Euskal Erbesteen Kultura – La Cultura de los Exilios Vascos

EUZKO ENDA » Revistas del exilio

En esta sección queremos recopilar información en torno a las publicaciones impulsadas por exiliados y exiliadas vascas, por encima de ideologías, contenidos u orientaciones.

EUZKO ENDA,

Fotografía de EUZKO ENDA
Angelu

Pese a editarse en el País Vasco continental, esta publicación tuvo una trayectoria claramente ligada al exilio, dado el escaso grado de integración que alcanzaron los refugiados en el territorio labortano, consecuencia sobre todo de la intensa labor de propaganda a favor de los militares rebeldes que desarrolló la derecha francesa en aquellos territorios. No fue, por tanto, una revista de integración cultural de vascos de ambos lados de la frontera sino un esfuerzo aislado de los exiliados del sur, apoyado por el PNV y el Gobierno Vasco en el exilio. Euzko Enda (Raza vasca) surge en enero de 1939, impulsada por el Comité Basque de Secours aux Refugiés y bajo el lema “Boletín mensual dedicado a la unión de la Raza Vasca”. Esta publicación se editaba en la imprenta del Sud Ouest, si bien su administración y redacción se ubicaba en la villa “Endara” de Angelu. En el transcurso de sus dos años de existencia aparecieron quince números, con carácter trilingüe si bien predominaba el castellano. Respecto a su presentación ésta era sencilla, dieciséis páginas con muy escasas ilustraciones, justificándose esta parquedad en el hecho de que los fondos recabados con su difusión eran destinados al Bureau de Recensement de la Race.

Vinculada directamente al aparato del partido nacionalista, Euzko Enda surgía con una clara finalidad cultural, pretendiendo a la vez servir de lazo de unión con los vascos de América y Filipinas. Este carácter cultural fue criticado, en ocasiones, por grupos de vascos residentes en el extranjero y exiliados, sobre todo en Estados Unidos, puesto que consideraban necesario introducir en la revista contenidos más ideológicos y reivindicativos ante la situación de guerra y represión que se estaba viviendo en el país. Sus artículos, en general, pertenecían a especialistas en distintas materias. sí, encontramos A José Miguel de Barandiarán como etnografo, al académico de Euskaltzaindia Juan Gorostiaga como especialista en onomástica, José Javier Leguía, historiador y Director de la revista, Adolfo de Larrañaga, especialista en literatura en lengua castellana, Juan de Eguileor, dedicado a las biografías, Iñazio Eizmendi “Basarri” como bersolari. En ocasiones los nombres de los colaboradores aparecen ocultos bajo seudónimos, como es el caso de “Jakin”, especializado en lengua vasca, “Ibon”, en poesía eusquérica, Ayxerre, filosofía, etc. A este cuadro inicial se unieron posteriormente las colaboraciones de Isaac López de Mendizábal, A. de Olazábal, Rosario Arrizubialde, José Zubimendi, Nicolás Ormaetxea “Orixe”, Benigno de Belaustegigoitia, Jesús María de Leizaola, José Antonio Goiria, Errose Bustintza entre otros. La revista disponía, por tanto, de secciones dedicadas a estas materias junto con artículos sobre heráldica, reportajes en francés, correspondencia, notas, crónicas, hasta un total de quince secciones. También servía como medio de comunicación entre los fugitivos, mediante anuncios y avisos que se recogían en sus páginas. En general, llama mucho la atención la preocupación racial y etimologista de la revista; ambos aspectos son lógicos si se tiene en cuenta que el nacionalismo anterior a la guerra civil había buscado sus señas de identidad no tanto en la lengua o en la cultura como en la diferenciación de raza. No obstante hay que señalar que hasta prácticamente la guerra mundial en toda Europa el concepto de “raza” se confundía a menudo con el de “cultura”. Frecuentemente, los materiales de Euzko Enda eran recogidos también en otras publicaciones, sobre todo en Euzko Deya* de París, medio que realizó una constante labor de difusión de la citada publicación, comentando y ensalzando cada uno de sus números. A diferencia de otras revistas del exilio y a pesar de su indudable interés cultural e intelectual, Euzko Enda nunca ha sido reeditada, siendo en la actualidad una publicación de difícil acceso ya que son escasas las colecciones completas conservadas.

José Ramón ZABALA

BIBLIOGRAFÍA:
-DIAZ NOCI, Javier: Euskal prentsaren sorrera eta garapena (1834-1939). Eusko Ikaskuntza, Donostia, 1995, pp.269-270.
-ZABALA, José Ramón: “Aproximación a la hemerografía del exilio vasco (1936-1960)” en La Cultura del Exilio Vasco II. Colección La Cultura del Exilio Vasco, J.A. Ascunce editor, Donostia, 1994, pp.80-81.
-“1936ko euskal erbesteko prentsa Europan”, Jakin, nº119, Donostia, julio-agosto de 2000, pp.80-82.

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