Euskal Erbesteen Kultura – La Cultura de los Exilios Vascos

EUZKO-GOGOA » Revistas del exilio

En esta sección queremos recopilar información en torno a las publicaciones impulsadas por exiliados y exiliadas vascas, por encima de ideologías, contenidos u orientaciones.

EUZKO-GOGOA,

Fotografía de EUZKO-GOGOA
Guatemala – Baiona

Publicada durante la mayor parte de su historia en Guatemala, la revista Euzko Gogoa (Pensamiento Vasco) es, sin lugar a dudas, una cabecera emblemática en la historia de la prensa escrita en euskara y un símbolo de su resurgir en la posguerra franquista. Dicha publicación va a estar íntimamente ligada a la tenacidad de un hombre, Jokin Zaitegi. Éste, tras abandonar la Compañía de Jesús y ante la imposibilidad de volver a su país, se autoexilia en Guatemala, en 1944, donde desarrollará una importante labor docente, fundando en 1951 el Liceo Landíbar. Esta institución se constituyó, de alguna forma, en la plataforma económica sobre la cual desarrollará sus distintos proyectos culturales.

Euzko Gogoa aparece en diciembre de 1949, aunque con fecha de enero de 1950, en formato de 30×22’5, tras un largo proceso de gestación y como respuesta a lo que, consideraba Zaitegi, una necesidad inmediata: la de una publicación de carácter intelectual totalmente escrita en euskara que permitiese elevar este idioma a la categoría de lengua culta y hacer viable algún día la tan deseaba universidad vasca. No obstante, hay que señalar que esta revista no fue, como se ha dado a entender en algunos textos, la primera del exilio editada en este idioma (le había precedido Argia, Caracas, 1940), pero sí con mucho la más innovadora y ambiciosa de todo el período. La nueva publicación, de contenidos netamente culturales, en especial literarios, iba a tener carácter bimestral. Para su elaboración Zaitegi distribuyó un escrito, “Asmoa” (Intención), solicitando colaboraciones a gran número de intelectuales y escritores; sin embargo, el proyecto no parecía despertar grandes apoyos y, de hecho, la mayor parte del primer número fue escrito por el propio Zaitegi quien, para ocultarlo, utilizó distintos seudónimos.

La realidad pronto demostró que la voluntad de una sola persona no bastaba para sacar adelante Euzko Gogoa ya que la publicación de la revista suponía un esfuerzo que desbordaba las posibilidades del intelectual guipuzcoano. No sólo debía de encargarse de preparar artículos o de localizar colaboradores, sino también de las correcciones, las suscripciones, las labores de difusión… Así las cosas, Zaitegi se vio obligado a pedir ayuda una vez más. Para ello primero recurrió a Andima Ibinagabeitia quien, residente en Francia, no aceptó en un principio a trasladarse a América, tal y como se lo solicitaba Zaitegi. Casualmente por aquellas fechas, 1950, coincidió que el escritor Nikolas Ormaetxea “Orixe” se encontraba en Sudamérica, recorriendo distintos países; Zaitegi no dejo escapar la oportunidad y le escribió una carta ofreciéndole un puesto en la revista, propuesta que Orixe aceptó de inmediato. Sin embargo, la colaboración entre Zaitegi y Orixe no duró mucho tiempo, apenas seis meses; lo cierto era que ambos intelectuales poseían un carácter muy fuerte y chocaban con facilidad. No obstante esta relación dio sus frutos en distintos trabajos de Orixe que serían publicados en Euzko Gogoa, entre los cuales destacaría el conjunto de coloquios místicos titulado “Quiton arrebarekin” (En Quito con mi hermana). Trasncurrido el mencionado medio año Orixe se traslada a El Salvador quedando de nuevo Zaitegi como único responsable de la revista.

En 1954 y tras las reiteradas llamadas de Zaitegi, llega Andima Ibiñagabietia a Guatemala para hacerse cargo de la dirección de Euzko Gogoa. En aquel momento la publicación tenía ya una cierta entidad y existía un mayor número de colaboradores, sin duda lo más destacado del mundo cultural vasco del momento. En contraposición, la situación de la revista era muy inestable y la dirección de Ibiñagabietia no se prolongará más allá de unos meses. Hay que señalar que, pese a las marcadas posiciones tanto religiosas como ideológicas de Zaitegi y de sus colaboradores, la publicación se abrió a muy diversas opiniones y puntos de vista. En realidad, Euzko Gogoa se había convertido en un auténtico escaparate de la cultura en lengua vasca, donde además de los grandes nombres de Orixe, Andima o del propio Zaitegi, podía encontrarse a la nueva generación de escritores que comenzaba a aflorar en el País Vasco, incluso a sus representantes más rupturistas y radicales, escandalosos para muchos, como podían ser Txomin Peillen, Jon Mirande, José Luis Alvarez Enparantza “Txillardegi” o Federiko Krutwig. Como ha afirmado el primero de estos, Peilen, escritor que siempre se ha definido como ateo, Euzko Gogoa “era bastante abierta de ideas y no mezclaba la moral con la literatura”. Nombres como Salbatore Mitxelena, Juan San Martín, Gabriel Aresti, Jon Etxaide, Toribio Etxeberria, Antonio Urrestarazu Landazábal, Norbert Tauer, José Mari Altuna, Jon Mirande, Erraimun Argarate, Txomin Jakakortejarena, Andoni Arotzena “A-Bi”, Estanislao Urruzola, Fernando Artola “Bordari”, Juan Beistegi, Ziriako Andonegi, Jesús Insausti, Julián Alústiza, Salvador Barandiarán, Telesforo Monzón van apareciendo en distintos números de Euzko Gogoa, lo que da una idea de la importancia de esta publicación. Por otra parte, la función cultural de la revista se completaba con una cierta labor editorial que publicaba en forma de separatas diversas traducciones de autores como Shakespeare o los clásicos grecolatinos. Sin embargo el reconocimiento de esta labor no lleva consigo su afianzamiento económico. La publicidad y las personas suscritas son escasas, menos de cuatrocientas, y las cuotas, en ocasiones, difíciles de cobrar. Para entender esto baste señalar que el lector potencial de Euzko Gogoa se encontraba preferentemente en la Península donde la misma era ilegal. Por otra parte, la distribución de la revista por todo el mundo encarecía sobremanera los costes. Como consecuencia de todo ello Euzko gogoa no pudo aparecer a lo largo de 1953.

En 1955 Jokin Zaitegi toma la decisión de trasladarse con su revista a Euskal Herria. Las razones para ello tenían, por una parte, carácter personal, ya que su madre vivía sola en Arrasate (Mondragón); pero por otra pensaba que, tal vez, la pequeña apertura del franquismo permitiría editar Euzko Gogoa allí donde más necesaria era, en el País Vasco, y que con ello daría un nuevo empuje al proyecto. Desgraciadamente, una vez en Gipuzkoa, las dificultades se acumulan. El régimen no ve con buenos ojos la idea. De nada sirve que varios intelectuales como Arrue, José Miguel Barandiarán o Antonio Tovar apoyen la idea; los franquistas obstaculizan su reaparición obligando a Zaitegi a relanzar la revista en Baiona, en el verano de 1956, utilizando para ello el dinero obtenido de la venta del Liceo Landíbar, mientras él se autoexilia de nuevo, esta vez en Biarritz. La nueva etapa de la revista, ahora en formato de libro de bolsillo, se prolongará cinco años, hasta 1960. La realidad sociológica del país empieza a cambiar y se inicia el declive de los hasta entonces auténticos santones de la cultura vasca. La necesidad de unificar el idioma, la progresiva radicalización de la juventud, la aparición de otras publicaciones en el interior, las nuevas ideologías y las críticas hacia la iglesia católica marcan a una nueva hornada de intelectuales que discrepan del purismo linguístico y del tradicionalismo que había caracterizado a la generación anterior. Es el fracaso definitivo del proyecto de Zaitegi cuya labor todavía hoy es insuficientemente valorada en el País Vasco.

José Ramón ZABALA

ESTUDIOS:
-DÍAZ NOICI, Javier:
-“Euskal kazetaritza 50eko hamarkadan”, Donostia, Egan, 2001, pp.97-126.
-Euskal prentsaren sorrera eta garapena. Donostia, Eusko Ikaskuntza, 1995, pp.268-271.
-IBIÑAGABEITIA, Andima: Erbestetik barne minez. Gutunak (1935-1967). Edición de URKIZU, Patri, Susa argitaletxea, Iruñea, 2000, 331 pp.
-INTXAUSTI, Joseba: “Euzko Gogoaren lankideak”. Donostia, Jakin, nº12, octubre-diciembre de 1979, pp.121-138.
-”Zaitegi eta Euzko Gogoa. Hamar urteko lana (1950-1959)”. Donostia, Jakin, nº13, enero-marzo de 1980, pp.96-119.
-VELEZ DE MENDIZABAL, Josemari: Iokin Zaitegi. Usurbil, Imprenta Izarra, 1981, 225 pp.
-ZABALA, José Ramón:
-”Aproximación a la hemerografía del exilio vasco”. La Cultura del Exilio Vasco II. Donostia, Editorial José Angel Ascunce, 1994, p.104-107.
-“Hegoalderantz begira. 1936ko euskal erbesteko prentsa Europan”, Donostia, Jakin, nº119, julio-agosto de 2000, pp.77-96.

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