos, no se celebró hasta 1925.

El obispo Mateo Múgica, reconociendo su labor con los trabajadores, le nombró, en 1929, director del Secretariado Diocesano de Acción Social con sede en Bilbao. Paralelamente, desarrollaba su labor intelectual en diferentes medios de comunicación como Argia, Yakintza, El Día y Euskadi. El 11 de septiembre de 1932 funda en Ondarroa el Eusko Tostarteko Bazkuna (Sociedad de Pescadores Vascos) y el 12 de febrero de 1933 Euzko Nekazarien Bazkuna en Donostia, filiales ambas de ELA/SOV.

Al estallar la guerra civil desapareció algún tiempo e, incluso, se rumoreó su muerte. Reapareció en Baiona desde donde trabajó incansablemente por divulgar la causa del pueblo vasco a nivel internacional. En 1937 publica en París su Le nationalisme basque et la guerra civile en Espagne. Asimismo, junto a figuras de la talla de Gorgonio de Rentería, colabora en las labores de ayuda y asistencia a los refugiados, propiciadas por el PNV. En el desarrollo de su labor propagandística, recorre América, publicando en Buenos Aires Riqueza y economía del País Vasco, y vuelve posteriormente al País Vasco continental donde realizará su labor profesional vinculado a la catedral de Baiona, ciudad en la que fallece el 30 de agosto de 1956.

La Editorial Auñamendi de Donostia recuperó tras su muerte distintos materiales que había elaborado y publicó dos importantes obras de carácter histórico y testimonial: Contribución a la Historia Obrera de Euskalerria (1976) y Emakume Abertzale Batza. La mujer en el nacionalismo vasco (1978).

OBRA
Teatro:
* Mendiko eguna (Zarzuela), Euskal Esnalea, 1921.
* Amets laarrik, (Ópera), Eibar, 1923.

Ensayos:
* Breve historial del pleito armero. En colaboración con José M.ª Eguren-ekin. 1923.
* La moral vasca: moralidad y costumbres. Bilbao, Casa de la Misericordia, 1930. Prólogo de Sandalio de Tejada.
* Le nationalisme basque et la guerra civile en Espagne. Firmado como Pierre Duhalde. Paris, 1937.
* Riqueza y economía del País Vasco. Firmado como Andoni de Soraluze, Buenos Aires, Editorial Vasca Ekin, 1945.
* Persecuted, defamed, abandoned, the Basque clergy defending justice and brotherhood serves the church of Christ, 1946.
* Contribución a la historia obrera de Euskalerria. Dos volúmenes. Donostia: Auñamdendi, nº111. 1976-1977.
* Emakume Abertzale Batza. La mujer en el nacionalismo vasco. Tres tomos. Donostia: Auñamendi nº122, 1978.

BIBLIOGRAFÍA:
* Idoia Estornés Lasa: “Policarpo de Larrañaga”. Editorial Auñamendi: http://www.euskomedia.org/aunamendi/86031
* Antton Narbaiza: “Policarpo de Larrañaga (1883-1956)”. Colección Bidegileak. Gasteiz: Gobierno Vasco, 2001.

Larrea, Juan

Photo of Juan Larrea

LARREA, Juan (1895-1980)

Escritor, nació en Bilbao el 13 de marzo de 1895 y murió en Córdoba (Argentina) el 9 de julio de 1980. Miembro de una familia acomodada de talante muy religioso, realizó sus estudios primarios en el Colegio de los Escolapios de Bilbao y el bachillerato en Miranda de Ebro, en el colegio de los padres de la orden francesa de los Sagrados Corazones. Allí aprendió francés y realizó sus primeras aventuras poéticas. En 1911 se matriculó en la Universidad de Deusto para iniciar la carrera de Letras. Fueron años claves tanto para su formación personal como para su educación literaria, pues conoció a Gerardo Diego y se consolidó su vocación de poeta. Acabada en 1915 la licenciatura en Letras, inició los estudios de archivero y, una vez finalizados, fue destinado al Archivo Histórico Nacional. Para esas fechas, el escritor bilbaíno había madurado sus gustos literarios y había decidido su camino creativo. Influido inicialmente por el modernismo y por los escritores de la llamada “generación del 98”, especialmente Miguel de Unamuno y Rubén Darío, llegó a recalar en el creacionismo de Vicente Huidobro. Desde ese momento, sus obsesiones creativas asumieron los principios del vanguardismo literario. Serán precisamente Juan Larrea y Gerardo Diego los poetas encargados de revalidar las posibilidades creativas del creacionismo poético. Durante esos años, compartió  el trabajo diario como archivero con su vocación creativa como escritor y de forma sistemática comenzó a publicar poemas sueltos en diferentes revistas. En 1923 visitó a Huidobro en Francia, y en la capital francesa conoció también a Juan Gris, Tristán Tzara, Paul Dermée y a otros escritores y artistas. Al año siguiente, vuelve una vez más a París para entrevistarse con el poeta chileno, pero en esa estancia también va a conocer a César Vallejo, con el que surge una profunda y sólida amistad de una gran repercusión humano-literaria. Para poder vivir con más intensidad su vocación literaria, en 1926 se establece en París. Serán años de alegría y de bohemia. Entre la alegría y la despreocupación del París de entreguerras va concretando poco a poco una vocación y una obra. Con César Vallejo publica la revista Favorables París Poema. Igualmente va escribiendo, verso a verso y poema tras poema, títulos de la importancia de Versión celeste y Orbe. Cuando José Bergamín preparaba en 1936 la edición de ambas obras, estalla la guerra civil y todas las expectativas de publicación se reducen a meros proyectos. Desde el inicio de la guerra, Juan Larrea asume una posición política a favor de la República. Representa al gobierno republicano en las negociaciones con Picasso sobre la cuestión del Guernica, cuadro encargado al pintor malagueño para el Pabellón Español en la Exposición Mundial de París. En la embajada española de París, sigue su colaboración con el legítimo gobierno republicano. En 1939 promueve la creación de la Junta de Cultura Española para facilitar la salida a América de los intelectuales españoles. José Bergamín y Eugenio Ímaz serán sus más eficaces colaboradores y sus más cercanos amigos. El triunfo de las fuerzas franquistas le hace tomar conciencia de que su trabajo en París ha concluido y marcha a México, donde continúa su labor político-cultural. El primer fruto de ese trabajo fue la creación de la revista España Peregrina y, además, fundó con León Felipe y Silva Herzog la revista Cuadernos Americanos. En 1942 apareció el primer número de dicha revista, dando inicio a la aventura editorial de mayor prestigio y duración. Junto a la labor de dirección de las revistas mencionadas, llevó a cabo en tierras mexicanas una frenética actividad, tanto crítica como creativa. Los títulos se suceden, avalando el nombre de un intelectual y el prestigio de un creador. Desde 1949 hasta 1956, Juan Larrea residió en Nueva York. Su objetivo era especializarse en historia de la cultura. Desde su salida de España a causa de la guerra civil vivió obsesionado por la búsqueda de una justificación válida para explicar tanto la contienda española como el exilio. Su gran aporte, desarrollado en sus muchos libros y artículos, se centra en el mito de América o la utopía del amor. Razón de ser, Rendición de espíritu o La espada de la paloma son títulos clave para la demostración de este pensamiento. En 1956 da el salto a la Argentina, donde es contratado por la Universidad Nacional de Córdoba como encargado de la Cátedra de Historia y continúa en tierras argentinas la actividad intelectual que anteriormente había desarrollado en México o en Norteamérica. Crea la revista Aula Vallejo y organiza el Instituto del Nuevo Mundo. Durante esa época publicó nuevos títulos que hay que añadir a su brillante bibliografía. La edad, junto a la muerte de los familiares más cercanos y de los amigos más íntimos, fue creando un vacío existencial y un fuerte deterioro físico. A pesar de que la vida real y la propia historia le fueron demostrando la sinrazón de sus sueños, hasta los últimos días de su vida siguió defendiendo la razón de amor como destino y como fin para la humanidad.

 

CREACIÓN

Rendición de espíritu: introducción a un mundo nuevo. México D.F., Cuadernos Americanos (Cuadernos Americanos, 3 y 4), 1943, 2 vols. [E].

El surrealismo entre viejo y nuevo mundo México D. F., Cuadernos Americanos, 1944, 104 pp. [E].

La religión del lenguaje español. Lima, IV Centenario de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 1951, 39 pp. [E].

Razón de ser: tras el enigma central de la cultura. México D.F., Cuadernos Americanos (Cuadernos Americanos, 44), 1956, 259 pp. Otra edición: Madrid, Júcar (La Vela Latina), 1974, 382 pp.  [E].

La espada de la paloma. México D. F., Cuadernos americanos (Cuadernos Americanos, 47), 1956, 565 pp. [E].

César Vallejo o Hispanoamérica en la cruz de su razón. Córdoba, Universidad Nacional, 1958, 281 pp. [E].

Corona incaica. Córdoba [Argentina], Universidad Nacional. Facultad de Filosofía y Humanidades, 1960, 299 pp. + XLII láms. [E].

Teleología de la cultura. México D. F., Antigua Librería Robredo, 1965, 89 pp. [E].            Del Surrealismo a Machuppichu. México D. F., Joaquín Mortiz (Serie del Volador), 1967, 223 pp. [E].

César Vallejo frente a André Breton. Córdoba [Argentina], Universidad Nacional. Facultad de Filosofía y Humanidades, 1969, 62 pp. [E].

Versione celeste: Poesie. Turín, Einaudi, 1969, XIX + 249 pp. Introducción y traducción al italiano de Vittorio Bodini. Otras ediciones: Versión celeste. Barcelona, Barral (Poesía. Libros de Enlace, 20), 1970, 343 pp.; traducción del francés de Luis Felipe Vivanco et al.; Versión celeste. Madrid Cátedra (Letras hispánicas, 295), 355 pp. Edición de Miguel Nieto. [P].

Respuesta diferida sobre César Vallejo y el surrealismo. Córdoba [Argentina], Universidad Nacional, Dirección General de Publicaciones, 1971, 209 pp. [E].

Intensidad del canto errante. Córdoba [Argentina], Facultad de Filosofía y Humanidades. Universidad Nacional (Colección Cuarto Centenario), 1972, 68 pp. [E].

 César Vallejo: Héroe y mártir indo-hispano. Montevideo, Biblioteca Nacional, 1973, 172 pp. Edición de Alicia Casas. [E].

César Vallejo y el surrealismo. Madrid, Alberto Corazón (Visor Literario, 1), 1976, 280 pp. [E].

Guernica: Pablo Picasso. Madrid, Cuadernos para el Diálogo, 1977, 183 pp. [E].

Ángulos de visión. Barcelona, Tusquets (Marginales, 62), 1979, 471 pp. Edición de Cristóbal Serra. [E].

Al amor de Vallejo. Valencia, Pre-textos (Pre-textos, 29), 1980, 307 pp. [E].

Torres de Dios: poetas. Madrid, Editora Nacional (Libros de poesía, 1), 1982, 354 pp. Presentación de José-Miguel Ullán. [P].

 Apogeo del mito. México D. F., Nueva Imagen (Cuadernos americanos, 4), 1983, 312 pp.  Prólogo de Teresa Waisman. [E].

Juan Larrea: cartas a Gerardo Diego: 1916-1980. San Sebastián, Cuadernos Universitarios (E.U.T.G.-Mundaiz), 1986, 471 pp. Edición a cargo de Enrique Cordero de Ciria y Juan Manuel Díaz de Guereñu. [EP].

A tooth for a tooth: selected poems of Juan Larrea (1925-1932). Lanham, University Press of America, 1987, XV + 126 pp. Traducción al ingles e introducción de David Bary. [P].

 Rubén Darío y la nueva cultura americana: curso en seis lecciones dictado en las universidades de Santiago de Chile y de Córdoba, Argentina. Valencia, Pre-Textos (Pre-Textos, 82. Letras hispánicas), 1987, 186 pp. Introducción y edición a cargo de Felipe Daniel Obarrio. [E].

Orbe. Barcelona, Seix-Barral (Biblioteca breve), 1990, 276 pp. Edición de Pere Gimferrer. [P].

Juan Larrea. Madrid, Ministerio de Cultura, 1994, 200 pp. Selección de Felipe Daniel Obarrio. [P / E / EP].

 Epistolario: cartas a David Bary, 1953-1978. Madrid, Publicaciones de la Residencia de Estudiantes (Epístola / Publicaciones de la Residencia de Estudiantes, 3), 2004, LXX + 227 pp. Edición de Juan Manuel Díaz de Guereñu. [EP].

Ilegible, hijo de flauta: argumento cinematográfico original de Juan Larrea y Luis Buñuel, basado en un libro perdido de Juan Larrea: (texto completo con correspondencia, adaptación fílmica y nuevas escenas inéditas). Sevilla, Renacimiento (Iluminaciones, 32), 2007, 379 pp. Edición de Gabriele Morelli; prólogo de Javier Herrera. [G].

 

            EDICIONES

Vallejo, César, España, aparta de mí este cáliz. Madrid, Ediciones de la Torre (Colección Germinal, 15), 1992, 206 pp.  Edición comentada por Juan Larrea; al cuidado y notas de Felipe D. Obarrio; con la colaboración de Juan Manuel Obarrio.

 

ESTUDIOS (selección)

A.A. V.V., Al amor de Larrea, edición a cargo de J. M. Díaz de Guereñu. Valencia, Pretextos, 1985.

A.A. V.V., Juan Larrea. Zurgai. Bilbao (mayo-junio de 1985).

  1. VV., Juan Larrea: la invención del más allá. Ínsula. Madrid, 586 (1995).

Aullón de Haro, Pedro, “Introducción a la poesía de Juan Larrea”. Anales de Literatura Española. Alicante, Universidad de Alicante, 3 (1984), pp. 47-64.

Bary, David, Larrea. Poesía y transfiguración. Barcelona, Planeta, 1976.

Bary, David, Nuevos estudios sobre Huidobro y Larrea. Valencia, Pretextos, 1984.

Benito de Pliego Aparicio, José, La Obra ensayística de Juan Larrea y los fundamentos de la modernidad artística. Madrid, Universidad Autónoma de Madrid, 2004. Tesis doctoral inédita.

Díaz de Guereñu, Juan Manuel, La poesía de Juan Larrea. Creación y sentido. San Sebastián, Universidad de Deusto, 1988.

Díaz de Guereñu, Juan Manuel: El universo poético de Juan Larrea. Bilbao, Universidad de Deusto, 1988.

Díaz de Guereñu, Juan Manuel, Juan Larrea: versiones del Poeta. Bilbao, Universidad de Deusto, 1995.

Díaz de Guereñu, Juan Manuel: “A la otra orilla de la muerte: las promesas del exilio según Juan Larrea” en AA.VV.: Sesenta años después. Euskal erbestearen kultura. San Sebastián, Editorial Saturraran, 2000, pp. 333-345.

Díaz de Guereñu, Juan Manuel: “El profeta en el aula: Juan Larrea en la universidad de Córdoba” en AA.VV.: Exilio y Universidad (1936-1955) (2 Vols.), San Sebastián, Editorial Saturraran, 2008, pp. 323-333.

Gurney, Robert, La poesía de Juan Larrea. Bilbao, Universidad del País Vasco, 1988.

López González de Orduña, Helena, Vanguardia y exilio: sus representaciones en el ensayo de Juan Larrea. Madrid, Fundación Universitaria Española, 2002.

Pliego, Benito de: Juan Larrea: continuidad y cambio en los escritores de la Guerra Civil” en AA.VV.: Sesenta años después. Euskal erbestearen kultura. San Sebastián, Editorial Saturraran, 2000, pp. 321-331.

 

Autor: José Ángel Ascunce

Leizaola Sánchez, Jesús María de

Photo of Jesús María de Leizaola Sánchez
(San Sebastián, 1896 – San Sebastián, 1989)

Seudónimo: Gudari, Barazar
Estudios: Derecho.
Profesión preferente: Político.
Actividades culturales: Escritor.
Exilio: 1937 – 1977
Lugares y fechas del exilio:
Francia: abril de 1937 – 1977

JESÚS MARÍA DE LEIZAOLA, sucesor de José Antonio Aguirre en la presidencia del Gobierno Vasco en el exilio, tras la muerte de aquél en 1960, y uno de los escritores más prolíficos del exilio nacionalista, nació en Donostia, en 1896, en el seno de una familia acomodada, vinculada a la ideología de Sabino Arana desde sus inicios. Tras completar el Bachillerato en la localidad navarra de Lekarotz, finaliza los estudios de Derecho en Valladolid en 1915. Poco después, entra a trabajar como letrado de la Diputación Foral de Gipuzkoa. Su participación en la vida política y sindical es muy temprana. Ya en 1917, con veintiún años, toma parte en la elaboración del documento a través del cual las Diputaciones vascas piden al gobierno central el Estatuto de Autonomía para el País Vasco. En 1919 se afilia al PNV, entonces denominado Comunión Nacionalista Vasca, y un año más tarde se incorpora al sindicato nacionalista ELA-STV. En 1922 es detenido por desplegar una pancarta ante el Arbol de Gernika reivindicando una universidad vasca. En 1924 contrae matrimonio con Coro Loidi; de la pareja nacerán cuatro hijos. Un año más tarde participa en la redacción de un informe en torno a la necesidad de recuperar los Conciertos Económicos vascos. Durante estos años colabora en la reorganización del PNV, fragmentado por diferentes escisiones, hasta alcanzarse el acuerdo de Bergara, en 1930, que permitía la unión de las más importantes familias nacionalistas en torno a un mismo proyecto.

Con la llegada de la República es elegido en 1931 diputado por el PNV en las Cortes de Madrid, donde desarrolla una intensa actividad parlamentaria, defendiendo una visión política muy conservadora, marcada por la influencia de la Iglesia y el tradicionalismo. En 1933 es de nuevo elegido como diputado pero, desalentado por el lento proceso de aprobación del Estatuto vasco, abandona su escaño y ocupa el puesto de secretario de la Diputación gipuzcoana. Con la guerra Leizaola colabora en la evacuación de la capital donostiarra y, poco después, es nombrado Consejero de Justicia y Cultura en el primer Gobierno Vasco. Desde ese puesto elabora, en colaboración con José Lecároz, cuatro informes que tienen como objetivo demostrar al mundo que el conflicto que se está desarrollando en el País Vasco tiene carácter internacional, mostrando la participación de fuerzas alemanas e italianas en el mismo. Tras la derrota del frente vasco participa en las conversaciones de la rendición del ejército vasco a los italianos en el polémico Pacto de Santoña y, más tarde, en los preparativos de la emigración masiva de exiliados vascos a distintos estados americanos.

Refugiado en Francia y tras la desaparición en 1940 del Lehendakari Aguirre que había quedado atrapado en los territorios ocupados por los nazis, Leizaola se encarga de la dirección del Gobierno Vasco en el exilio hasta su reaparición. Al mismo tiempo, imparte clases en Lestelle-Betharram como coartada para desarrollar sus labores políticas y de contacto con la Resistencia Francesa y de colaboración del exilio vasco con la misma; en este contexto dirige la reaparición de la revista Gudar (Soldado), órgano del ejército de Euzkadi, editado clandestinamente en Lourdes. Asimismo, Leizaola interviene en la formación de la Brigada Vasca que actuará en el frente del Garona. Una vez finalizada la guerra mundial, Leizaola no abandona el campo de la política. En 1946 asume la cartera de Finanzas del Gobierno Vasco en el exilio, al tiempo que participa en numerosos foros en defensa de la causa vasca y en los incipientes movimientos por la unidad europea y por la organización de las llamadas fuerzas democristianas en todo el continente. Pero, al mismo tiempo, tiene la oportunidad de escribir, su otra gran vocación. Ya desde 1929 había iniciado la publicación de diferentes trabajos en torno a la literatura popular vasca en la revista nacionalista Euzkadi. Durante y después de la guerra sus trabajos se publicarían primero en Euzko Deya (Llamada vasca) de París y, más tarde, en Gudari y Alderdi (Partido). Se trataba de artículos de muy diverso contenido, sobre todo tratando temas políticos, económicos y literarios, aparecidos en euskara, francés y castellano. Posteriormente, inicia un trabajo de profundización crítica en diferentes aspectos de la historia de la literatura vasca y en sus formas populares; estos estudios, los más importantes de los cuales serían publicados por la Editorial Vasca Ekin de Buenos Aires, constituyen desde el punto de vista literario su aportación más importante a la cultura del exilio. Junto a estos trabajos y alguna obra de carácter histórico, la labor de Leizaola se centró mayormente en la creación de textos de carácter marcadamente político y partidista.

En 1948 es nombrado Vicepresidente del Gobierno Vasco. Ya en 1956, se celebra en París el I Congreso Mundial Vasco y en el mismo Leizaola será el responsable de la ponencia en materia económica y social. También se hace cargo de la OPE, la Oficina de Prensa de Euzkadi, responsable de un boletín informativo que se editara en París durante toda la posguerra (1947-1977) y en el que se recogían todo tipo de noticias relacionadas con el País Vasco, destacando de manera especial las denuncias de los abusos franquistas. Pese a la escasez de medios de que disponían sus responsables, este boletín poseía un gran prestigio, ganado sobre todo gracias a la veracidad de las informaciones que en él se aparecían. En marzo de 1960, a la muerte del Lehendakari Aguirre, Leizaola es nombrado su sucesor con carácter de provisional, en tanto no se pudiesen realizar nuevas elecciones democráticas. En el cargo de Lehendakari, Leizaola mantuvo una estrecha relación con las colonias vascas en América. Sin embargo, el nuevo presidente, además de poseer un talante más conservador, carecía del carisma de Aguirre y hubo de enfrentarse a las críticas de los sectores más progresistas y radicales del nacionalismo vasco que se iban distanciando del PNV. En el Aberri Eguna (día de la patria) de 1974 se traslada clandestinamente a Gernika, a la Basílica de Begoña y al cementerio de Sukarrieta (Pedernales) donde rinde homenaje a Sabino Arana Goiri. Sin embargo, su verdadero regreso no se produce hasta 1977; ese año es recibido como Lehendakari y homenajeado multitudinariamente en Bilbao, en el campo de San Mamés. Al día siguiente delega simbólicamente su puesto en el Presidente del Consejo General Vasco, Carlos Garaikoetxea, antecedente inmediato del actual Gobierno Vasco. No obstante, su retirada definitiva de la política no se producirá hasta el año siguiente, tras conseguir su escaño en el Parlamento Vasco por Bizkaia. Desde ese momento hasta su fallecimiento en Donostia, en 1989, a consecuencia de un infarto, se dedicará a completar sus trabajos y a la publicación de sus Obras Completas. Tras su muerte la figura de Leizaola ha sido una de las más reivindicadas del exilio vasco, sobre todo desde posiciones de Partido Nacionalista Vasco dado el carácter doctrinal de la mayor parte de su obra escrita. Por otra parte no hay que olvidar sus importantes estudios críticos, en especial los relacionados con la literatura tradicional vasca.

Obra

Contribución de los vascos a la formación y a la ciencia del derecho. Donostia, 1935, reeditado en Bilbao, Ediciones Minerva, 1937.

Información sobre actos de hostilidad contra el poder legítimo en territorio vasco. Bilbao, Gobierno Vasco, 1936.

La conducta de los facciosos… Bilbao, Gobierno Vasco, 1936.

Los facciosos son los culpables… Bilbao, Gobierno Vasco, 1937.

La intervención de Alemania en favor de Franco en las operaciones del territorio vasco. Bilbao, Gobierno Vasco, 1937.

La frontera contra moros. Bilbao, Ediciones Minerva, 1937.

Estudios sobre poesía vasca. Buenos Aires, Editorial Vasca Ekin, 1951, 205 pp..

La crónica en la poesía popular vasca. Buenos Aires, Editorial Vasca Ekin, 1961, 222 pp.

Líneas generales de la formación de la economía vasca en la historia de hoy. Constantes y variables para la economía vasca. Caracas, Centro Vasco, 1962.

1808-1814 en la poesía popular vasca. Buenos Aires, Editorial Vasca Ekin, 1965.

Romances vascos y literatura prehistórica. Buenos Aires, Editorial Vasca Ekin, 1969.

Acontecimientos del siglo XX en poetas euskéricos. Buenos Aires, Editorial Vasca Ekin, 1974.

El PNV en la vida práctica de dos tercios de siglo. Dos tomos. Caracas, Editorial Gudari, 1976.

El refranero vasco antiguo y la poesía euskérica. Buenos Aires, Editorial Vasca Ekin, 1978.

Obras Completas. Cuatro tomos. Donostia, Sendoa argitaletxea, 1981.

La marina civil vasca en los siglos XIII, XIV y XV. Tres tomos. Donostia, Sendoa argitaletxea, 1984.

Doroteo de Ziáurriz, Presidente del Euzkadi Buru Batzar. 1935-1951. Bilbao, Alderdi, 1985.

Bibliografía

-Blasco Olaetxea, Carlos: Conversaciones. Leizaola. Bilbao, Idatz Ekintza, 1982.

-Landa Montenegro, Carmelo: Jesús María de Leizaola. Vida, obra y acción política. Bilbao, Fundación Sabino Arana, 1996.

-Onaindia, Santiago: Euskal Literatura. Tomo V. Donostia, Etor Argitaletxea, 1977.

-Ugalde, Martín: Biografía de tres figuras nacionales vascas: Arana-Goiri, Agirre y Leizaola. Donostia, Sendoa Argitaldaria, 1984, pp.115-137.

-Urkizu, Patri: “Jesús María de Leizaola” en VVAA: Sesenta años después. Euskal Erbestearen Kultura, tomo II, Donostia, Editorial Saturrarán, 2000, pp.311-320.

-Varios autores: 46 testimonios le recuerdan. Leizaola, la lealtad del viejo roble. Bilbao, Fundación Sabino Arana, 1989.

López Miarnau, Rafael

Photo of Rafael López Miarnau

Bilbao, 1924 – México, 1975)
Profesión preferente: Director y promotor teatral
Actividades culturales: Director teatral
Exilio:1937?-1975
Lugares y fechas de exilio: Francia 1937?-1940
México 1940-1975

El director teatral Rafael López Miarnau nació en Bilbao, el 14 de agosto de 1924. Después de la Guerra Civil pasó con su familia primero a Francia y luego, desde Burdeos, embarcó, junto a sus padres y hermanos, en el barco “Cuba”, con destino a México, el país al que llegó siendo un adolescente y que le acogió para siempre.

Rafael López Miarnau se nacionalizó mexicano en abril de 1947. Una década más tarde, en 1957, el director vasco formó la compañía teatral Teatro Club. A partir de ese momento su actividad escénica fue imparable con obras como La gaviota, de Chejov, que le valió el Premio de la Crítica Teatral (1960); Un enemigo del pueblo, de Henrik Ibsen (1961), con cuyo montaje obtuvo el premio al mejor director escénico; La casa Rosmer, también de Ibsen (1961); Después de la caída, de Arthur Miller (1964); Un frágil equilibrio, de Edward Albee (1965) entre otras.

En 1970 Lopez Miarnau inició junto a otros empresarios la formación de la Asociación Nacional de Empresarios Teatrales PROTEA. En 1972 llevó a escena Juego de niños, de Marasco. Con Hogar, de David Storey, consiguió el premio a la mejor dirección de 1973. En 1974, la Asociación Mexicana de Críticos de Teatro le honró con su máxima distinción al otorgarle el Gran Premio de Honor. Ese mismo año se le concedió el trofeo “Heraldo 1974” por la dirección de Aquel tiempo de campeones, de Arthur Miller.

En 1977 dirigió Corona de sombra (Corona de Sombras), de Rodolfo Usigli, y El zoo de cristal, de Tennessee Williams, premio a la mejor dirección del año.
Atraído por el teatro clásico y por el género musical, la ópera no podía faltar en su repertorio, siendo numerosos sus espectáculos tanto para la Compañía Nacional de Opera, como para la Opera Nacional del Palacio de Bellas Artes con montajes como Don Quijote de Massenet, Caballería Rusticana, de Mascagni, Tosca de Puccini, Macbeth de Verdi, etc. Además del musical El fantasma de la ópera, de Andrew Lloyd Webber.
Integrado absolutamente en el panorama teatral mexicano, el éxito le acompañó también, en la televisión del país azteca. Como realizador de varios programas. son muchos los proyectos en los que López Miarnau ha compartido platós y vida con no pocos de los intérpretes profesionales más afamados del momento.

Siempre interesado por el carácter pedagógico del arte teatral, Rafael López Miarnau, que estuvo casado con Emma Teresa Armendáriz, actriz, escritora y autora teatral, ha sido además profesor de Arte Dramático del INBA (Instituto Nacional de Bellas Artes de México) y de la UNAM.

Mari Karmen Gil Fombellida

Loubet Goitisolo, Enrique

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LOUBET GOITISOLO, Enrique (1929-2008)

Periodista, nació en Bilbao el 9 de abril de 1929 y murió en México D. F. el 30 de enero de 2008. Hijo de otro ilustre periodista del exilio, de profesión banquero antes de la guerra y creador del periodismo económico en México, Enrique Loubet Sáenz, la familia Loubet llegó a México en noviembre de 1939. Allí realizó los estudios primarios en el Liceo Franco-Mexicano. En 1945 consiguió la nacionalidad mexicana, ya que su padre se acogió a la ley de adopción y nacionalización promulgada por el presidente Lázaro Cárdenas. Cursó los estudios secundarios en el colegio Cristóbal Colón y, en 1946, en la Escuela Nacional Preparatoria. A los dieciocho años tomó contacto con el diario Excélsior, en el que realizó sin sueldo sus primeras labores periodísticas. En 1948 se matriculó en derecho en la UNAM, estudios que nunca terminó, y entró en la Casa Editorial Excélsior. En 1953 creó en la publicación Ovaciones la sección de “Informaciones”, el mismo año en que regresó a Excélsior para fundar Lunes del Excélsior, suplemento dedicado a la cultura y al deporte. En 1976, con otros compañeros periodistas, fundó el periódico Unomásuno. En 1977 asumió el encargo del Gobierno mexicano de crear y dirigir la revista Comunidad Conacyt, editada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. En 1982 volvió nuevamente a Excélsior, asumiendo la dirección de la revista cultural Revista de revistas, siendo al mismo tiempo el responsable de la sección de cultura de dicho diario. Como reportero de base, realizó las campañas presidenciales de Adolfo López Mateo y Gustavo Díaz Ordaz, y, como enviado especial de Excélsior, las de Luis Echeverría, López Portillo, Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari. Recibió siete premios nacionales de periodismo, además del galardón Maestro de la Juventud. A partir de su trabajo informativo, ha publicado varios libros, donde recopila parte de su labor periodística: Nueve famas (1975) o La verdad como instrumento del gobierno. Reflexiones sobre la vida nacional (1984). Durante muchos años fue comentarista en el programa Para gente grande del Canal 2 de la televisión mexicana. Igualmente, desde 1970 hasta su jubilación, fue profesor de periodismo, tanto en la Universidad Iberoamericana como en la Universidad Autónoma Nacional de México.

 

CREACIÓN

– Nueve famas. México D. F., Fondo de Cultura Económica, 1975. [E].

– La verdad como instrumento del gobierno. Reflexiones sobre la vida nacional. México D. F., Consejo Nacional de Recursos para la atención de la juventud, 1984 [E].

– México: una entrevista exclusiva con Miguel de la Madrid Hurtado, Presidente de México. México D.F., Excélsior, 1984 [E].

 

Autor: José Ángel Ascunce

 

 

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