Euskal Erbesteen Kultura – La Cultura de los Exilios Vascos

Francisco Xabier Scheifler Amezaga » Biografiak

Gure elkartea, Hamaika Bide, hasiera-hasieratik ideologia eta alderdien gaineko ikuspuntua aurrera eramatea. Errespetotik beti saiatu gara gure erbesteratuen biografiak eta lanak objektiboki aztertzen. Denboraren perspektibaz guztiek egin dituzte gure herriko kulturaren aldeko aportazioak, txikiak edo handiak, baina guztiak aztertzeko modukoak. Sail honetan erbesteratuen biografiak sailkatuko ditugu; guztien arteko lotura amankomuna, batzutan bakarra: erbestea.

Scheifler Amezaga, Francisco Xabier

Photo of Francisco Xabier Scheifler Amezaga
(Bilbao., 1915 – Tijuana, 1996)

Estudios: Humanidades, Filosofí­a, Teología, Economí­a.

Profesión preferente: Jesuita y profesor universitario.

Actividades culturales: Escritor y profesor universitario.

Exilio: 1937-1996.

Lugares y fechas del exilio:

1.- Francia: 1937.

2.- Bélgica: 1937-1940.

3.- México: 1940-1996.

El apellido Scheifler nos obliga a precisar desde el principio las raí­ces del árbol genealógico de este jesuita bilbaíno, nacido en una familia religiosa (cuatro de los seis hijos varones entraron en la Compañía de Jesús) y nacionalista (su padre fue uno de los fundadores de la revista Euzkadi). Su abuelo, Gustavo Scheifler, nació en 1847 en Bloteendorf (en la Bohemia del Imperio Austro-Húngaro actualmente en la República Checa). Siendo aún joven se estableció en Bilbao, donde abrió una ferreterí­a llamada “Los Alemanes”, en la Parte Vieja, junto a la Catedral. De su matrimonio con la bilbaína Vicenta Urrutia (1852 – 1931) nacieron nueve hijos, siendo Gustavo (1885 – 1974) el cuarto. Finalmente, del matrimonio de éste con Cleta Amezaga (1887 – 1983), natural de Deusto, nacieron también nueve hermanos, seis chicos y tres chicas.

Xabier Scheifler nació en Bilbao, el 3 de diciembre de 1915, festividad del misionero navarro San Francisco Javier, y fue bautizado con este nombre en la Parroquia de San Vicente Mártir, de Abando. Entre sus recuerdos de niñez conserva en su memoria la palabra “dictadura” con una connotación muy peyorativa por haberla sufrido entre los años 1923 y 1930 bajo el mandato del general M. Primo de Rivera. Hizo sus estudios primarios en el Colegio de Santiago Apóstol, obteniendo más tarde los diplomas de perito y profesor mercantil.

En 1935 comenzó la carrera de Ciencias Económicas en la Universidad de Deusto en la que conoció al estudiante mexicano Julio Ansoleaga que tanto le ayudarí­a más adelante en México. El 18 de julio de 1936 estalla la Guerra Civil en España y Xabier se ve obligado, con 21 años, a interrumpir sus estudios en segundo curso para prestar servicios auxiliares en el Departamento de Marina al servicio del Gobierno Vasco. El 21 de junio de 1937 las tropas de Franco ocupan Bilbao pero dos días antes Xabier había podido huir con otros veinte jóvenes vascos en el destructor Ciscar: “me parecía absurdo e intolerable matar gente que yo no conocía y que en nada me habían ofendido; de modo que decidí­ desertar […]. Alcancé a subirme a un barco de bandera francesa y durante horas estuvimos frente a las costas de Francia esperando la decisión: que nos devolvieran a España para fusilarnos por desertores o internarnos en un campo de prisioneros”. Xabier es detenido temporalmente y liberado por el prefecto francés: “con pantalones y chamarra de soldado, sin un centavo y sin documentación y con un pañuelo en el bolsillo […] pero con la alegría de estar en tierra francesa, vivo y libre”. Xabier puede reencontrarse con su familia exiliada desde comienzos de mayo de 1937 en Saint Seurint de Prats (sur la Dordogne), cerca de Burdeos. Varios meses después de la caída de Bilbao, en octubre de ese mismo año, la familia logra regresar a Bilbao sin el padre, que se verá obligado a permanecer en San Juan de Luz, padeciendo en soledad el duro destierro durante tres años. Xabier decide entonces marchar a Bélgica y prosigue allá la carrera de Ciencias Económicas en la Universidad de Lovaina, tras haber obtenido un crédito estudiantil. Estando cursando el último año de carrera estalla la II Guerra Mundial (1939-1945).

En mayo de 1940, un mes antes de que Xabier concluyera su carrera en Lovaina, el ejército del III Reich penetra en Bélgica. El joven estudiante que siempre confesó su pacifismo total y, en consecuencia “odiaba la guerra” consigue embarcarse en Amberes en el último barco que partía para el mundo libre, consciente de que ponía en peligro su vida pues poco antes dos buques habían sido destruidos por las minas magnéticas en el rí­o Escalda, cerca de Flessingua, antes de salir al Mar del Norte.

Tras cuarenta días de navegación y habiendo hecho escala en varios puertos, llega finalmente a Veracruz (México) donde le espera su buen amigo J. Ansoleaga quien, además de solucionar los trámites de su viaje, le ofrece el puesto de director de finanzas de la empresa familiar dedicada a la producción de jabón. En 1943, después de abandonar su puesto de trabajo bien remunerado, Xabier decide entrar en la Compañí­a de Jesús. En su juventud habí­a sentido “el gusanillo” de la vocación religiosa pero no se decidió a dar el paso definitivo hasta los 28 años: “una tarde, después de visitar la Basílica de Guadalupe y admirar la fe de los mexicanos, decidí hacerme mexicano, quedarme en mi patria de elección y hacerme jesuita”. El 1 de julio de 1943, a los 28 años de edad, ingresa en la Provincia Mexicana de la Compañí­a de Jesús donde estudia Humanidades. Durante el noviciado se siente un tanto contrariado pero contento: “todo estaba regulado y tenía que hacerse así­. Era ingrato y había muchas cosas objetivamente estúpidas, como por ejemplo ponerme a aprender el Catecismo. Yo me sabía el Astete de memoria, y en México se usaba el Catecismo Ripalda”. En 1947 logra la nacionalidad mexicana que la conservará hasta su muerte, en 1996. En 1950 hace una maestrí­a en Filosofía en la Universidad de Loyola, en Los Ángeles (California), y en 1955 obtiene la licenciatura en Teologí­a en la facultad St. Albert de Lovaina. El 30 de julio de 1954 fue ordenado sacerdote en Oña (Burgos). En 1959 logra la licenciatura en Economía en la Universidad de Lovaina, realizando además estudios de posgrado en la Escuela de Estudios Superiores de París (1958-1959).

A los 44 años de edad el Padre Scheifler, vasco por nacimiento y mexicano por elección, regresa a México a la docencia universitaria (“lo que más amaba en la vida”) a la que dedicará 35 años de su vida. Durante doce años (1960-1972) ocupa varios puestos en la administración e imparte clases de Economí­a en la Universidad Iberoamericana (UIA) de la capital mexicana: director de la Escuela de Relaciones Industriales (1961-1965); decano de la facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (1966-1969); director del Departamento de Economí­a (1971-1972) y miembro del primer senado universitario (1971-1972). Sus dos libros más importantes, utilizados como textos son Historia del Pensamiento Económico I y II (1968) y Teoría Económica: Microeconomí­a (1971). Imparte, además, seminarios sobre marxismo, moneda, crédito y banca, etc.

Entre los años 1965 y 1970 se debatía con interés y no exento de pasión ideológica el tema del tipo de educación que se debí­a impartir en la Universidad Iberoamericana. El Padre Scheifler inculca a sus estudiantes (entre los que se hallaba Vicente Fox, futuro presidente de México) una educación que velaba por el compromiso y la justicia social. En su proyecto de universidad integral con aspecto humanista no le bastaba enseñar cómo influí­an las leyes económicas, la elasticidad de la oferta y la demanda en la formación del precio, etc. La economía debí­a estar al servicio del ser humano y no éste subordinado al proceso económico. X. Scheifler fue profesor numerario de la “Ibero” durante doce años y en 1989, tras 17 años de ausencia, esta universidad le otorgó el Doctorado “Honoris Causa” por su ejemplar trayectoria como maestro universitario.

En 1972 fue nombrado Rector de la Universidad ITESO (Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores) de Guadalajara hasta su jubilación (1994). Pero más que un rector que mandaba era un maestro que disfrutaba enseñando, siguiendo la máxima horaciana “enseñar agradando”. Los primeros años de su rectorado no le fueron fáciles a pesar del buen clima de Guadalajara: la débil situación económica de la institución, la pobre solidez institucional, los ataques contra el equipo rectoral por la defensa de la legalidad con ocasión del golpe militar de A. Pinochet en Chile (1973), etc, no minaron la voluntad de aquel vasco tenaz, consciente y valiente que fue siempre este jesuita bilbaíno. Su bondad, sencillez, transparencia, y finura en el trato con la gente no excluían la expresión vigorosa y hasta apasionada en defensa de objetivos importantes para él: la excelencia académica, el fortalecimiento de los organos de gobierno, la renovación de la biblioteca, etc. Como entretenimiento personal se dedicaba al embellecimiento del campus plantando árboles y cuidando los jardines. Después de 22 años de estancia, cuando en 1995 le llegó la hora de partir a Tijuana, el “viejo P. Scheifler” confesó con alma franciscana: “tengo cariños extraordinarios. Antes de irme voy a despedirme de los árboles del campus”. Fue profesor de Teorí­a Económica, Antropología Filosófica y Experiencia Religiosa.

En otro orden de cosas, ayudó también como consultor a varios PP. Provinciales de su orden en México y como delegado de su provincia en la XXXII Congregación Jesuí­tica en Roma. Fue miembro de la Comisión que redactó el importante decreto 4º “Nuestra misión hoy: servicio de la fe y promoción de la justicia” que tanta implicación ha tenido en la Compañ­a de Jesús y fuera de ella. Como conferenciante, fue invitado por el Banco Interamericano a impartir una serie de seminarios en Washigton (EE UU) sobre el tema “la persona humana”, logrando así establecer un diálogo interuniversitario. En 1990 publicó el libro En busca del sentido de la vida. Es indudablemente su libro más í­ntimo; está escrito con hondura pero con mucha sencillez y gran amor, y va dirigido tanto a los profesores y alumnos, como a los conserjes del centro y a las amas de casa. El autor busca el sentido del trabajo, del amor y del sufrimiento desde la óptica cristiana. Las numerosas citas bí­blicas, teológicas, filosóficas, artí­sticas (pintura, cine) y, sobre todo, literarias (León Felipe, Aantonio Machado, Pedro Salinas, Rafael Alberti, Antoine Saint-Exupéry, San Juan de la Cruz, Antoine Lamartine, Pablo Neruda, Hermna Hesse, etc.) hacen que la lectura sea más interesante y amena. El P. Scheifler fue profesor numerario y al jubilarse fue también nombrado profesor emérito de la ITESO.

En 1995, el octogenario y enfermo P. Scheifler fue destinado por el P. Provincial a Tijuana. Aunque sus amigos y compañeros consideraron este destino como castigo, él lo tomó como un paso más en su desarrollo personal, recordando una frase que el P. Castiello le repetí­a a menudo en el noviciado: “un jesuita es un hombre que se va”. Este destino, aceptado con obediencia y con dolor, aceleró indudablemente su muerte, aunque sacando fuerzas de su flaqueza escribió: “me cuesta salir, pero me voy con entusiasmo a ver si todavía, a mis 80 años, puedo ser útil en Tijuana”. Llegó a esta ciudad bañada por el mar el 31 de julio de 1995, festividad de San Ignacio de Loyola. La brisa suave del mar le recordó la costa de su tierra lejana, Algorta, Bakio, Lekeitio, y también los versos de uno de sus poetas preferidos: “el mar, siempre volver a empezar” (León Felipe). Compartió con alegrí­a con sus nuevos compañeros las charlas de las sobremesas, que tanto le agradaban. Pero meses más tarde “con el corazón destrozado” y la piel atravesada de tubos en la sala de cuidados intensivos del hospital de Tijuana sucumbió al esfuerzo de una nueva aventura. Murió hacia el mediodía del 8 de febrero de 1996. Sus restos descansan en la parroquia “Estrella del Mar” (Playas, Tijuana). Desaparecía así­ un vasco cercano al ser humano, que ofreció su vida al servicio de los más pobres en México.

OBRA

Historia del Pensamiento Económico I. México D.F., Ed. Trillas, 1968.

Teoría Económica: Microeconomía. México D.F., Ed. Trillas, 1971.

En busca del sentido de la vida. México D.F., Ed. Trillas, 1990.

Historia del Pensamiento Económico II. México D.F., Apuntes, Ed. Universidad Iberoamericana, 1968.

Moneda, crédito y banca. México D.F., Ed. Universidad Iberoamericana, 1964.

BIBLIOGRAF͍A

Caldero, Santa Fe, Ciudad de México. Universidad Iberoamericana. Primavera 1996. Número especial. Homenaje al Padre Francisco Xabier Scheifler Amézaga, S.J.

Autor: Gorka Aulestia

Igo